El 'Máster en scouting' que se esconde tras el CD Badajoz
David Vizcaíno, director deportivo blanquinegro, ha puesto en marcha una novedosa red de ojeadores que le permite llegar hasta Portugal y Francia.
El CD Badajoz está de moda. Muchos habrán visto estos días cómo Fer Estévez, técnico del Badajoz, se 'ponía la bata' para asistir a un rival en pleno partido. En lo deportivo, el conjunto pacense lidera a los 102 equipos de Segunda B. Llegaron a ser el equipo más goleador de España (entre las tres primeras categorías de nuestro fútbol) por delante de Atleti y Barça. Se convirtieron en los primeros en cerrar el ascenso a la nueva ‘Segunda B Pro’…
Mucho logro que define el ambicioso proyecto de Joaquín Parra, cuyo objetivo es llegar a Primera División. Los mimbres son potentes, pero no es solo cuestión de músculo económico y el máximo dirigente se ha sabido rodear. Si el Badajoz es uno de los máximos opositores al ascenso a LaLiga Smartbank, mucha culpa la tiene, además de entrenador y presidente, una estructura que, por novedosa, llama la atención. Y es que, ¿puede un 'Máster en scouting' tener cabida en un equipo de fútbol?
Parece ser que sí y David Vizcaíno (Almería, 1972), director deportivo de la entidad nos lo explica. "Estoy muy satisfecho”, cuenta a AS el precursor de la idea, echando la vista atrás. "Hemos mejorado en la dirección deportiva. Cuando llegué apenas había informes de jugadores, ni red de scouting. Tengo un jefe de ojeadores (Manel Delgado) y creo que hemos mejorado la plantilla. Con los medios que teníamos creo que hemos hecho incluso más de lo posible".
Un paso atrás…
Vizcaíno, con pasado en el Liverpool, el Málaga o el Alavés, llegó a los blanquinegros en enero de 2020 para acompañar a Óscar de Paula en la dirección deportiva. Con el tiempo se quedó al frente del departamento y, de repente, la COVID-19 detuvo el planeta. "Decidimos crear la red de scouting y teníamos cinco o seis ojeadores, todos remunerados. Entre ellos Manel Delgado como responsable de Cataluña. Esto duró poco porque la competición se suspendió por el coronavirus. El único que se quedó conmigo fue Manel", comienza en lo que es resultó ser el germen de todo el entramado. Se dice que veces hay que dar un paso atrás para dos adelante y la pandemia fue ese paso atrás.
"Esperamos y no tuvimos la suerte de subir a Segunda A (el Barça B, en penaltis, se lo impidió). Le dije a Manel que quería que él fuese la persona más cercana a mí. Me preguntó que cómo lo haríamos, ya que la pandemia había hecho estragos. El presupuesto era 0 (el destinado a este departamento) y le comenté una idea que me surge al ver en las redes sociales la alta demanda de cursos de ojeadores. Pensé que con la experiencia que tengo en Liverpool, Málaga, Alavés… ¿por qué no formo un grupo de personas, dirigidas por Manel, que quieran entrar en este mundo?". Dicho y hecho. "Aparte de formarlos les damos prácticas. Montamos un 'Máster de scouting'", bromea.
… para dar dos adelante
"Normalmente las secretarías técnicas en esta categoría están formadas por un director deportivo o secretario técnico y dos o tres personas que asisten. Nosotros, con un presupuesto mínimo, tenemos director deportivo, jefe de ojeadores y once personas que trabajan para nosotros", nos resume Vizcaíno. Todo comenzó con una criba. "Pusimos un filtro por el que pasaron las muchas solicitudes que llegaron cuando planeamos todo esto", añade. Tienen a once chicos, aunque "podrían ser 60 o 70. Si ascendemos nos replantearemos ampliar el número". Y presume orgulloso de la diversidad de perfiles presentes en su equipo: "estadistas de empresas de energía, ingenieros, un representante, chicos que trabajan en la hostelería o alguno que todavía estudia". Eso sí, todos con un interés común, hacer carrera en el fútbol.
¿Cómo funciona?
