"Hierro me regaló el balón de mi gol en la Champions con el Madrid"

Emigró a Estados Unidos para reencontrarse con su fútbol y lo ha conseguido llevando el '10' de Chicago Fire, donde Álvaro Medrán es el jugador con más minutos del equipo y ha firmado alguno de los mejores números de su carrera. De vacaciones en España, analiza para AS el Real Madrid-Valencia de mañana, los dos equipos en los que tanto deseó triunfar.

¿Por qué dejó LaLiga por la MLS?

Tras cambiar tanto de equipo, con dos o tres entrenadores cada año, no tenía continuidad. La pretemporada con el Valencia salió como salió y tuve claro que si tenía que bajar un escalón con tal de jugar lo iba a hacer. Y Chicago, en una liga que está en crecimiento y por aprender un nuevo idioma, era una buena oportunidad. Es mi primera experiencia fuera de España y aunque el fútbol es el mismo en todos los sitios, ha sido rara por toda la incertidumbre del Covid-19. Pudimos acabar la liga, no conseguimos clasificarnos para los playoffs y es una cuenta pendiente para este año. Personalmente, jugué todos los partidos como era mi objetivo.

¿Qué le queda del verano y otoño de 2014 cuando disparó la ilusión del madridismo?

Un gran recuerdo. Lo disfruté mucho. Estaba muy bien y llegó la lesión del peroné. Siendo honesto, mi carrera fue hacia abajo desde ahí porque me volví a lesionar a los cuatro meses ya en el Getafe. Algunas circunstancias luego ya no me acompañaron, pero lo disfruté muchísimo. Conocí gente espectacular, jugué con cracks de talla mundial y me quedo con eso.

Y con marcar en la Champions en el Bernabéu.

Tuve suerte, el gol fue de rebote, pero cuenta igual y conmigo se quedó el balón firmado por todos los compañeros que me lo regaló Fernando Hierro. Lo tengo en casa.

¿Cómo son los Isco, Kroos o Modric con un canterano que juega en su posición?

Tuve una gran relación con todos, busqué aprender siempre de ellos. No es que estén siempre encima diciéndote qué hacer, aunque algún consejo te dan. Uno intenta hacer su juego pero siempre te fijas en cómo se mueven o se crean el espacio para recibir y aprender de ellos para sumarlo a mi fútbol.

¿Su carrera en el Madrid sería otra si Ancelotti hubiera seguido?

Se te pasan muchas cosas por la cabeza y te lo preguntas, claro; pero no pude hacer otra cosa, pasó así. Dijo que me veía como un box to box y esa es la mejor manera de describirme. Defiendo, creo y llego al área desde segunda línea. Le tengo mucho cariño a él y a Hierro. Me dieron la experiencia de debutar, me cuidaron y se portaron muy bien. Hoy se lo sigo agradeciendo.

¿Por qué apuesta por el Valencia tras su cesión al Getafe?

Buscaba un cambio, en el Madrid no me aseguraban que pudiera estar en el primer equipo. En la pretemporada y al principio salió bien, pero tuve tres entrenadores y cada uno con un estilo y un tipo de jugador. Desde enero no participé y ya fue complicada la temporada. Sabía que podía jugar en el Valencia y por eso salí cedido en busca de minutos al Alavés y el Rayo, donde finalmente tampoco los tuve.

¿A los canteranos del Madrid se les exige más por serlo?

Puede ser, me pasó en Getafe donde me criticaban incluso estando lesionado sin poder hacer nada por venir del Madrid, pero no creo que siempre sea así.

¿Puede el Madrid ganar la Liga?

Sí, confío. Ya lo dijo Zidane, no se le puede dar por muerto al último campeón de Liga. Está pasando un bache con las lesiones y a ver cómo sale el experimento del nuevo sistema.

Ya que habla de Zidane, usted lo tuvo en el Castilla, ¿intuía en lo que se convertiría después?

 Que iba a ganar tres Champions seguidas nadie lo podía imaginar. Ya entonces tenía a todos los jugadores contentos, aunque no jugasen, y eso es lo más complicado en el Madrid con las estrellas que hay. Y él lo ha conseguido y le ha dado frutos. Pero cuando se van jugadores es complicado mantener el nivel.

¿Entiende que se le cuestione?

Son cosas del club, no me puedo meter, ellos sabrán lo que es mejor. Yo, como he salido de ahí, lo que quiero es que tengan los mayores éxitos posibles y mientras les vaya bien estaré contento.

 ¿Por qué es tan difícil triunfar en el Valencia?

No hay estabilidad. Aunque las cosas vayan bien, de la noche al día todo cambia y un proyecto se dinamita. Hay poca paciencia, se piden resultados inmediatos y no es fácil sobre todo si es un proyecto de transición. Cuando encuentren la estabilidad y el objetivo que buscan les irá bien.

¿Entendió la decisión de prescindir de Marcelino?

 Me quedé un poco de piedra. Viví la pretemporada con ellos y ya se preveía que algo podía pasar. Las relaciones no eran las mejores pero el grupo ya lo veía venir, aunque no sabía cuando se produciría.

¿Cómo afecta tener a un jefe como Lim a miles de kilómetros?

A mi, nada. No era importante, quería jugar y hacerlo lo mejor posible. Fiché allí para jugar en Mestalla y cumplir objetivos.

 ¿Ves real la opción de que pueda descender?

Si están ahí es por algo. No lo están haciendo bien y no están donde debería un equipo como el Valencia. Siempre existe esa posibilidad, pero espero que no sea así y salven la temporada.

 ¿Qué va a pasar el domingo?

Un partido muy disputado. El Valencia está jugando bien contra los equipos grandes. Que gane el que mejor juegue y marque más goles, yo lo veré con una coca cola y unas patatas para disfrutarlo.