Bale, reactivo
El galés no ha brillado individualmente desde su regreso al Tottenham, pero Bergwijn y Son, ante la competencia, han subido el nivel y aprovechado el impulso.
Gareth Bale (31 años) regresaba a Londres como el hijo que se marcha en busca de éxito y vuelve a su hogar para recuperarse de una mala racha al calor de la familia. Su etapa en el Madrid estuvo marcada por los títulos y los destellos del jugador que lleva dentro y por las dudas finales acompañadas por polémicas y problemas físicos. Por ello, al confirmarse su cesión al Tottenham todo eran sonrisas. Casi tres meses después, el rendimiento individual del galés está en entredicho, pues solamente acumula dos tantos en ocho partidos, el último en la Europa League, de penalti ante el LASK. Sin embargo, desde el Daily Mail destacan el papel reactivo que está teniendo en el resto de la vanguardia Spur, además de la buena predisposición con la que afronta las decisiones de Mourinho. El efecto Bale existe, pero no de la forma esperada.
Las esperanzas en el tridente Kane-Son-Bale eran enormes, pero la tercera punta del centro recae en Steven Bergwijn (23 años) cuando la cosa se pone seria. En los últimos partidos, ante el Manchester City y el Chelsea, el holandés ha sido el acompañante de la prolífica pareja y esta temporada está demostrando que los 30 millones pagados al PSG el pasado enero no fueron una inversión vacía. Las características del de Ámsterdam encajan a la perfección en el planteamiento de Mourinho, que ha reconvertido a Harry Kane en un jugador total que mata y genera por partes iguales. Al igual que un Heung-Min Son candidato a máximo goleador de la temporada y que ha utilizado la llegada de Gareth como gasolina y no como depresor.
El Daily Mail destaca ese efecto revitalizador que ha tenido Bale en el resto de sus compañeros, pues su llegada, en forma de competencia mayúscula, ha puesto las pilas tanto a Berwijn como a Son y esto ha resultado en las mejores versiones de sí mismos desde que llegaron a Londres. El surcoreano ocupa la banda derecha y el tulipán la izquierda y el pulmón infinito de ambos lleva funcionando a pleno rendimiento desde que el fichaje del de Cardiff agitase la coctelera. Se esperaba que el '9' fuese el ingrediente principal, pero está resultado ser el condimento que potencia el resto de componentes de la receta.
Todo encaja en Londres
Los Spurs lideran junto al Liverpool la Premier y los brotes que crecen alrededor del Tottenham Hotspur Stadium son, más que verdes, de potencial campeón. En competición doméstica no conocen la derrota desde el 0-1 de la primera jornada ante el Everton, mientras que en la Europa League ya han cerrado su pase de ronda. Todas las bonanzas y el buen sentir general ayudan a que la participación activa de Bale en el buen desarrollo del equipo sea más complementaria que necesaria, apartando la presión con la que convivía en Madrid.
Gareth está lejos de ser aquel Expreso que adelantó a Maicon en 2013, pero en Londres está inmerso en la búsqueda de su nueva versión, más madura. Mientras logra alcanzar el nivel individual deseado, aporta positividad diaria en los entrenamientos y disfruta de los minutos que Mourinho le brinda, según publica el Daily Mail. El rendimiento, si bien no es el esperado numéricamente, a buen seguro que es el deseado por su entrenador, un Mourinho que no entiende de individualismos. Si Son o Bergwijn estaban preocupados con la llegada del galés, ahora habrán enterrado esa preocupación.