Pero entremos en materia y veamos cómo funciona este alocado concepto, de cual presume Vizcaíno. "He tenido grupos de ojeadores a mi cargo y ahora, después de seis meses de esta idea loca, ninguno desmerece poder estar en un equipo profesional. Tras seis meses de formación, a la velocidad que llevamos la base de datos, generamos informes… Vemos más de 40 partidos todos los fines de semana. Tenemos dos personas encargadas de Segunda A, una de Francia, otra de Portugal, controlamos toda la Segunda B… Ni en mis pensamientos más positivos íbamos a construir algo que, creo, no tiene nadie en esta categoría". Si la información es el mayor de los secretos, esa base de datos está llena de ellos.
Exámenes prácticos
Y como todo buen Máster que se precie, va acompañado de un marcado carácter formativo: "Son gente que formamos y les ponemos ejemplos prácticos. Por ejemplo, algún representante de verdad les llama con un jugador real y valoramos cómo han actuado cada uno de ellos. Para pulir fallos y moldearlos. En este mercado de invierno, sin ir más lejos, hemos tenido jugadores que pensábamos que podíamos fichar y estudiábamos los informes que realizaban los chicos".
"Les hemos enseñado las pautas que Manel y yo consideramos correctas", sigue. "Al principio es complicado porque todos tenemos que hablar el mismo idioma a la hora de realizar informes. Ahora todos lo tenemos claro y cada día seguimos haciendo ejercicios. Por ejemplo, analizamos la situación del ‘no fichaje’ de Sergio Moreno por el Depor. Damos todos nuestra opinión y analizamos lo que ha ocurrido finalmente. Así ofrecemos un aprendizaje real. Esto es como ser cirujano, hasta que no empiezas a operar…", dice entre risas.
De Monchi a Moneyball
Pero antes de ser profesor, hay que formar parte del alumnado y como gran parte de sus compañeros de profesión, su referente principal es Monchi y admira profundamente su carácter revolucionario. Así como muestra su creencia en el Big Data como camino hacia el éxito. "Es el referente de todos, (Monchi) ha acabado con la mítica frase de 'qué buen ojo tiene ese director deportivo para fichar' o el famoso 'ojo clínico'. Si Monchi es el mejor director deportivo de fútbol del mundo es por su gestión de grupos de personas y su gestión de las nuevas tecnologías del fútbol. Tiene un departamento de Big Data impresionante. Se adelanta al resto".
No obstante, esa querencia por la novedad y la estadística avanzada aplicada al fútbol no viene del estudio del director deportivo sevillista, si no de su etapa como ojeador en el Liverpool, una historia en la que incluso Brad Pitt tiene cabida: "Trabajar en el Liverpool me cambió la forma de ver el análisis de los jugadores. Miramos muchísimos, miles de parámetros. Los dueños, norteamericanos, tienen allí a los Boston Red Sox y me sorprendió mucho la importancia que daban a la estadística. De hecho, en 'Moneyball', al acabar, Brad Pitt recibe una oferta con un cheque en blanco de, casualidades de la vida, los Boston Red Sox. La persona que llevaron para encargarse del tema estadístico a la hora de firmar un futbolista era Michael Edwards. Hoy en día el director técnico del Liverpool. Esa es la importancia que dan a todo ello".
Coutinho, una plusvalía de 132 millones
Y, por supuesto, no podía faltar la pregunta sobre los jugadores que acabaron en Anfield ‘por culpa’ de sus informes. ¿El nombre más altisonante? Philippe Coutinho: "Cuando llego al Liverpool, Coutinho acababa de firmar por el Inter y querían informes de su paso por el Espanyol porque en el Inter había jugado poco todavía. Entre mi informe de España y el de Sudamérica de Fernando Troiani deciden firmarle por 8 millones y lo venden, creo, por 140. Se hicieron luego más operaciones como la de Iago Aspas. El tema de Iago fue que los delanteros centro eran Luis Suárez y Sturridge que metieron 35 y 25 goles esa temporada. Además, el Liverpool solo jugaba la Liga desde noviembre porque no habíamos entrado en Europa. Era imposible rotar con esa pareja y no tuvo oportunidad de participar. Y la última así sonora antes de irme fue la de Alberto Moreno. Luego gente joven como Pedro Chirivella, ahora en el Nantes de la Ligue 1".
