Mel y su equipo se desmarcan del ERTE de Las Palmas

Sentó un precedente la UD en el fútbol profesional español cuando, el pasado 30 de marzo, solicitó a la autoridad laboral competente la aplicación de un ERTE en el que estaba incluida toda la plantilla deportiva, incluido el primer equipo, y no deportiva de la entidad grancanaria. Las Palmas se había adelantado a los tiempos en el fútbol español, porque además fue el primer club, casi el único que complementaría la parte del salario no cubierta por el Estado para que todos los afectados mantuvieran el 100% de sus emolumentos.

“Nadie ha planteado un ERTE como el de Las Palmas”, aseguraba en AS el presidente del club, Miguel Ángel Ramírez. “No se nos dijo que no lo pudiéramos hacer. Sí nos insistieron en que de la manera en que lo queríamos llevar a cabo, sin que nuestros trabajadores perdieron nada, no nos lo iba a permitir la autoridad laboral. Con esta fórmula sí podemos”, aclaró tras las dudas surgidas por los cambios de parecer implementados desde los despachos del club, que anunciaron un ERTE del que posteriormente se retractaron.

Pese a que el primer equipo se ejercita desde ayer en la Ciudad Deportiva, siguiendo siempre el estricto protocolo marcado por LaLiga, el ERTE se mantiene pese al notorio aumento de la actividad en el club, al menos en sus instalaciones de Barranco Seco. Ocurre que en los entrenamientos individualizados que están llevando a cabo los futbolistas bajo la supervisión de David Álvarez, el preparador físico, no se añaden horas de trabajo a las ya estipuladas con esta situación, por lo que los pupilos de Pepe Mel permanecen sumergidos en su momentánea realidad laboral ya que la reducción de jornada permanece intacta.

Mientras, el entrenador madrileño y todo su cuerpo técnico se desmarcan de este marco laboral ya que estarán presentes en todos los turnos horarios establecidos para ese trabajo especial que llevan a cabo sus jugadores. Igualmente, se afloja del toto la presión salarial sobre el personal de Barranco Seco, responsable de que la Ciudad Deportiva esté cada día a punto a nivel deportivo y sanitario, con limpieza y labores de higiene continuas durante todo el día.

El resto del club no ve incrementada su jornada, por lo que siguen caminando de la mano del ERTE.