Adrián: “Yo sí quiero jugar, pero Sanidad debe decir los riesgos que hay”

El papel de Adrián González como capitán del Málaga ha crecido en importancia debido a la crisis mundial provocada por el coronavirus. El madrileño mantiene es enlace entre el administrador judicial del club, José María Muñoz y sus compañeros a quienes comunicó que el club, por el momento, no se plantea hacer un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) aunque el club trabaja en otro tipo de medidas de viabilidad.

Adrián también participó el pasado martes en la reunión telemática de capitanes de Primera y Segunda organizada por AFE (Asociación de Futbolistas Españoles). Explicó sus impresiones en una interesante entrevista concedida al programa de Canal Sur Radio ‘El Pelotazo”.

“Aquí principalmente hay que escuchar al Ministerio de Sanidad y con el fútbol no ha dicho nada claro ni se ha posicionado. Y es lo que estamos esperando la parte de los futbolistas. Voy a hablar en el plano personal, yo sí que estoy dispuesto a poder jugar pero está claro que Sanidad tiene que decir los riesgos que hay, si no los hay o cuál es el protocolo válido. Porque estamos viendo varios borradores. Hay demasiadas cosas en el aire que yo creo, tendrían que estar ya al menos decididas y a partir de ahí ir modificando. Pero tener ya un plan para echar a andar cuando se pueda en el fútbol”.

¿Es precipitado retomar los entrenamientos el próximo 4 de mayo? “Yo no lo veo tan precipitado volver a entrenar el 4 de mayo porque van a volver a trabajar otras personas en otros muchos sectores que, creo, no tienen el protocolo que nosotros tenemos con tantas medidas”.

Fali, el central del Cádiz, ha dicho que no vuelve a jugar hasta que no haya una vacuna. “Si nos ponemos así no vamos a saber cuándo vamos a volver a jugar al fútbol. Somos una parte esencial, pero alrededor de nosotros trabaja muchísima gente que vive al día y que su vida va en ese trabajo. Y ellos dependen de nosotros y de nuestras decisiones”.

Las concentraciones. “Tienen que ser opcionales, que dependan del club y de los jugadores y cómo la vean. Pero es complicado volver a meter a un equipo después de haber estado encerrados en casa, volver a encerrarlos mes y medio sólo para competir. En unas condiciones de competición un poco anormales donde después de haber estar confinados en un hotel, con poco contacto con el exterior, no sé si afectará también a la salud mental. Estar en medio de una competición con el estrés que existe, sin ver a la familia, puede ser complicado”.