Torreira, de complemento de Thomas a sostén del medio

La salida de Thomas al Arsenal ha trastocado los planes de Simeone para su centro del campo. El gran deseo del técnico pasaba por certificar la llegada de Lucas Torreira durante el último día de mercado a cambio de la salida de alguno de sus jugadores secundarios de la plantilla (Lemar, Herrera y Vitolo en el escaparate) más allá de las cesiones de Mollejo y Nehuen y el traspaso definitivo de Kalinic. Tendría así la posibilidad de situar un doble pivote con Thomas y Torreira, liberando a Saúl de la sala de máquinas. 

Sin embargo, el último día de mercado comenzó a torcerse desde que desde Inglaterra apuntaron a que el Arsenal estaba en disposición de pagar la cláusula de Thomas (50 millones), algo que se llevó a la práctica durante la tarde y se oficializó por la noche. Un movimiento que permitió inscribir a Torreira, pero a un coste muy superior al esperado. Ahora, sin el ghanés, el tercer jugador con más minutos la temporada pasada, recaerá en el uruguayo la misión de ser el stopper del equipo, ya que no hay ningún pivote natural en la plantilla. El Atlético todavía tiene un mes para acudir al mercado, pero solo en la competición española, con un gasto máximo de 12,5 millones por esos 50 millones de la cláusula de Thomas y frente a equipos que no podrían buscar un sustituto si deciden traspasan a su futbolista, por lo que no habrá facilidades.

Lucas Torreira es un jugador que puede cumplir con esa misión de ejercer de ancla del centro del campo, aunque está acostumbrado a situarse con otro mediocentro posicional a su lado. A sus 24 años, representa a la perfección la garra uruguaya: un futbolista que pone la cabeza, el corazón y el alma si puede evitar el remate de un rival. Se une así al espíritu charrúa que han mantenido vivo Godín y Giménez y al que este año también se añade Luis Suárez. El estilo de Torreira no casaba con el mediocentro que buscaba Arteta para el Arsenal, sin embargo sí llegó a ser importante en el equipo inglés. 

En su primera temporada tras llegar desde la Sampdoria a cambio de 28 millones, Torreira acabó disputando 50 partidos con el Arsenal, 32 de ellos como titular para un total de 3.223 minutos. En la segunda su participación decayó, con 39 encuentros jugados, 23 como titular, pero dejando todo siempre sobre el campo. Pese a su escasa estatura (1,68), Torreira es un futbolista muy fuerte en el cuerpo a cuerpo, que no se amilana ante ningún rival y con la capacidad de abarcar mucho campo. 

Pero además de trabajo, el uruguayo también posee buen manejo de balón y llegada desde segunda línea (en el Arsenal hizo dos tantos por curso). Sin tanta habilidad como Thomas en los desplazamientos en largo o en los disparos desde larga distancia, Torreira tiene buen pie y no sorprende verle siendo el encargado de lanzar el balón parado. Con la selección uruguaya ha disputado 23 partidos, haciéndose con el puesto de titular en el Mundial de Rusia 2018, el verano en el que acabó firmando por los gunners. Es habitual verle ejerciendo como vértice de un rombo acompañado por otros centrocampistas del corte de Fede Valverde o Vecino.

Simeone debe reinventarse

El Atlético ha perdido durante los dos últimos años a su pivote titular por el importe de su cláusula. Primero con la marcha de Rodrigo al Manchester City (70 millones) tras única temporada de regreso al club, donde había salido de la cantera para acabar debutando en Primera con el Villarreal y ahora con el adiós de Thomas al Arsenal (50M€). Las cláusulas establecidas por el Atlético son asumibles para el poderío de la Premier y Simeone se ve obligado a reinventarse una vez más en ese puesto.

A Saúl, con la capacidad de ejercer de todocampista, le cuesta ser el futbolista que saque la pelota jugada desde atrás, y no parece buena idea seguir retrasando su posición y perdiendo su llegada. Llorente, firmado para suplir a Rodrigo, se ha destapado como un huracán jugando en banda o en la delantera, muy lejos del pivote. Aparentemente esta temporada se verá más a Koke en el medio, como ya ocurrió en la primera jornada ante el Granada, para intentar dotar al equipo de más velocidad con balón. La permanencia de Herrera en la plantilla es otra de las alternativas para el Cholo, aunque el nivel del mexicano en su primer curso de rojiblanco no llegó a convencer.

El técnico argentino también ha llegado a situar en el pivote a Giménez, aunque es una alternativa más útil para amarrar resultados, ya que con balón sufre. La de Thomas es una nueva baja sensible que aparentemente provocará que Torreira, que en principio iba a ir entrando en el equipo poco a poco acompañando al ghanés en el cinturón de seguridad del Atlético, deba ser capital desde el primer día. Lo que está claro es que su ADN casa a la perfección con el de su nuevo club y el del Cholo Simeone.