Fichar jugadores con la flecha para arriba
Así, a lo largo de sus años como secretario técnico de Málaga, Alavés, Sochaux o de ojeador del Liverpool, le queda claro que los estados de forma están por delante de los nombres. Y así se explica la política de fichajes del club, con una expresión muy ligada al mundo de los videojuegos: "Nosotros pensamos que en esta categoría hay que tener jugadores de Segunda B o que hayan bajado de Segunda A, pero con la flecha para arriba. Chavales jóvenes como Dani Fernández, Otegui… que tengan el hambre de competir para crecer”. Normalmente, en la mayoría de los casos, si el jugador cumple los parámetros marcados, el fichaje suele llevarse a cabo, pero "en un 10 % de las ocasiones no ocurre". Con uno de esos le pasó algo único en toda su carrera en el reciente mercado invernal, anécdota que comparte, pero sin dar nombre: "Hay un jugador que bajaba de Segunda A a Segunda B y me dijo que prefería otro proyecto porque aquí íbamos demasiado bien. Nunca me había pasado. Suele ser al contrario. Esa frase es la primera vez que me la dicen. Todos los días se aprende algo nuevo", bromeaba sorprendido.
Gran presupuesto, grandes expectativas
Además, no deja de lado la exigencia con la que deben lidiar día a día ("aquí te exigen y para eso nos pagan. Mínimo jugar los playoffs y buscar el ascenso. Eso va dentro del salario"), puesto que ascender a Segunda B Pro era simplemente el comienzo: ser uno de los mayores presupuestos de la categoría, “el undécimo” calcula, invita a cotas altas. "Siempre trabajamos en dos escenarios. Definimos jugadores interesantes para Segunda A y para Segunda B Pro. Valoramos las dos categorías porque si no nos pilla el toro", finaliza en broma… pero muy en serio. Asimismo, se felicita por tener a grandes jugadores como Dani Aquino o Alex Corredera, pero valora "el trabajo de todos, necesario para que haya brillo individual".
Ese objetivo mínimo permite, pase lo que pase en la fase de ascenso, entrar en el fútbol profesional el año próximo. Algo que, como apuntaba anteriormente, otros equipos altisonantes de la categoría no podrán hacer. Todo ello, a sus ojos, desembocará en un curso 2021-22 muy complicado: "El formato de este año de la Segunda B ha hecho que muchos equipos pongan toda la carne en el asador y no sé si le habrán dejado a deber al carnicero (ríe). Creo que los que no logren llegar a Segunda B Pro lo pasarán muy mal porque arrastrarán una deuda que en la cuarta categoría, fuera del profesionalismo, no sé si será viable. Han bajado los ingresos, muchos clubes han perdido abonados, pero los presupuestos han permanecido estables… Por alguna parte tiene que aparecer esa descompensación".
Por otra parte, en lo que respecta al curso próximo, Vizcaíno reconoce que desconoce dónde estará, profesionalmente, más allá del 30 de junio, momento en el que expira su vinculación con el Badajoz. De momento, la renovación no se ha tratado, pero el almeriense sabe, sea donde sea, de quien quiere estar rodeado: "Mi contrato termina el 30 de junio. Yo el 1 de julio, tal y como está el fútbol no sé dónde voy a estar, pero probablemente intentaré contar con muchas de estas personas porque me han demostrado que son profesionales. No hace falta haber jugado en Primera. A veces la ilusión que te aportan los chicos puede más al final que lo que pueda aportar una persona que esté más acomodada".
Manel Delgado, la mano derecha
Y para entender mejor de qué va todo esto y conocer al ‘otro profesor’, contactamos con Manel Delgado, la Mano del Rey del director deportivo pacense. Manel es loco del fútbol. Con alma de técnico, pues es entrenador nacional ("ahora soy feliz, pero entrenando lo sería aún más", dice), el mundo del ojeo no le era ajeno, puesto que contaba con experiencia de Primera en la profesión: trabajó en el equipo de scouting del Granada de Quique Pina. Sin embargo, reconoce que "nunca había formado parte de un proyecto tan ambicioso como el del Badajoz". Y eso aporta "un plus de responsabilidad".
El jefe de ojeadores nos explica cómo funciona lo que anteriormente avanzábamos. "Cribar lo cribado". Esa es la función que reconoce que hacen David y él: "La labor que tenemos David Vizcaíno y yo es ver lo que nos llega. Nos comentan los jugadores más interesantes y nosotros echamos un ojo a varios de sus partidos. Si uno de nuestros técnicos de captación, además de hacer el informe de un jugador me llama la atención sobre él pues yo ya me movilizo. Si también me llama la atención se lo paso a David. Hago un informe más detallado, lo comparo con el jugador que tenemos en esa posición…".
