Un bochorno que pone en valor a Solari
El argentino sacó a Marcelo e Isco, dos de los señalados ante el Alcoyano y dio minutos a Reguilón y Llorente, que salieron al no contar para Zidane.
El nombre de Santiago Solari volvió a aparecer este miércoles en las redes sociales de los aficionados madridistas, ahora un caladero de opinión más plausible ante la grada vacía a causa de la pandemia de Covid-19. El argentino, nuevo entrenador del América de México, salió de nuevo a la palestra a causa de la eliminación del Real Madrid en Copa del Rey al caer ante el Alcoyano. ¿El motivo? Sus decisiones cuando estuvo al frente del conjunto blanco a la hora de administrar la plantilla.
Solari ascendió al banquillo del primer equipo desde el Castilla para enganchar a un Real Madrid de Lopetegui donde el juego no desentonaba (el propio Kroos lo aseguró), pero al que no le acompañó ni la suerte ni el gol. Así, tampoco los resultados. El cambio era obligado.
El argentino llegó como interino, aunque asumió el mando en plaza total en pocas semanas ante la negativa de Conte de hacerse con el equipo a mitad de campaña. Este subió dispuesto a cambiar lo que no le convencía. Ahí aparecían dos miembros de la vieja guardia de Zinedine Zidane: Isco y Marcelo. El brasileño y el malagueño fueron dos hombres clave en la conquista de las Champions y LaLiga con el marsellés, pero no entraban en los planes del de Rosario para su Real Madrid.
El desencuentro con Isco
El enfrentamiento con Isco fue más palpable y comenzó con la primera derrota en Ipurúa tras una racha inmaculada de victorias, cuando este le negó el saludo. Después, minutos de menor importancia, ausencias en las convocatorias, descartes antes de partidos e incluso un toque de atención en público cerca del final de la etapa del entrenador. "Las cuestiones disciplinarias las manejamos de manera interna. Pero lo deportivo no cambia, es así aquí y en todos los equipos. Para jugar hay que ponerse primero en forma física y luego agarrar la forma competitiva. Eso es inexorable", aseguró preguntado por el malagueño.
Este miércoles, el de Arroyo de la Miel jugó ante el Alcoyano y, a pesar de un buen inicio, acabó algo desconectado. Las críticas volaban y ponían a Solari en el lado 'de la razón' al quitarle peso en la rotación. Uno que recuperó con la llegada de Zizou.
Desde la vuelta de Zidane, Isco volvió a ganar minutos. El marsellés intentó recuperarle pero el malagueño no consigue volver a tirar la puerta. "Si me pone, me quita en el 50'; y si me tiene que sacar, lo hace en el 80'..." le pillaron diciendo las cámaras de Movistar poniendo el foco, de nuevo, sobre su falta de oportunidades esta temporada. Zidane las justificó en rueda de prensa. Quitándole hierro y casi auto inculpándose. "No le doy oportunidades de demostrar el jugador que es", afirmó el francés. Esta campaña suma apenas 470 minutos y pidió incluso su salida, que el propio entrenador negó de manera pública.
El caso de Marcelo
Santo y seña de la dinastía europea, Marcelo sumó este 7 de enero 14 años en la disciplina del Real Madrid cuando afronta, posiblemente, su momento más complicado. Este empezó, en parte, con Solari, con el que también unen su nombre tras la eliminación copera en la que participó el lateral.
En cada oportunidad, el brasileño no brilla como antaño y, aunque trabaja para recuperar el nivel, no llega para compensar con el excelente ataque de antaño lo que sigue dejando en defensa. Mendy le ha ganado el puesto. Con Solari ya pasó. Este prefirió a Sergio Reguilón en un buen puñado de encuentros.
La situación fue complicada y, en una entrevista con el canal de Youtube De Sola, Marcelo se refirió a esos meses sin pronunciar, eso sí, el nombre de Solari. "Podía haber montado un barullo, pero yo no soy así. Yo prefiero trabajar. Me quedé en el banquillo un mes, dos meses… Pero siempre soy el mismo, no cambio. Seguí trabajando, sabía que mi oportunidad llegaría y llegó después", dijo sobre el cambio de Solari tras la vuelta de Zidane. "Yo quería recibir alguna explicación, no tuve ninguna. Pero no fue un problema", añadía sin mención alguna al argentino.
En su momento, unas molestias le privaron de entrar en los primeros compases de Solari como entrenador. Mientras, Reguilón empezó a aprovechar su oportunidad. El regreso de Zidane, como bien cuenta él mismo, le devolvió al verde y sacó al español. Ahora, con Reguilón fuera, compite con Mendy, al que tampoco le quita el puesto. Este le ha dejado en el banquillo durante casi toda la Champions (solo jugó en el 2-3 ante el Shakthar), la Supercopa y gran parte de LaLiga, competición en la que se ha quedado fuera de los partidos con más enjundia (Clásico, derbi, contra el Sevilla) y donde tampoco ha destacado en los compromisos a resolver por los menos habituales participando en las derrotas ante Cádiz, Valencia y Alavés o el empate ante el Elche.
Un legado repartido
Santiago Solari se decidió al cambio de guardia pero lo breve de su etapa (133 días condenados por la eliminación copera ante el Barcelona y en Europa ante el Ajax) condenó su plan. La llegada de Zinedine Zidane devolvió al once a varios miembros de 'la vieja guardia' y a cambiar de rol y hasta de equipo a varios jóvenes que empezaron a despuntar con el argentino. Los mejores ejemplos: Vinicius, Reguilón, Marcos Llorente y Fede Valverde.
De los cuatro, solo el brasileño y el uruguayo siguen en la primera plantilla blanca. El extremo ex de Flamengo empezó a despuntar con Solari y, tras un breve periodo de titularidades (Clásico incluido) con Zidane en esta campaña, ahora está lejos del once. El miércoles, ante el Alcoyano, tampoco estuvo demasiado acertado y se le vio corto del atrevimiento que le caracterizaba. El uruguayo, que sufrió una grave lesión en la espinilla que le tuvo un mes fuera, está aún arrancando cuando pasa más de un mes de su alta médica aunque este si ha sido de mayor importancia para Zidane.
Llorente, después de permanecer desde 2017 en busca de la oportunidad, acabó marchándose al Atlético de Madrid, donde ha descubierto un nuevo futuro como atacante con Simeone. Reguilón, mientras, se busca el futuro en Londres como no pocos jóvenes españoles. Poco extrañado de no tener explicaciones por parte de Zidane, como aseveró en AS, dejó el Real Madrid este verano por el Tottenham de Jose Mourinho. Con la vuelta de Zidane, este se marchó cedido a Sevilla, donde superó una grave lesión y volvió a su mejor nivel. Luego, rumbo a Londres. El Real Madrid como club no pierde la confianza en su canterano y mantiene una opción de recompra por 40 millones de euros para las próximas temporadas.