'Operación Mbappé': Real Madrid y PSG suben la tensión
En los últimos meses hubo varios rifirrafes públicos entre los dos clubes por el futuro del francés. El PSG marca territorio: prefiere que se vaya gratis en 2022 a negociar.
La Operación Mbappé sube de temperatura. El francés es el sueño del Real Madrid, quiere que sea la próxima joya de su corona y tanto el club como Zidane van cocinando a fuego lento su fichaje. Pero la prudencia de otros años debido a la amistad de Florentino con Al Khelaifi, presidente del PSG, y su respeto al jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, propietario del club francés (el Madrid llegó a sacar un comunicado negando cualquier negociación con Mbappé y Neymar), ha dejado paso a un aumento del pulso entre las partes. El delantero, de 21 años, es el gran objetivo de la entidad de Concha Espina, que se había marcado el próximo verano para pegar el acelerón en el fichaje y seguir aproximándose a él, pero que lo pospondrá a 2021 debido a la crisis del coronavirus. Por tanto, los esfuerzos se centrarán en hacerse con el crack el próximo año, uno antes de que termine su contrato (2022). El PSG es consciente del escenario y sabe que en el Madrid confían en que el jugador no renueve y así empujar al club galo a una negociación. Pero, tal y como publica AS este miércoles, la postura de los franceses es férrea: no se vende. Leonardo, director deportivo del PSG, prefiere que se marche libre en 2022 antes que aceptar una oferta en el verano de 2021, sea por la cantidad que sea.
El brasileño es inflexible cuando se menciona la Operación Mbappé. Sus discursos representan la escalada de tiranteces que iniciaron ambos clubes al comienzo de esta temporada. Fue Zidane, quien encendió la mecha el 5 de noviembre, dejando a un lado cualquier disimulo: "El jugador decidirá su futuro y qué va a hacer. De momento es jugador del PSG, pero siempre ha dicho que es sueño jugar en el Real Madrid". La respuesta de Leonardo, marcando territorio, no se hizo esperar. Un día después, tras el partido de Champions ante el Brujas, mostró su enfado por el flirteo de Zidane y le replicó así: "Honestamente, molesta un poco, molesta. No es el momento de hablar de sueños y todo eso. Que pare. Mbappé es muy importante para nosotros y no es momento de desestabilizarlo. Es el mejor joven jugador francés, campeón del mundo, uno de los mejores del mundo. Éste no es el momento de tocarlo y desestabilizarlo. Es el momento de parar. Tiene dos años y medio de contrato con nosotros". El fin a ese rifirrafe lo puso Zidane, insistiendo: “Sólo dije lo que desea el jugador. Y ya está. Luego cada uno puede decir lo que quiera…”.
En el PSG molestaron los guiños públicos de Zidane, dando casi por sentado que Mbappé jugará de blanco. Pero el marsellés no sólo no frenó, sino que el 25 de noviembre elevó la temperatura del Real Madrid-PSG de Champions con una confesión en la previa: "A Mbappé le conozco desde hace tiempo. Ya estoy enamorado de él, primero como persona (...). Es el rival, no te puedo decir más". En aquella ocasión no fue Leonardo quien se revolvió tras la declaración pública de amor de Zizou, sino que fue Tuchel, técnico del PSG, quien respondió hinchando el pecho: “No sé cuánto enamoramiento tiene Zidane con respecto a Mbappé. A veces es así. A veces uno quiere mucho a los jugadores que no puede tener…”. Dos días después, volvió a salir a escena Leonardo para pronunciar su corto monólogo: “Mbappé se va a quedar al cien por cien”.
Mbappé: entre los roces y los guiños
¿Y el jugador? Mbappé también ha contribuido a subir las apuestas y aumentar el pulso. Más allá de sus guiños a Zidane (“Fue mi primer ídolo”, dijo el 20 de enero, de mostrar su descontento por su rol en el PSG y de mostrar en sus redes sociales su complicidad con Vinicius, no ha ocultado sobre el césped sus enfados con su entrenador tras alguna decisión de éste. Eso ayudó a echar más madera en la caldera. El roce más polémico tuvo lugar el 1 de febrero, ante el Montpellier (triunfo 5-0). El futbolista se molestó porque Tuchel decidió sustituirle con el partido ya sentenciado. Una situación que se ha repetido en varias ocasiones esta temporada. El alemán trató de darle explicaciones a un Mbappé, que apenas le dirigió la mirada y se marchó con un visible enfado al banquillo. "Yo soy el entrenador, esto no es tenis, es fútbol", le lanzó en conferencia de prensa el ex del Borussia.
Después de este altercado, Leonardo tuvo que pasar a la acción y organizó una reunión a tres para limar asperezas. Un encuentro desvelado por Le Parisien, que dejó entrever que la relación entre jugador y técnico estaba en un punto complicado. El Madrid observaba la situación frotándose las manos cuando llegó el parón por el COVID-19, cuyos efectos en la economía de los clubes provocará que el mercado de fichajes se abrace a la austeridad y obligará al Madrid a posponer una Operación que sube de temperatura progresivamente: el club blanco anhela a la estrella francesa, el PSG prefiere arriesgarse a dejarle ir gratis en 2022 antes que plegarse y negociar con el Madrid y mientras el jugador sueña con jugar algún día en el Bernabéu.