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FÚTBOL | EL DOCUMENTAL DE INIESTA

Los secretos de Iniesta: del 'Iniestazo' y la depresión a la celebración del gol del Mundial

Andrés Iniesta relata en el El héroe inesperado cómo afrontó el éxito, pero también la depresión tras el Iniestazo y el fallecimiento de su amigo Dani Jarque.

Los secretos de Iniesta: del 'Iniestazo' y la depresión a la celebración del gol del Mundial

El documental El héroe inesperado que estrena hoy Rakuten TV ofrece una nueva visión de los goles señalados de la carrera de Andrés Iniesta y su interconexión con la profunda depresión que sufrió el futbolista en 2009. El Iniestazo en Stamford Bridge, el fallecimiento de su amigo Dani Jarque y el gol del Mundial en Sudáfrica asoman como episodios clave estrechamente vinculados y que ayudan a perfilar la vida de un futbolista único. 

“Van pasando los días y te das cuenta de que no mejoras, que no te sientes bien, no tienes vitalidad, que todo se va volviendo un poco nublado o negro... A partir de ahí empiezo a entrenar, pero no me encuentro bien, la lesión no mejora", relata Iniesta. Luego, con el fallecimiento de Dani Jarque, le llega la noticia más dura. “Fue como un disparo, algo muy potente, que me hizo volver a caer bastante bajo, seguramente porque no estaba del todo bien”, confiesa.

La preocupación de la familia y el círculo de amigos más cercano crece. "Estaba como ido", cuentan. "El no era mi hermano, era otra persona", admite su hermana. “Cuando vi que estaba mal es la noche que baja y me pregunta si se puede dormir conmigo. Ahí se me cayó el mundo encima”, cuenta la madre. El proceso de recuperación fue lento. "No es extraño que después de un momento muy brillante o intenso se sienta un vacío, un bajón. Andrés no faltó a ninguna sesión. Llegaba siempre con quince minutos de antelación. Hacer público su problema revela su valentía y su generosidad. Su recuperación fue un trabajo de equipo", explica Inma Puig, la psicóloga encargada de su tratamiento. 

Sus compañeros no se percataron entonces de la magnitud del problema. “Quizás por cómo es Andrés no nos dimos cuenta. Fue más tarde. Así es él y lo quiso mantener cerrado”, confiesa Piqué. Y entonces asoma Guardiola como apoyo clave junto a la psicóloga y su entorno familiar en la recuperación. “Yo le veía triste, más triste, pero siempre pasa con estos jugadores. Hablaba con él y me decía que estaba bien. Son humanos", cuenta Guardiola, que le concedió libertad para marcharse, si así lo necesitaba, de los entrenamientos. "Andrés le decía míster me voy. Y Guardiola le decía que se podía ir. Fue parte importante. Estuvo muy encima de él y le apoyó muchísimo", explica el padre de Iniesta.

Y de ahí a una nueva vida y la normalización del problema haciéndolo público. "Cuando explico esto no es porque diga yo soy Andrés Iniesta, un personaje público y os voy a dar aquí una lección de cómo superar una depresión, ansiedad o lo que sea. A raíz de que lo expliqué mucha gente me ha dicho que lo vio y le ayudó. Es algo que me alegra. Siempre he intentado ser una persona normal dentro de que el mundo en el que vivo es especial".

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La dedicatoria del gol del Mundial y el 'Iniestazo'

La cinta relata también el origen de la celebración del gol de Iniesta en la final del Mundial de Sudáfrica. "Me vino una cosa a mi mente", desvela Iniesta, que le encargó al preparador físico Hugo Camarero, la preparación de la camiseta interior con el mensaje de recuerdo para Dani Jarque. "Al escribirla nunca te pones en el lugar de qué va a suponer todo lo que supuso o lo que vendría después de ese gol", recuerda Camarero. "Andrés no se acordó de su padre, su madre, su novia ni de Jesucristo. Se acordó de una persona que creía que debía estar allí. Ese detalle está por encima del gol, del Mundial, por encima de todo”, cuenta el padre de Iniesta.

Asoma además una nueva visión del gol de Stamford Bridge con los protagonistas de la acción. Rememoran la jugada Eto'o, Messi y Xavi, pero el testimonio de Peter Cech, ex guardamenta del Chelsea, adquiere un peso especial. “Mi mano se queda a 18 milímetros del balón. Primero pensé que iba a controlar. Cuando vi que el balón salía directo sabía que iba a ser complicado pararlo. Pensé que iba a tocar el larguero y salir y al final fue dentro. Cada vez que lo veo estoy triste como en 2009”, relata.

Y varias confesiones finales sobre el momentazo que provocó que a los nueves meses exactos el índice de natalidad de Barcelona se disparara. "Me tiré una semana viendo todo", cuenta Iniesta. Y otra de Guardiola. “Las cuestiones del karma... Siempre dejan las cosas buenas a los buenos”, sentencia el técnico.

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