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REAL MADRID

Kroos, noveno alemán madridista

El centrocampista se convertirá en el jugador germano con más encuentros defendiendo la camiseta del Madrid: es el noveno teutón en lucir la elástica madridista en sus casi 120 años

Madrid
Ulrich Stielike, el jugador alemán que más veces jugó con el Madrid hasta que Kroos le ha alcanzado.

Toni Kroos (31 años) es el noveno jugador alemán en vestir la camiseta del Real Madrid, aunque a lo largo de la historia de la entidad madrileña hay más futbolistas nacidos en Alemania, aunque no defendieron los colores de la Mannschaft: Prosinecki (adoptó la ciudadanía primero yugoslava, luego croata), Joselu, y Sahin y Altintop, que prefirieron jugar bajo la bandera del país de sus padres, Turquía. Repasemos el resto.

Gunter Netzer. Él y Pinino Mas fueron los fichajes blancos en 1973, cuando en el fútbol español se volvieron a abrir las fronteras a los jugadores extranjeros. Centrocampista de clase, había brillado en una victoria de la Selección alemana en Wembley así como en la Eurocopa de 1972. Procedente del Borussia Mönchengladbach, aportó orden y mando en el centro del campo en las tres campañas que estuvo de blanco: 100 partidos y 13 goles para dos Ligas y dos Copas.

Paul Breitner. 'El Abisinio', como era conocido. Llegó un año después de Netzer, en 1974, después de proclamarse campeón del mundo con la selección alemana en el Mundial celebrado en la misma nación germana. Estaría hasta 1977: jugaría 100 partidos, como Netzer, y marcaría 10 goles. Jugó en el centro del campo y en defensa. Ganó dos Ligas y una Copa. Regresó a Alemania, al Eintracht de Braunschweig, y posteriormente al Bayern muniqués, donde formaría una formidable pareja con Rummenigge. Considerado uno de los mejores jugadores alemanes de la historia.

Ulrich Stielike. De nombre Ulrich, aunque se le acortó cariñosamente por Uli, llegó en 1977 y firmaría ocho temporadas de fuerte personalidad en el centro del campo, hasta 1985: 308 partidos para tres Ligas, dos Copas, una Copa de la Liga y otra de la UEFA. Muy querido por la afición madridista. La leyenda cuenta que Santiago Bernabéu se desplazó a tierras germanas para fichar a su compañero Martin Wimmer, un extremo zurdo de gran calidad, pero que visto la garra y el temple que mostró en los 10 primeros minutos del partido, el presidente blanco se decidió ficharle a él. Se marcharía en 1985, con la llegada de Ramón Mendoza, que trajo a Hugo Sánchez. Además, el Madrid ya contaba con Valdano...

Bernd Schuster. Uno de los golpes de efectos de Ramón Mendoza: le firmó cuando acababa contrato en el Barcelona. Era un golpe tremendo para los azulgrana. Schuster estaba enfrentado a Núñez y decidió firmar por el Madrid tras una reunión con Mendoza en París. Pero Bernd sólo estaría dos campañas (de 1988 a 1990) de blanco. Dejó su huella como organizador fabuloso y majestuoso: ganó dos Ligas, una Copa y una Supercopa con 88 partidos y 16 goles marcados. En 1990 no quería ir a una gira con los madridistas por Estados Unidos. A su vuelta se marchó, firmando por el Atlético de Madrid.

Bodo Illgner. Fabio Capello fue nombrado nuevo entrenador en 1996. Una de sus primeras peticiones fue solicitar un portero alto: no quería a Buyo ni a Cañizares al considerarles bajos de estatura. Bodo Illgner llegó el último día de mercado de ese verano procedente del Colonia. Por aquel entonces en la ciudad alemana había un dicho que decía que las dos torres más altas de Colonia eran la Catedral e Illgner. Campeón del mundo en 1990 con Italia. Destacaba por su sobriedad, colocación y saber estar bajo palos. Estaría hasta 2001, jugando 119 partidos y ganando dos Ligas, dos Champions, una Intercontinental y una Supercopa de España. La irrupción de Casillas fue determinante para su salida.

Christophe Metzelder. Defensa central. Llegó en 2007, tras acabar contrato con el Borussia Dortmund. Pero en el conjunto blanco no llegó a asentarse: jugó 31 partidos en tres años para ganar una Liga y una Supercopa de España. Quedó marcado por la derrota ante el Barcelona en mayo de 2009, el famoso 2-6. La posición de Messi, entre los centrales y los centrocampistas madridistas, fue determinante para la goleada y el triunfo de los de Guardiola.

Mesut Özil. Fue una de las primeras peticiones de Mourinho a su llegada en 2010 para reforzar la plantilla blanca. Estuvo hasta 2013 (jugó dos partidos de la 2013-14 antes de irse al Arsenal): 159 partidos, con 27 goles y 73 asistencias: para ganar una Liga, una Copa y una Supercopa. Özil fue uno de los grandes jugadores del Madrid a comienzos de la segunda década del siglo XXI. Situado en la mediapunta rendía de manera prodigiosa, así como cuando se dejaba caer a cualquier banda. Con su marcha al Arsenal en 2013 comenzaría un leve declinar.

Sami Khedira. Khedira, de ascendencia tunecina, llegó procedente del Stuttgart por unos 10 millones de euros (más otros cuatro variables) después del Mundial de Sudáfrica. Centrocampista de llegada al área rival, en el Madrid sería escudero de Xabi Alonso. Khedira jugaría dos campañas más que su amigo Özil con el Real Madrid: 161 partidos (nueve goles), para un currículum formidable: una Liga, una Champions, dos Copas, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa. Tras acabar su contrato se marchó a la Juventus en el verano de 2015.