Una red que llega hasta los países nórdicos
Asimismo, Manel nos amplía un poco el rango de alcance que tiene la red de captación, que trabaja en remoto pero que llega incluso a Noruega y Suecia: "Todas las personas que colaboran con nosotros están en España físicamente. Tenemos una persona que está centrada en el fútbol internacional. Hemos hecho una parte de la temporada centrada en la Primera y Segunda portuguesa, otra en la Segunda francesa y como él tenía acceso al fútbol noruego y sueco también ha visionado partidos de estas ligas".
"La realidad es que incorporamos unos 40-45 jugadores a la base de datos todas las semanas. Incluso más", continúa. Unos números sorprendentes, teniendo en cuenta no solo las limitaciones de la categoría, si no de la propia pandemia. "Nos ha complicado todo mucho", asume. Y es que, como bien explica Manel, "por televisión no se ve igual el fútbol". Aunque ello les ha permitido poner en marcha una idea que, quizá, sin el parón sanitario no hubiera visto la luz…
E incluso a África…
Y no solo a Noruega o Suecia llegan las redes del Badajoz. Hace dos semanas, Manel Delgado se marchó a África, al Torneo Internacional de la Academie Etoiles du Monde en Bamako (Mali). "Una agencia (ElitFut Sports) invitó a David al torneo y como se encontraba inmerso en la temporada me lo comentó y fui encantado", explica a AS. En Bamako se dieron cita, además del Badajoz, el Alavés, el Troyes y el Estrasburgo, así como "10 o 12 agentes, muchos de ellos que operan principalmente en el fútbol base".
El torneo tenía categoría sub-14, sub-16 y sub-20, "lo que sería infantiles, cadetes y juveniles”, contextualiza Manel. La experiencia, fútbol aparte, ha sido chocante. “Jugaban a más de 40 grados y hasta los 16 años, descalzos. Te moviliza todo…", reconoce. "Comen allí, tienen un huerto, el dueño tiene una granja y una piscifactoría, tienen un educador... Además, están a 40 kilómetros de Bamako, una buena idea porque la contaminación en la ciudad es brutal. Comen bien, les ves que físicamente están muy bien tratados", relata acerca de la academia. Un trato fantástico que no oculta la diferencia entre mundos que presenció: "Aunque tienen dos duchas para 80 personas… Y después del partido tienen un ventilador para secarse el sudor porque no tienen ducha".
En lo que a la búsqueda de talento respecta, había muchos condicionantes a valorar: "Con 11 o 12 años ya han dado un cambio físico importante, tienen un buen nivel técnico. El problema empieza en la parte congnitiva, entender el juego. Se nota que les falta mucho trabajo en ese sentido". Por ello, los más jóvenes son los que tienen más opciones de agarrarse al tren de la oportunidad.
Un viaje cuyo destino final arroja interrogantes que los técnicos de captación debían tener en cuenta antes de poner sobre la mesa oferta alguna: "Gran parte de ellos no hablan ni siquiera francés, hablan el dialecto local y muchos de ellos no tienen una formación mínima para salir del país. Esa parte te pone más en guardia. Si les llevas a Badajoz o a Vitoria el choque puede ser muy fuerte. Además que la legalidad te impide hacer operaciones oficiales hasta los 18 años. Lo que hacen los equipos europeos es invitarles por tres meses, con un visado de turista, para que el chaval esté aquí y se vaya aclimatando".
Manel tiene claro que, si bien complicado, entre los 80 chicos había alguno con condiciones para hacer las maletas y poner rumbo Badajoz: "He hecho un informe extenso y he remarcado algún jugador interesante para incorporar al filial. Porque siendo sincero no he visto ninguno preparado para el primer equipo. Nosotros pedimos ahora mismo en rendimiento inmediato".
"He recomendado jugadores de diferentes edades que pudieran formarse en nuestro filial o en nuestro juvenil. Aunque también le he dicho al club que ahora mismo tenemos muchos frentes abiertos y quizá no sea el momento de embarcarse en una operación tan complicada", finaliza. Quién sabe si en el futuro alguno de los chicos cuyo nombre aparece en el listado acaba vistiendo la elástica del Badajoz. El tiempo, como siempre, será el que marque la pauta. Manel, por su parte, se trae consigo, además de mucho fútbol, una experiencia que añadir a su baúl de recuerdos particular… y que contar a sus chicos en alguna de las clases.