Las siete operaciones pendientes en los despachos del Celta

A falta de confirmación oficial, ya parece un hecho que el tramo final de la temporada se disputará en el mes de julio, por lo que el Celta deberá actuar de manera ágil para garantizar la continuidad de cinco futbolistas importantes de la primera plantilla, así como retener la figura de un entrenador, Óscar García Junyent, que ha sido clave en la resurrección del equipo. Además, el encargado de la planificación de la plantilla, Felipe Miñambres, todavía desconoce su futuro más allá del 30 de junio.

Felipe Miñambres: El director deportivo tiene la misión de garantizar la permanencia de todos los jugadores hasta final del vigente curso en primer término y después planificar la futura plantilla trabajando en dos escenarios: salvación o descenso. Sin embargo, el propio Miñambres todavía desconoce su propio futuro. No parece lógico que esté perfilando el proyecto del Celta sin saber si seguirá formando parte del mismo.

Óscar García: El club todavía no se ha puesto en contacto con el entrenador para prorrogar su contrato y el de su cuerpo técnico más allá del 30 de junio. A falta de poco más de mes y medio para la finalización de su vinculación con la entidad olívica, es una incógnita si terminará siquiera esta temporada. La directiva celeste no quería afrontar ninguna renovación antes de lograr la permanencia, pero en este caso no le queda otra opción, aunque esa ampliación sea temporal hasta el final del vigente curso.

Murillo: Su llegada en el mercado invernal ha tenido una influencia extraordinaria en la defensa olívica y su continuidad se ha convertido en una de las principales prioridades para un futuro proyecto en la máxima categoría. Está cedido por la Sampdoria con una opción de compra de 15 millones y la intención del Celta es ejecutarla, siempre y cuando el equipo permanezca en Primera. Deberán negociar con el cuadro italiano la prórroga de su cesión para terminar la temporada.

Olaza: El Celta tiene hasta el 30 de junio para ejecutar la opción de compra de 4 millones de euros y ya le ha comunicado a Boca que la hará efectiva en cuanto se consiga la salvación. Están negociando con los argentinos una prórroga de ese plazo, ya que en ningún caso podrán sellar la permanencia antes del 30 de junio.

Bradaric: El centrocampista llegó cedido en enero procedente del Hadjuk Split, aunque pertenece al Cagliari. La entidad celeste iba a decidir su continuidad en función de su rendimiento en las últimas jornadas, un argumento que puede servir para convencer al conjunto italiano para prorrogar su préstamo hasta el final del curso. De momento, su futuro es una incógnita.

Rafinha: Estaba siendo el jugador estrella en el momento del parón. Su espectacular rendimiento en el inicio de 2020 había servido para convencer a la directiva celeste de que debía ejecutar su opción de compra de 16 millones de euros, aunque primero debía convencer al futbolista para que siguiera en Balaídos. En principio, el Barça no pondrá problemas para prorrogar su préstamos hasta final de temporada. Su baja sería un golpe durísimo para el Celta.

Smolov: El ruso está encantado en Vigo y ya se ofrece hasta para continuar la próxima temporada en Vigo. Antes deberá ganárselo sobre el terreno de juego. El Celta negocia la prórroga de su cesión con el Lokomotiv de Moscú, pues se trata de una pieza clave en el esquema de Óscar García. Su único tanto hasta la fecha como celeste lo anotó en el Santiago Bernabéu.