La desidia de los Al Thani deja al Málaga en una situación similar a 1992
El Málaga necesita emprender una ampliación de su capital social (17.5 millones de euros) para que no le pase lo mismo que en el verano de 1992.
José María Muñoz, administrador judicial del Málaga, está tratando de corregir todas las tropelías perpetradas por Abdullah Al Thani (presidente) y sus hijos Nasser (vicepresidente), Nayef (secretario) y Rakan (vocal) integrantes del consejo de administración que ha dejado el club como un solar. La nefasta gestión del horroroso presidente/tuitero y sus ociosos hijos ha dejado como resultado un Málaga necesitado de dinero y que se plantea casi por obligación una ampliación de capital antes del 31 de julio en una circunstancia que, lamentablemente, recuerda a lo sucedido en el verano de 1992 y que desembocó en descenso administrativo a Tercera y desaparición del Club Deportivo Málaga.
Repasamos los datos manejados por José María Muñoz sobre la viabilidad del Málaga. La Desviación Límite Plantilla para la temporada 2020-21 es 15.294.937,71 euros. Dicho informe explica lo siguiente. “Si la desviación para la temporada 2020-21 a 30 de julio de 2020 no es positiva, esto es, la cifra de 15.294.937,71 euros el Málaga Club de Fútbol SAD no podrá inscribirse en la Segunda División A, implicando el descenso de categoría”. El informe va más allá. “Incidiéndose en lo anterior, aun siendo positiva y pudiendo inscribirse, esta desviación permitida para no descender, no se podrían contratar a jugadores por encima del salario mínimo de la categoría ni tener más de 18 fichas”.
Los primeros cálculos de Muñoz indican que el Málaga podría tener para la próxima campaña un límite salarial de apenas 4,3 millones de euros, una cantidad muy inferior a los actuales 9,9 millones de euros del presente ejercicio que el Málaga ha rebasado en más 10,2. Y eso contando los traspasos los traspasos de Antoñín (al Granada por 1,5 millones de euros), Hugo Vallejo (al Real Madrid por 300.000 euros luego cedido al Deportivo) y un ingreso por variable del Wolfsburgo por Ignacio Camacho (427.000 euros). Sin estas operaciones, el Málaga no habría podido concluir la temporada. Dicha desviación de 10,2 millones de euros se añadirá al límite que en definitiva LaLiga asigne.
La situación no es ninguna broma. ¿Qué deberá hacer el Málaga para poder encontrar el necesario equilibrio? Según informó Diario Sur el administrador judicial se está planteando promover una ampliación del capital social de la entidad como una de las opciones para salvar el club, una operación para la que Muñoz está facultado. El capital social del Málaga es de 17.547.637,40 euros.
Tras la decisión judicial de ejecutar la sentencia que otorgaba a BlueBay el 49% de las acciones de Al Thani y la gestión del club el accionariado quedaría de la siguiente manera: Familia Al Thani 49.7%. BlueBay 47,4% y Pequeños Accionistas 2,1%. Queda por ver lo que pasa con un 0,9% que Nas Football (la empresa que gestionaba el club) adquirió con dinero del Málaga en asunto cuya legalidad investiga la Policía.
El annus horribilis 1992, en el recuerdo
Esta premura que tiene el Málaga para encontrar liquidez recuerda al terrible 1992. Ese año, el Club Deportivo Málaga descendió a Segunda B con una pavorosa deuda de 2.500 millones de pesetas (13 millones de euros). Había entrado en vigor la Ley del Deporte que obligaba a los clubes que tuvieran deuda (todos menos Real Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna) a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva páralo cual debían cubrir un capital. social equivalente a su deuda. Se pusieron a la venta títulos y el Málaga solo fue capaz de cubrir 34 de los 2.500 millones de pesetas antes mencionados. El Málaga fue descendido a Tercera y horas después certificó su desaparición. El otro equipo que no lo logró fue el Murcia, que fue también descendido.
A pesar de la difícil situación, el solo hecho de que ya no esté mangoneando la familia Al Thani hace ver las cosas con más optimismo. Moderado, pero optimismo al fin y al cabo.