Nacho asume galones

Nacho Fernández vuelve a servir de salvavidas para Zidane. El canterano, un multiusos en defensa que siempre ha dado rendimiento, volverá a tener un papel protagonista. La lesión de Ramos le abre un hueco en el once titular: será el central del costado izquierdo junto a Varane hasta que se recupere el capitán de su operación de menisco. Serán dos meses en los que, si todo marcha según lo previsto, jugará once partidos de inicio (contando el último contra el Huesca y el próximo ante el Getafe), nueve de Liga, el derbi contra el Atlético de Madrid incluido, y dos de Champions, tanto la ida como la vuelta contra la Atalanta por los octavos de final.

Ya dejó claro que está recuperado contra el Huesca en la última jornada. Nacho se perdió más de dos semanas de competición tras contagiarse de coronavirus. Volvió a los entrenamientos en la última sesión antes de viajar. Pero, a pesar de haber estado tanto tiempo ausente, Zidane volvió a confiar en él como titular, y no decepcionó. Cuajó un gran encuentro en el que recuperó ocho balones, camuflando la inactividad.

Esta temporada, su octava como futbolista del primer equipo, ha recuperado el tono que le permitió ser titular habitual durante la época de las tres Champions, y se está redimiendo de un curso pasado complicado, en el que prácticamente no tuvo presencia por dos lesiones que le dejaron tres meses KO. Ya lleva 897 minutos disputados y se ha vuelto a colocar por delante de Éder Militao en la rotación después de que el brasileño tuvo un papel protagonista al final de la temporada pasada.

Jugó de inicio en la trascendental victoria contra el Inter en San Siro (0-2 y jugó los 90'), siendo de los mejores del equipo. Semanas más tarde, en un importante partido contra el Sevilla en Liga, repitió en el once, volvió a lucirse y el equipo ganó con portería a cero como visitante (0-1 y jugó los 90'). Zidane también apostó por él en el Clásico del Camp Nou, pero tuvo que sustituirlo a los 43 minutos por unas molestias.

Además, sus características son complementarias a las de su compañero en la zaga, Varane. Mientras que Nacho es un central más dado a la anticipación, capaz de defender corriendo hacia delante, el francés se siente más cómodo en la corrección. Este es uno de los motivos por los que rinde mejor junto a Ramos o Nacho y peor cuando lo hace al lado de Militao, con el que comparte detalles físicos y tácticos.