La frustración de Javi Gracia

El 30 de julio pasado, Yangel Herrera comía con sus agentes en uno de los restaurantes de la playa de la Patacona, haciendo tiempo para que desde Singapur se diera el OK de su fichaje por el Valencia. Los documentos para que llegara cedido del Manchester City (fue una operación que se coció paralelamente al traspaso de Ferran Torres al club sky blue) ya estaban en las oficinas de Mestalla y el primer fichaje de la era Gracia estaba a punto de consumarse. Era el sustituto natural de Coquelin, que ya estaba en la rampa de salida.

Tres días después, el Valencia le comunicó a sus agentes que se fuera para casa porque su fichaje se demoraría unos días. El cupo de jugadores extracomuniatrios (Kang-in, Maxi y Paulista) estaba cubierto y eso era un problema aunque se contaba con la opción del doble pasaporte del central que llegaría pronto.

Así las cosas, el tiempo pasó, Yangel no supo nada más del Valencia y justo un mes después, el 30 de agosto, el venezolano decidió no esperar más y regresar al Granada no sin antes renovar con el City hasta 2024. Gracia se quedó sin su primer fichaje y sin nada más porque Lim cerró el grifo para fichajes y el Valencia no se reforzó en verano.

Cosas del fútbol, justo cinco meses después de la comida de Yangel en la Patacona y cuatro después de su fichaje por el Granada, Javi Gracia se ve las caras con el que pudo ser su primer fichaje. Aunque lo hará en el bando contrario. Para más inri, el técnico se juega parte de su crédito con un equipo en el que apenas tiene mediocentros y con las dudas de Racic, Carlos Soler es el único habitual en esta demarcación en la que Herrera se está saliendo en el Granada donde ya ha disputado 20 partidos esta temporada, entre Liga y Europa League, y ha marcado seis goles.

El fichaje fallido de Yangel Herrera fue la primera frustración de Javi Gracia al frente del banquillo del Valencia. Luego llegaron más, como la de Capoue, alternativa a Yangel, que va a acabar fichando por el Villarreal en unos días. Y así se llegó al final del mercado, cuando Gracia acabó presentando su dimisión al considerar que se le había engañado con los fichajes, una dimisión que no le fue aceptada.

Justo ahora, Gracia llega al partido contra el Granada de Yangel en una situación complicada. Desde el club siguen asegurando que el entrenador está fuerte y una derrota en Los Cármenes no supondría una destitución. No obstante, cosechar una nueva derrota podría dejar al Valencia en una posición muy complicada para acabar 2020. Incluso podría caer en una posición de descenso que no ocupa desde las primeras jornadas del curso 2016-17, con Pako Ayestarán en el banquillo