Aluvión de bajas en el Real Valladolid en un mes clave
Lesiones y COVID merman a un Pucela que se enfrenta en enero a varios rivales clave mientras juega la Copa del Rey.
El Real Valladolid está teniendo que enfrentarse en esta primera quincena de enero al peor momento de la temporada en el apartado físico. A los varios positivos que presenta por coronavirus hay que añadir las lesiones vigentes y recientes de diferentes futbolistas, que han hecho mella en las últimas semanas y que amenazan con continuar así en un mes clave como este, en el que los blanquivioletas afrontarán la Copa del Rey y varios partidos contra rivales directos por la permanencia.
En los últimos días, la entidad ha notificado los positivos en COVID-19 de El Yamiq, Jota y Miguel Rubio, este último, del Promesas aunque en dinámica de primer equipo. Asimismo, padecen la enfermedad actualmente un miembro no identificado del cuerpo técnico y algún jugador más del filial, toda vez que el Burgos, en el comunicado en el que informa de la suspensión del choque del domingo ante los de Baraja, indica que son tres los resultados adversos en estos.
De la misma manera, a la reciente operación de Marcos André hay que añadir una futura próxima, la de Raúl Carnero, notificada este miércoles. Mientras al delantero se le podría esperar al final del curso (aunque Sergio fue pesimista recientemente), el lateral izquierdo se perderá lo que queda de temporada, por lo que el Real Valladolid deberá fichar jugadores en ambas posiciones para afrontar la segunda mitad de la campaña.
Junto a los dos anteriores, sigue en el dique seco Kiko Olivas, a quien no se le espera trabajando con el grupo hasta marzo, y Saidy Janko. El lateral suizo iba a estar de baja entre tres y cuatro semanas, se informó el 13 de diciembre. Sin embargo, sigue sin entrar con el grupo. A todo ello hay que sumarle las molestias recientes de otros jugadores como Joaquín, Orellana y Guardiola, que no pudieron ser titulares ante el Valencia por encontrarse saliendo de sendas lesiones, o de Waldo, a quien sí se le espera en Copa el sábado.
Con cuatro lesionados confirmados y dos futbolistas con COVID, ante la Peña Deportiva cabe esperar de nuevo la presencia de más de un jugador del Promesas, máxime después del aplazamiento de su partido. Debido a las cautelas mantenidas por Sergio González en anteriores ocasiones desde el punto de vista reglamentario, cabe la posibilidad de que jueguen hasta tres. Teniendo en cuenta los problemas en defensa, parece claro que alguno lo hará atrás (aunque Miguel Rubio, habitual en esta competición hasta ahora, no estará disponible).
Aun con todo, dada la diferencia de categoría con respecto a su rival, el Real Valladolid tendrá prácticamente la obligación de conseguir el pase en Ibiza, lo que añadiría un envite más a finales de este mes, dentro de dos semanas, a los tres ya disputados y los otros tres pendientes. De conseguir esa clasificación, los vallisoletanos terminarían disputando ocho encuentros este mes: tres coperos y cinco correspondientes a LaLiga, donde le quedan tres por jugar.
Estos tres envites pendientes serán ante Elche, Levante y Huesca, el martes 19, el viernes 22 y el viernes 29, respectivamente. Superado el chasco de la pobre actuación frente al Valencia, en el que los pucelanos fueron pequeños, la última jornada de la primera vuelta (en la que, para más inri, no estará Bruno, por acumulación de tarjetas) y las dos primeras de la segunda se antojan importantísimas de cara al objetivo de la salvación (compartido con esos tres rivales), máxime disputándose dos de ellos en Zorrilla.