LAS JOYAS DE LA CANTERA

Pepe Sánchez: el cohete de Linares que da alas a ‘la quinta de Anoeta’

El Granada jamás ha apostado por la cantera como ahora. El día de Anoeta contra la Real, las duras circunstancias dieron alas a siete filiales que no desentonaron.

ParkerDIARIO AS

El pasado 8 de noviembre del ya pasado 2020 siete jugadores de las categorías inferiores del Granada recibieron una improvisada alternativa en Primera División por una circunstancia de fuerza mayor: el Covid-19 que afectó a parte de la plantilla que obligó a una inmensa mayoría a pasar por una cuarentena. Fueron estos: Ángel, Pepe Sánchez, Sergio Barcia, Fobi, Brunet, Bravo y Dani Plomer. La imagen que dieron fue más que digna. Esperanzadora.

El maldito coronavirus golpeó en el corazón de Los Cármenes y hubo que rescatar el fondo de armario a base de cantera y profesionales como Soldado, recién recuperado de la maldita enfermedad, que jugó bajo su responsabilidad pese a que no estaba en condiciones. Había que ayudar al equipo como fuera. De una situación de extremada emergencia se pasó a constatar una gozosa realidadl:  de un tiempo a esta parte, el Granada hace las cosas mucho mejor con su cantera. No siempre fue así.

Aranda, el talento

Entre los que hicieron historia en San Sebastián no se encontraba uno de quien muchos hablan maravillas. Se trata de Antonio José Aranda Subiela (Huetor Vega, Granada, 7-10-2000). Puede jugar como segundo delantero y mediapunta. Jugador diferente y con mucho talento, Diego Martínez le alineó con el primer equipo en el partido de Copa contra el San Juan donde deslumbró con una asistencia de gol a Jorge Molina.

Pepe Sánchez, heredero de De la Cruz

Pepe Sánchez (Linares-Jaén- 7-3-2000) no ha desentonado como lateral derecho. Recibió la alternativa porque Víctor Díaz y Foulquier se lesionaron, Quini se recuperaba y el reconvertido Vallejo también fue baja. Y estuvo muy bien. Ha tenido minutos en las tres competiciones, Liga, Copa y Europa League y Diego Martínez le tiene en muy buena estima. Algunos nostálgicos ya ven en él un lejano heredero de De la Cruz, aquel leonés que acabó fichando por el Barcelona y siendo internacional en los lejanos años 70 del siglo pasado.

Isma Ruiz, un motor

Isma Ruiz es de Gójar (Granada -14-2-2001). Buen jugador en el centro del campo, destaca mucho en el Recre Granada por su buen fondo y su constancia en la brega.

Ángel, el ‘parapenaltis’

Ángel Jiménez Gallego es de Granada (22-6-2002). Siendo juvenil tuvo que defender la portería en Anoeta porque no había otro disponible. El chaval no se arrugó. Dio un recital de intervenciones, detuvo un penalti nada menos que a William José y mostró unas sensacionales dotes de mando. Quedó como héroe en aquella complicada tarde.

Sergio Barcia, el carrilero

Es de Vigo como Diego Martínez (7-12-2000). Un lateral izquierdo con disciplina y descaro que llegó desde el Celta B en la campaña 2018-19. El Granada, desde hace unos años, está tratando de mimar sus categorías inferiores y llegar a acuerdos con equipos de la provincia, sin descartar mirar a buenos talentos nacionales. Pero no siempre ha sido así.

La optimización del Recre Granada

El Granada no ha sido, tradicionalmente, un equipo que se ha basado en la cantera. Los buenos jugadores de la provincia solían buscarse los garbanzos en otros lugares mientras, por el contrario, llegaban otros que al final eran se adaptaban a una provincia maravillosa. Haciendo un somero repaso, podríamos citar como canteranos inolvidables a Lina, que debutó en 1979-80, con 17 años y de la mano de Abdallah Ben Barek (hoy consejero consultivo del Málaga) porque en aquellos años la Federación obligaba a alienar a dos sub-20. Algunos equipos les sustituían a los pocos minutos. Lina, con 384 minutos es el jugador con más partidos en la historia del Granada. Otro gran canterano, Manolo Lucena, ascendió con su querido equipo desde Tercera División a Primera. Un hito apenas logrado por Basti y Bravo (Málaga) y Pedro José (Extremadura). Pero las circunstancias no favorecían este trabajo desde abajo.

Momento actual

Con la llegada de Quique Pina como presidente y Juan Carlos Cordero en la dirección deportiva, el Granada regresó a Primera División 34 años después. Aquel subidón hizo replantear el rol del filial que llegó a Segunda B en 2013-14. Entonces llegaron jugadores jóvenes pero no propiamente canteranos. Dimitrievski, Wilson Cuero, Clifford, Machís, Fatau, Peñaranda, Álvaro García… El Recre Granada era un puente para ir al primer equipo o para encontrar un traspaso rentable como, por ejemplo, pasó con Peñaranda, vendido al Watford, equipo de la factoría Pozzo, entonces dueño del club de Los Cármenes, por cuatro millones de euros. Esa era la filosofía.

Una nueva era

Ahora los tiempos son otros. El Granada ya no apuesta por un filial receptor de buenas promesas mundiales. Ahora mira más la formación desde abajo Carlos Neva es un interesante ejemplo. Fue traído desde el Marbella con solo 20 años y tras dos buenas temporadas en el Recreativo Granada dio el salto al primer equipo. Ahora es el dueño del carril izquierdo y el club desea renovar su contrato. Ahora sí, el Granada apuesta por la cantera.

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