Mbappé: una liga de líos
El delantero suma su tercera liga seguida con el PSG, sin duda la más convulsa. Su temporada ha estado marcada por sus desencuentros con Tuchel. El Madrid, atento.
El PSG fue proclamado este jueves, de manera oficial, campeón en Francia, después de la decisión de la FFF de dar por concluida la temporada y utilizar el ratio de puntos para determinar la clasificación final. Tercer título seguido para el club presidido por Al-Khelaifi y también, por tanto, para Kylian Mbappé, que además finaliza como máximo goleador del campeonato (18 tantos), empatado con Ben Yedder. Este título es el broche a una liga que para el delantero ha estado marcada por la polémica. Sus desencuentros públicos con su entrenador, Thomas Tuchel, fueron frecuentes y evidenciaron una tensión entre ambos que necesitó de la intervención del club para poner paños fríos.
La campaña arrancó con el eco de las palabras que Mbappé pronunció en la gala de cierre de la anterior temporada, reclamando más galones en un equipo en el que Neymar seguía acaparando los focos mediáticos y los mimos de Al-Khelaifi y de Tamim bin Hamad Al-Thani, propietario del club. "Creo que es el momento de tomar una mayor responsabilidad. Quizás en París sea feliz, pero quizás en otro lugar también con un nuevo proyecto. Si hablo otra vez sobre esto es demasiado. Era el mensaje que quería enviar", concluyó. No sentó bien al club esta reclamación pública de una de sus estrellas. “Los jugadores tendrán que hacer más, trabajar más (...) No están para complacerse. Y si no están de acuerdo, las puertas están abiertas. ¡Ciao! Ya no quiero comportamientos de estrellas", advirtió Al-Khelaifi en France Football. Días después, quiso cerrar cualquier puerta abierta a la polémica: “Mbappé se queda al 200%”.
Este mar de fondo y una lesión (se llegó a perder seis partidos) condicionaron en gran medida el inicio de liga de Mbappé (un gol en los dos primeros meses), que cogió el golpe de pedal y se reencontró con su versión exuberante. Pero en diciembre comenzaron los roces públicos con Tuchel. En sólo tres días, estrella y entrenador escenificaron sus diferencias dos veces. El 4 de diciembre, contra el Nantes, el francés se enfadó al ser sustituido por Icardi en el minuto 78, con 2-0 a favor y tras haber marcado uno tantos del triunfo. El 7 de diciembre, contra el Montpellier y con la victoria en el bolsillo (1-3), Tuchel decidió sacarle del campo en el minuto 90 después de marcar un gol y dar una asistencia. El rostro del jugador reflejó su descontento y volvió a evidenciar su enfado. Tuchel se acercó a saludarle, pero Mbappé le hizo un desplante y no quiso ni mirarle…
Y como no hay dos sin tres, hubo un tercer rifirrafe público entre ambos. Este, el más evidente. Fue contra el Montpellier, el 1 de febrero. El PSG ganaba 0-5, Mbappé había marcado el cuarto gol y en el minuto 69 Tuchel le sustituyó por Icardi. La estrella volvió a no disimular su enfado con el cambio. El alemán le llegó a agarrar el rostro para darle explicaciones, pero el delantero no quiso saber nada y acabó marchándose al banquillo tas una breve discusión. Preguntado por este incidente, Tuchel fue claro: “Yo soy el entrenador, esto no es tenis, es fútbol”. Después de este altercado, Leonardo, director deportivo parisino, tuvo que salir al quite y organizó una reunión a tres para limar asperezas. Un encuentro desvelado por Le Parisien, que dejó entrever que la relación entre jugador y técnico estaba a punto de estallar definitivamente. Mbappé ambiciona convertirse en el mejor jugador del mundo y no entendía cómo siendo la joya de la corona del club, como le insistieron el verano anterior para aplacarle, el entrenador le cambiaba de manera recurrente. Un comportamiento que fue criticado en Francia, acusándole de haberse 'Neymarizado'. El encuentro entre club, técnico y futbolista enfrió ánimos y sirvió para firmar una tregua que duró hasta que la crisis del coronavirus detuvo la liga en Francia y ha acabado por darle el título al PSG. La tercera liga seguida de Mbappé con el PSG y, sin duda, la más convulsa.
El Madrid, atento y esperanzado
Y mientras, el Real Madrid permanece atento a cuanto sucede en París con su amor platónico. Porque Mbappé, de 21 años, es el gran objetivo de la entidad de Concha Espina, que se había marcado el próximo verano para pegar el acelerón en el fichaje y seguir aproximándose a él, pero que lo pospondrá a 2021 debido a esta crisis del coronavirus y a sus efectos sobre las economías. Los esfuerzos se centrarán en hacerse con el crack el próximo año, uno antes de que termine su contrato (2022). El PSG es consciente del escenario y sabe que en el Madrid confían en que el jugador no renueve y así empujar al club galo a una negociación. Pero, tal y como publica AS este miércoles, la postura de los franceses es férrea: no se vende. Leonardo, director deportivo del PSG, prefiere que se marche libre en 2022 antes que aceptar una oferta en el verano de 2021, sea por la cantidad que sea. Una postura que no gusta al entorno del jugador, que sigue cumpliendo su parte de no prolongar su contrato...