Un año de Turki Al-Sheikh para no aburrirse
El billonario saudí acabó con los 16 años de mandato de Alfonso García. Sin la primera piedra de la Ciudad Deportiva y con el club involucrado en la sociedad, el ascenso hará bueno o malo el balance.
El 2 de agosto de 2019 años quedará marcado en la historia de Almería. El billonario ministro saudí Turki Al-Sheikh compró las acciones de Alfonso García, acabando con los 16 años de su mandato. Fue su particular regalo de cumpleaños del jeque, que el martes sopla 39 velas. Al-Sheikh, que sólo ha ido a Almería dos veces en este tiempo, delega en Mohamed El Assy. El director general presentó el proyecto, dividiéndolo en tres: deportivo, infraestructuras y social.
El rumbo del primero lo marcará un posible ascenso; el objetivo inicial era en tres años, pero las prisas han aparecido. Por otro lado, en el Mediterráneo se han observado pequeñas mejoras, pero aún falta para la faraónica meta del saudí, que aún no ha podido poner la primera piedra de la Ciudad Deportiva. En lo social sí que ha cumplido, implicando a la entidad en la sociedad, destacando por esos 1'2M€ para ayudar a combatir el coronavirus en la provincia almeriense.
Una provincia que se ha rendido a Turki, al igual que él mismo: ha creado su propia peña, una mascota con su apodo y banderas, tifos y pancartas con su cara, llevando el de Almería a la prensa nacional. Destacó la propuesta para cambiar el escudo y la camiseta cuando apenas llevaba un mes. También su grandeza para rodearse de los mejores entrenadores del mundo, también con Messi. Todos ellos han pasado por su domicilio de Riad.
Al-Sheikh también ha destacado por su poca paciencia con los técnicos. En noviembre despidió a Pedro Emanuel (sustituyó en agosto a Óscar Fernández) a pesar de que la UDA iba segunda y sólo había perdido dos encuentros de catorce. Lo sustituyó Guti (tuvo trece movimientos en enero), cayendo a falta de siete jornadas para el final, en el tercer puesto. Sólo un mes duró Mário Silva (finalizó la liga cuarto). Ahora es otro luso, José Gomes, quien puede calificar el curso como positivo o negativo. Un ascenso haría bueno un proyecto ganador en el que la billetera no es problema. De momento, ha vuelto la ilusión de la hinchada.