BADAJOZ - EIBAR | LA INTRAHISTORIA
El día que Maradona pudo jugar en el CD Badajoz en 1998
Marcelo Tinelli compró el club pacense en 1998 y soñó a lo grande: el Pelusa, Caniggia.... Pero el proyecto no funcionó y en 2001 vendió el club a... Javier Tebas.
"Videomatch va a comprar un club de fútbol en España. Es un equipo de Segunda División que se llama Badajoz". Marcelo Tinelli, periodista, empresario y presentador del exitoso e histórico programa citado anteriormente fue el dueño de estas palabras que recoge la revista ctxt. El ahora presidente de San Lorenzo de Almagro siempre ha sido un enamorado del fútbol y, aprovechando el tirón del que disfrutaba y la época dorada que vivía el fútbol extremeño con el Extremadura y el Mérida como equipos ascensor entre Primera y Segunda, se lanzaba a la compra en el verano de 1998 de un CD Badajoz que había finalizado la recién finiquitada temporada en sexta posición, rozando los puestos de promoción. El objetivo del polifacético presentador era claro, repetir el ascenso a Primera de almendralejenses y emeritenses y para ello tenía un nombre en mente: Diego Armando Maradona.
Promesas vacías
El Pelusa había jugado su último partido el 25 de octubre de 1997 con su amado Boca Juniors en la Bombonera, pero la posibilidad existió. El País publicaba el 12 de agosto de 1998 que Diego no descartaba dicha posibilidad. Y no sería el del '10' el único nombre deslizado: "Ya hemos contratado a Mauricio López, jugador de Quilmes, Basualdo y Pedro González de Boca y se está negociando con Caniggia". Además, su buena relación con Romario añadía el nombre del brasileño a la quimérica lista de plausibles. Los 500.000 dolares (unos 445.000 euros al cambio) desembolsados venían acompañados de una deuda de 300 millones de las antiguas pesetas (unos 1,8 millones de euros) y para revertir la situación económica se necesitaba explotar la imagen del club: "Después de las de Boca y River, las casacas del Badajoz son las más vendidas allá", llegó a decir Tinelli. La ilusión inundó Badajoz y se llegaron a los 5.600 abonados, récord histórico de la entidad. El 'Hijo del viento', gran amigo del astro argentino, y Romario jamás vestirían la blanquinegra. Ni Basualdo. Ni Pedro González. Ni, por supuesto, Maradona...
Aunque los intentos por obrar el milagro de sacar a la leyenda argentina de su retiro no cejaron ahí y las declaraciones en octubre de 1998 de Guillermo Coppola, representante del astro, avivaron el fuego: "Sólo jugaría un partido el 4 del mes próximo en la inauguración del estadio del Badajoz, pero todavía no está confirmado. Lo cierto es que Maradona arregló las diferencias que tenía con Tinelli y ahora todo es posible". No obstante, el bisoño Nuevo Vivero jamás disfrutaría de Diego, ni siquiera el día de su inauguración (2 de diciembre de 1998, Badajoz 0-Extremadura 0).
Mala planificación y aparición de Tebas
En lugar de la lista de ilustres promesas llegaría una congregación argentina liderada por Toti Iglesias en el banquillo, exjugador de su amado San Lorenzo y técnico inexperto. Iglesias contaría con nueve compatriotas a sus órdenes (el año anterior no había ninguno en plantilla), pero su aventura al frente del por entonces decano del fútbol extremeño (honor que tras la desaparición del 2012 recae en el Cacereño) duraría nueve partidos, dejando al club en puestos de descenso, para que Blas Ziarreta les salvase de la quema. La falta de experiencia en la competición de los nuevos jugadores llevaría a un equipo que había luchado por ascender un año antes a terminar en decimocuarta posición en la 1998-99, en decimosexta la siguiente, con Juanma Generelo de entrenador, y a repetir el decimocuarto puesto en la 2000-01, con Ciriaco Cano al frente.
La fórmula argentina no dio sus frutos y Tinelli se cansó. El 16 de octubre de 2001 cedería el club a Javier Tebas, para que este tramitase su venta definitiva al empresario portugués Antonio Barradas, deuda de 450 millones de pesetas mediante ( creció un 50% en los tres años con Tinelli al mando). En lo que respecta a Tebas, su implicación para con el Badajoz le permitió acceder en 2001 a la vicepresidencia de la Liga, como representante de los blanquinegros. Mientras que estos consumarían su descenso a la categoría de bronce del fútbol español con Barradas al frente, al año siguiente de la adquisición.
Una vez el descenso fue una realidad, el histórico Club Deportivo no volvería al fútbol profesional y entraría en una imparable cuesta abajo, con la desaparición del club el 2 de julio de 2012 como consecuencia irremediable. El nuevo CD Badajoz 1905 tomó cuerpo ese mismo verano y heredaría toda la simbología de su predecesor. Ahora, con Mehdi Nafti a los mandos de la nave que financia un grupo inversor liderado por Joaquín Parra, el regenerado club busca volver al lugar que por historia les pertenece. Un lugar que atrajo a un Tinelli que no consiguió ninguno de los objetivos que se marcó en su aventura extremeña, pero que ligó el nombre de Maradona a Badajoz para siempre.