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BÉLGICA

El acuerdo Roberto Martínez-Bélgica: siete meses, diez reuniones y tres cargos

Con su renovación hasta 2022, la Federación Belga no sólo le da la confianza para la Eurocopa y el Mundial, sino las riendas de todo el fútbol del país.

El acuerdo Roberto Martínez-Bélgica: siete meses, diez reuniones y tres cargos

A las nueve de la mañana de ayer se producía la noticia más esperada en Bélgica, la renovación de Roberto Martínez hasta 2022. El anuncio llegaba de una forma tan especial como peculiar, con un vídeo de Hazard jugando a un famoso videojuego de fútbol en el que la máquina le revelaba el entrenador para su selección, que resultaba ser el técnico español. Así se celebraba el final feliz de un proceso de siete meses.

El 'Caso Roberto' nació el pasado octubre, cuando la prensa belga empezó a divagar sobre qué ocurriría cuando se cumpliese el contrato del seleccionador el próximo 30 de junio, en plena Eurocopa. Se desataron entonces no pocas especulaciones, a las que la FBF respondió con astucia, señalando que no sería fácil la ampliación de un técnico con muchas novias y un sueldo extraordinariamentef discreto, de alrededor de 1,2 millones.

Realmente se abrió camino hacia el acuerdo en enero, en la gala de la Belgian Golden Boot. Separados por dos mesas, Peter Bossaert, CEO del organismo federativo, y Jesse de Preter, agente de Roberto Martínez, tuvieron una primera aproximación. En ella, el directivo le pidió una cifra al representante, que contestó que ninguna cantidad haría sombra a las propuestas que le habían trasladado desde Inglaterra, por ejemplo del Arsenal. Por eso cambió la perspectiva: había que encontrarse en un punto más allá del dinero.

La FBF supo después que la primera reunión entre De Preter y Martínez fue esperanzadora. El tercer puesto en Rusia 2018 había confirmado que la 'Golden Generation', como se conoce en Bélgica a los Hazard, Courtois, De Bruyne y compañía, aspiraba a la gloria con la guía del técnico. Pero también ahí se puso de relieve la necesidad de asegurar el futuro, entrando o superando la treintena la mayoría de los jugadores de esa hornada. Si la vinculación iba a alargarse hasta el Mundial 2022, con una Europa y una Liga de Naciones muy en mente, había que construir un proyecto igual de sólido que el actual

Roberto Martínez, con su representante, Jesse De Preter.
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Roberto Martínez, con su representante, Jesse De Preter.

Y esa fue la llave del trato. En la FBF vieron una oportunidad que antes habían dudado si tendrían, conscientes del gran cartel de Roberto en el mercado, con un sondeo del Barça y especialmente querido en la Premier, y se lanzaron a materializarla. En febrero realizó la primera oferta, con un aumento económico muy importante para los números que se manejan a nivel de selecciones. La otra parte, pese a valorar el esfuerzo, consideró aun así que era insuficiente para lo que obtendría en un club.

De hecho, desde ambos sectores de la negociación admiten a este periódico que el nuevo salario, que no alcanza los 3 millones de euros, no es comparable a lo que podría haber percibido el entrenador si este verano se hubiera comprometido con un club. Por ello, en la tercera ronda de conversaciones, a propuesta de De Preter, se optó por darle otra dimensión a su rol, un cargo que en realidad fueran tres: seleccionador, director deportivo y miembro del comité de gestión de la FBF.

Bossaert dio a conocer el estado de la cuestión a la junta, satisfecha porque, además, Roberto ya había asumido funciones similares por voluntad propia. Mehdi Bayat, presidente de la FBF, no concebía mejor profesional y persona que Roberto, inteligente, metódico, trabajador y con una sensibilidad genuina en el cara a cara, para confiarle un papel vital en la organización de todo el fútbol del país, desde la gestión y control de infraestructuras al desarrollo de las canteras.

Después de diez conversaciones en total, hubo acuerdo. A inicios de mayo, aunque no se cerró, se había pactado en un 90%. Terminar de concretar los detalles de cada idea principal y un problema de salud del agente de Roberto, contagiado de coronavirus, provocó que lo que iba a solventarse en días se extendiera tres semanas.

Roberto Martínez-Bélgica: una relación triunfal

La renovación de Roberto Martínez le ligará a Bélgica durante seis años. La historia comenzó tras la decepcionante eliminación en cuartos de la Eurocopa 2016 y el cese de Marc Wilmots. El presente futbolístico y financiero de la FBF tiritaba, mientras que Martínez se había hecho un nombre por su espectacular paso por el Wigan y su primera temporada en el Everton, en el que ya no estaba. Fue De Preter, con buena relación con Chris van Puyvelde y Bart Verhaegue, entonces director deportivo y vicepresidente federativos, respectivamente, quien orquestó una cita. Desde el primer momento hubo conexión, por lo que Roberto firmó pronto.

No tardó Bob Martínez en ponerse manos a la obra, trasladando de primeras gran parte de las oficinas del cuartel general de la FBF de Bruselas a Tubize, sede de la Ciudad del Fútbol belga. Luego ordenó y mejoró ese centro de entrenamiento, coordinó a las selecciones inferiores o reinventó el departamento de analistas con expertos de la Premier League. Y enseguida se notó en el campo.

La Bélgica de Roberto Martínez se estrenó en septiembre de 2016 con una 0-2 en casa ante España, una anécdota si se observa el balance global: 43 partidos con 34 triunfos, 6 empates y sólo 3 derrotas, con 134 goles a favor y 33 en contra. Con el de Balaguer al frente, la Selección belga ha sido la primera en clasificarse para los dos últimos grandes torneos, Rusia 2018 y la Eurocopa multisede de 2020, que será en 2021 por el COVID-19. Esa brillante trayectoria tanto en los números como en el estilo propio del que Roberto ha dotado a su equipo ha llevado a Bélgica a ser número 1 en el ranking FIFA desde septiembre de 2018. Por eso el objetivo en 2021, por enorme que parezca, es estar en la cima del fútbol de selecciones. En 2016 hubiera sonado a quimera; ahora se ve como una posibilidad muy real.