Bale: 30 minutos... y sobrecarga
El galés entró en el minuto 60, pero se perdió el entrenamiento de este lunes por molestias musculares: apenas participó en el juego y dejó muestras de hastío.
Gareth Bale fue de nuevo protagonista en el regreso a la competición liguera. El galés, que siempre había arrancado como un tiro después de los parones y siempre de la mano de Zidane, se gripó ayer en el estadio Alfredo Di Stéfano: el 11 madridista entró en el minuto 60 sustituyendo a Hazard y apenas se enganchó al partido. En sus 29 minutos de partido dio 11 pases, de los cuales siete encontraron receptor (el 63,6%), pero de esos 11 pases, sólo dos fueron en campo contrario. Perdió cinco balones por una única recuperación y le señalaron un fuera de juego. Tampoco tiró a puerta (según datos de Opta), en el que era su partido número 250 con la camiseta blanca. El galés volvió a dejar muestras de estar desconectado en esta nueva realidad con la que tienen que convivir todos los equipos en la actualidad. Se le vio frío, como el ambiente sin público que se vivió en el Di Stéfano… Y al día siguiente del encuentro se perdió la sesión de entrenamiento al sufrir una sobrecarga muscular. Seguramente, para el segundo entrenamiento semanal, Zidane ya podrá contar con sus servicios.
La actitud del galés no es nueva. Necesita sentirse importante, pero a la hora de la verdad, su rendimiento decae: de los 250 encuentros que ha vestido la camiseta del Madrid, sólo ha completado 115 desde que llegase en el verano de 2013: un 46% del total. Eso sí, ha dejado patente su calidad en finales como la de la Copa del Rey en 2014 o en las Champions de 2014, 2016 y 2018. Su gran problema, las lesiones, no le han dejado lucirse más. Tampoco su actitud fuera del terreno de juego, más pendiente de otras cosas (se le vio entrando al estadio de El Madrigal siguiendo a través del móvil las evoluciones del Masters de Augusta, o la celebración por el pase a la Eurocopa de 2020 con la bandera y el slogan “Wales. Golf. Madrid”.
Bale no es titular desde el inicio desde el encuentro ante el Celta el pasado 16 de febrero en el Bernabéu, no marca desde que lo hiciera al Unionistas en Salamanca a comienzos de año y en liga en casa, su último tanto se retrotrae hasta el mes de marzo de 2019. Esta temporada la empezó bien, pese a que Zidane llegó a decir que lo prefería fuera del equipo: dio el pase del primer gol del Madrid en Liga (a Benzema ante el Celta en Balaídos) y anotó los dos tantos en Villarreal para impedir que los blancos se marcharan de vacío en su visita a tierras castellonenses. Ese día fue expulsado y comenzó un déjà vu ya vistos en otras temporadas. Este año, durante el periodo de confinamiento, fue uno de los pocos jugadores que no subió imágenes a sus redes sociales realizando ejercicios físicos en su casa. Al regreso se perdió varias sesiones de entrenamientos por estar cargado. Como ayer, cuando acabó el encuentro ante el Eibar...