El Leganés pasea por las nubes
Los pepineros son el 8º equipo que más pases en largo da (1.130) y el único de play-off que insiste en este mecanismo: Mallorca, Almería y Espanyol, los que menos usan el balón largo.
El Leganés se ha acostumbrado a pasear por las nubes. Su juego aéreo ha ido incrementándose en las últimas jornadas hasta convertirse en un recurso habitual. Tanto es así, que los pepineros son el 8º equipo que más pases largos da (1.130) en un estilo que, por estadística, esgrimen más los que equipos de la zona media-baja de la tabla que los de la zona alta.A saber, Málaga (8º), Ponferradina (7º), Alcorcón (19º), Las Palmas (15º), Oviedo (14º) y Tenerife (17º) son los otros siete conjuntos que exprimen esta fórmula.
El Leganés es el único equipo de play-off que recurre tanto al balón largo. Para encontrar al siguiente habitante de la zona noble hay que irse más allá del top-10 hasta la 13ª posición de esta estadística. Allí se encuentra el Sporting, con 1.086 pases en largo, 44 menos que el Leganés.
Mallorca, Espanyol y Almería, los que menos
Curiosamente los tres primeros clasificados de Segunda son los que menos pases en largo dan del campeonato. A saber: Mallorca (último con 835 pases), Almería (841) y Espanyol (978). Son también tres de los cuatro equipos con mejores porcentajes de posesión de Segunda, estadística que comanda el Almería (58,6%), seguido del Rayo (56,4%), el Espanyol (54,2%) y el Mallorca (53,5%).
El Leganés es el 11º equipo que más tiene la pelota de media, con un 50,4% de la posesión. Curiosamente a los pepineros les cuesta más retener el esférico en su casa, donde apenas superan el 49,1%. Y pese a todo, en Butarque los de José Luis Martí son intratables, con ocho victorias de nueve partidos. Las últimas seis, por cierto, de manera consecutiva.
Cambio de rumbo
Este atracón de números contrasta con el estilo que, desde su llegada, ha tratado de imponer José Luis Martí. El mallorquín defendió, apenas fichó por el Lega, que quería que sus jugadores fueran tenedores del esférico más que sus contrarios.
“Buscamos un equipo protagonista (…) Un equipo que sea valiente y ofensivo, pero que sepa trabajar en los momentos en los que nos toque sufrir”, dijo el día de su presentación. Poco después, en AS fue más preciso en ese concepto. “Quiero un Leganés que sea protagonista con el balón y tenga el máximo tiempo posible la pelota. Pero con una idea muy clara: finalizar y hacer gol”, añadió. ¿Qué cambió? Girona.
En la visita de los catalanes a Butarque, el Lega cayó fruto de una jugada en la que el equipo arriesgó en la salida de la pelota en vez de jugar en largo. “Es culpa mía que juguemos así y que les hacemos ser a nuestros jugadores arriesgados en la salida de balón, que saquemos siempre el balón jugado. Quizá es momento para plantearme si tenemos que jugar con tanta gente ofensiva o tener más seguridad en el medio”, asumió entonces Martí la culpa. Dicho y hecho.
Nueva fórmula de juego
Desde entonces, el Leganés ha ido variando su sistema hasta el modelo actual en el que es más frecuente ver como los defensas, en especial Bustinza, Tarín y Miquel, prueban desplazamientos en largo buscando a los extremos o delanteros como manera de jugar la bola desde atrás.
En otras ocasiones, el medio centro que ejerce de pivote se descuelga y en la ejecución suele desplazar también hacia los costados, con un equipo abierto y sin más apoyos en el centro que el otro integrante del eje. La invitación al balón largo es, así, más habitual, lo que reduce riesgos atrás, pero eleva también las opciones de fallo. El Leganés es el 6º equipo que más balones en largo sin éxito de Segunda, con 634 pases errados.