Las claves del Chelsea de Tuchel
El entrenador alemán ha tocado las teclas necesarias para convertir a los 'blues' en una máquina de hacer puntos. Con cinco victorias y un empate, sigue invicto.
Thomas Tuchel parece haber dado con la tecla para reconstruir de manera exprés al Chelsea. Seis partidos, cinco victorias, un empate y un solo gol en contra, marcado por Rüdiger en propia puerta. El alemán llegó con un equipo desarticulado, con muchas dudas y pocas certezas. Ahora, aunque las primeras siguen presentes, se ha centrado en aumentar las segundas para impulsar a los blues hacia el objetivo marcado: entrar en Champions. Y es que, si el de Krumbach lo logra tanto esta como la próxima temporada, su contrato será automáticamente renovado. Por tanto, además de una cuestión deportiva, va ligado a la seguridad laboral, algo muy apreciado si eres entrenador de primer nivel.
Quedaba claro que su fichaje venía de la mano de una recuperación de sus paisanos Havertz y Werner, puesto que en verano llegaron a golpe de talonario y Lampard no pudo extraer el jugo que les convirtió en estrellas del Bayer Leverkusen y el RB Leipzig, respectivamente. 'Alemanizar' en club para buscar una identidad era la premisa, de ahí que Nagelsmann, Rangnick o Hassenhüttl también formaran parte del listado de candidatos. Sin embargo, Tuchel no ha querido empezar la casa por el tejado y ha optado por solidificar los cimientos.
Una de las pocas certezas del Chelsea de Lampard era Mason Mount, incompatible con Havertz por posición, pero estrella del comienzo de curso. El de Krumbach tenía claro que había que hacer funcionar cosas nuevas sin tocar las viejas. Por tanto, el encaje de Kai sigue en el limbo, con Mount como pieza indiscutible de su engranaje. En cuanto a Werner, si bien no ha potenciado su olfato goleador (aunque rompiese sus 100 días de sequía en el triunfo contra el Newcastle), sí que ha conseguido que se encuentre más cómodo, como el propio jugador ha reconocido.
Carrileros de muy largo recorrido y Azpilicueta
Las novedades empiezan en el cambio de dibujo. Tres centrales, con dos carrileros de largo recorrido. Un esquema que ha potenciado las características de Marcos Alonso, cuyo debe es la defensa, pero con un alcance ofensivo al alcance de muy pocos laterales. De esta manera, un Ben Chilwell llegado como parte del titánico proyecto veraniego ha visto cómo el español le pasa por la izquierda. En el otro flanco, Reece James y Hudson-Odoi se alternan la posición, pero ambos tienen capacidad física suficiente como para convertir la banda en su autopista. El segundo, más técnico. El primero, más potente. En la última victoria ante el Newcastle (2-0), el titular fue Callum, pero el ingreso de Reece no cambió ni el dibujo ni el uso del carril.
Una de las claves de esta mejora defensiva del equipo (no olvidemos que el único gol recibido ha sido en propia puerta) es César Azpilicueta. El capitán, puesto en duda por Lampard, se siente tremendamente cómodo como central derecho en línea de tres, puesto que, en ocasiones, puede embarcarse en aventuras que recuerdan sus tiempos de lateral, sorprendiendo a la defensa rival. Véase la primera victoria de Tuchel, en su segundo partido (empató a 0 el primero contra el Wolves) ante el Burnley (2-0), donde el ahora central español abrió la lata que cerraría Marcos Alonso en los últimos minutos. Dos jugadores potenciados por Tuchel y por el nuevo dibujo. Rüdiger, denostado por Lampard, también se ha convertido en crucial.
Kovacic sí, Kanté no
Y si fundamental resultan los cambios en defensa, no menos importante es la aportación de Mateo Kovacic. "Me encanta. Le puedes despertar a las 3 de la mañana y estará listo para entrenar en Cobham a las 3:15", dijo tras el triunfo contra las urracas. El croata es crucial, como también lo era para Lampard, pero su importancia se ha visto potenciada.
En el último encuentro promedió un 96 % de acierto en el pase (87/91), fue el jugador más balones tocó (107), el que más duelos ganó (11), el que más regates completó (8), además recuperar seis balones, hacer tres entradas exitosas, crear una ocasión clara de gol, disparar dos veces a puerta o filtrar dos pases clave. Estadísticas todas ellas recogidas por el portal 'sofaScore', el cual le consideró el mejor del encuentro, con '8.5' como nota final.
Una actuación que no sorprende, pues ha sido titular en todos los partidos de Premier disputados con Tuchel al mando, jugando 90 minutos en cuatro de ellos; pero que muestra la mejora con respecto a las estadísticas de la temporada completa: con Lampard era importante, pero tenía menor incidencia en el juego. Crecimiento que va de la mano del de Jorginho, que le ha ganado la partida a Kanté como pivote defensivo. El italobrasileño se ha asentado en el once, mientras que el francés, otrora indiscutible y uno de los mejores del mundo en su posición, no ha logrado ser titular todavía con su nuevo técnico.
Kepa, confianza... a medias
Por último, la muestra de confianza en Kepa Arrizabalaga merece un aparte. El español, sumido en la suplencia perenne con Lampard, principal valedor de Edouard Mendy, se ha vuelto a poner los guantes con Tuchel. Primero confianza en él en la FA Cup ante el Barnsley, donde fue uno de los más destacados en la victoria (0-1). Después, ante el Newcastle, donde le entregó la titularidad en la Premier cuatro meses después (el último, el 3-3 ante el Southampton del 17 de octubre). El de Ondarroa no solo respondió, si no, que realizó dos intervenciones de (mucho) mérito, dejando su portería a cero de nuevo y por primera vez desde julio de 2020, ante el Norwich (1-0). Tras el partido, Tuchel se mostró encantado, pero señaló que Mendy seguía siendo el portero titular "una vez recuperado física y mentalmente". Confianza, sí, pero a media. Aunque es entendible que el francés siga defendiendo el arco, pues ha demostrado solidez suficiente para ello. Sin embargo, ahora sabe que tiene a Kepa preparado para devolverle el sorpasso.