Brotes de campeón en el Tottenham de Mourinho
Los Spurs marchan líderes empatados a puntos. Las bases son las mismas que en sus campeonatos con el Chelsea: buen ataque y la mejor defensa.
Si Jose Mourinho visita cualquier estadio en Inglaterra, la grada, cuando se podía acudir, entonará posiblemente el 'Park the bus' acusando al portugués de ultradefensivo. De jugar 'a la manera de Mourinho'. Una canción, una referencia, que le molesta lo justo. "La gente decía que pusimos el autobús y no es cierto, aparcamos un avión", comentó desde la sala de prensa del Bernabéu hace ya más de diez años antes de proclamarse campeón de Europa con el Inter en referencia a la vuelta de semifinales contra el Barcelona en el Camp Nou. Ni complejo, ni más caso en el camino hacia la victoria.
Esta senda es la que quiere recuperar con el Tottenham Hotspur. Cuando pasan días de cumplir su primer año viviendo en el norte de Londres, sus Spurs han empezado a echar brotes de campeón. De momento, son líderes de la Premier League empatados con el Liverpool a 20 puntos pero varios datos y la comparación de estos con los anteriores triunfos de Jose Mourinho en las islas y fuera de ellas invitan a pensar en la base de un futuro campeón. Luego, el fútbol seguirá sus designios que a todos escapan.
Como en sus campeones anteriores entrenados por el luso, este Tottenham mete goles pero, sobre todo, goza de una excelente defensa. Con solo nueve goles en contra, es el único equipo de la Premier League que aún no ha entrado en los dobles dígitos en este apartado. Curiosamente, ni es el equipo que menos tiros recibe, ni el que más entradas hace (15 por las 20 del Leeds), tampoco el que más faltas comete, ni el que más veces deja a sus rivales en fuera de juego... y aún así tiene la mejor defensa de la Liga. En como recibe cada gol puede estar la clave. Mientras el Liverpool, su rival inmediato, tiene problemas para parar a sus rivales en juego, el Tottenham de Jose apenas ha encajado tres goles en juego. El resto han sido de penalti (3), a balón parado (3) y en propia puerta. Como se vio en el documental producido por Amazon, el portugués insistía en cada gol encajado en la concentración. Ese dato, a buen seguro, le molesta dentro del buen desempeño general.
En su primera Liga con el Chelsea paró la cifra en 15 goles en contra en 38 jornadas, en la segunda en 22 y en el resto excedió los treinta (32 en 38 jornadas con el Chelsea, Real Madrid e Inter, 34, su máximo, en la segunda con los neroazurri). En una media de gol encajado por jornada, solo cabe bajar la cifra, aunque mejore las del resto.
Si algo buscó este verano fue reforzar esa línea con Reguilón para cubrir la salida de Rose, Matt Doherty y Höjbjerg, centrocampista criado con Guardiola en Múnich que ya se ha convertido en su mariscal de campo, como se vio al final del encuentro ante el City. Ese 2-0 con apenas posesión y siendo eficaz a la contra demostró que la máquina funciona. La muralla está levantada pero, ¿qué pasa con el ataque?
El premio gordo sin Bota de Oro
Solo en Italia y gracias a Zlatan Ibrahimovic, Mourinho se proclamó campeón de Liga entrenando al máximo goleador. Generalmente, sus equipos han contado con buenos goleadores que acaban en el top-10 pero no, necesariamente, siendo los pichichis de la competición.
En las primeras ligas fueron Lampard (13 y 16 goles) con Gudjohnsen (12 tantos) y otra docena de Drogba, en la tercera con el Chelsea, Costa (20 goles) y Hazard, que marcó 14 y en Madrid, la estampida blanca de los 121 goles que lideró Cristiano (46 goles) junto a Higuaín y Benzema, que superaron la centena.
Esta dupla necesaria lleva los nombres de Harry Kane y Son. El delantero y el extremo forman una increíble sociedad que les tiene como segundo (nueve goles) y sexto máximo goleador de la Premier League. Kane ha metido siete en nueve encuentros pero, además, ha repartido otros nueve haciendo honor al dorsal 10 que luce en la espalda.
Una temporada atípica
Muchas piezas encajan y aunque en el Norte de Londres, donde todos sueñan con que puede ser el año, pero la cautela y la suerte con las lesiones será clave para poder alzarse con el título. Las encuestas a los aficionados en el norte de Londres denotan ilusión (veían más probable un título con Mourinho que con Pochettino) pero el camino es largo. ¿Conseguirá convertir los brotes en el fruto de la Premier?