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EIBAR

El Eibar, único club vasco que aún no ha bajado el sueldo a futbolistas

Negocia con sus jugadores una rebaja del salario para evitar un ERTE a los 200 trabajadores del club guipuzcoano. Por el momento, no hay acuerdo.

Actualizado a
Mendilibar, en un entrenamiento con el Eibar.
Ion Alcoba Beitia©GTRESONLINE

El Eibar es el único club vasco que aún no ha bajado el sueldo a sus futbolistas profesionales por el coronavirus, que ha parado toda la actividad deportiva.

La entidad guipuzcoana de Primera División todavía está negociando con sus jugadores una disminución de sus salarios, para evitar así un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) que afectaría a sus más de 200 trabajadores.

El Eibar presupuestó para la presente temporada (2019-2020) un gasto de 37 millones de euros (37.695.500) en personal deportivo, lo que supone un 70% del total de gastos previstos, de 53 millones (53.094.000). O lo que es lo mismo, 2 de cada 3 euros que pensaba gastar el club, va a parar a los bolsillos de los futbolistas y miembros del cuerpo técnico, incluyendo a los entrenadores, preparadores físicos, fisioterapeutas, etcétera. Esta cantidad (37 millones) para el presente ejercicio es muy superior al de la pasada campaña (27 millones), por lo que en un año se iba a incrementar en 10 millones.

En pagar al resto de los empleados azulgranas (en total 200) sólo está previsto un desembolso de 2 millones (2.654.000), lo que representa un 4% respecto al total de gastos presupuestado (53 millones).

Así las cosas, si el Eibar necesitara 'recortar' por algún lado debido a la crisis sanitaria y económica provocada por el COVID-19, que ha ralentizado gran parte de la actividad laboral y social, y ha paralizado la liga de fútbol desde el 12 de marzo -hace 6 semanas-, está claro que debe ser por el lado de quienes más dinero ganan, los jugadores profesionales. Así, se evitarían más daños económicos a la entidad, que podría 'regatear' un ERTE a los empleados más humildes de la entidad.

El azulgrana es un club 'señor', que hace bien las cosas, y está acostumbrado a cumplir lo que promete en los contratos. De esta forma, a diferencia de otras entidades, que ya en marzo aplicaron un ERTE, como el tándem Alavés-Baskonia (club de baloncesto de Vitoria), el Eibar quiere llegar a un consenso con sus jugadores. Y hay que negociar mucho, porque podrían producirse tres supuestos, que se suspendiera la competición, que se reanudara a puerta cerrada (lo más probable), y que se jugara con público (algo hoy en día inviable).

Además, también están en juego las primas por la permanencia, que, por ejemplo, están retrasando acuerdos económicos para que los jugadores se 'aprieten el cinturón' en otros clubes, como el Leganés. Y es que no es lo mismo que un equipo siga en Primera División porque se lo ha ganado en el terreno de juego, que obtenga la permanencia 'en los despachos', porque se anule una competición en la que no haya descensos. Así, el premio económico a las plantillas no debería ser el mismo en los dos casos.

Asimismo, tampoco es lo mismo negociar con futbolistas con contrato para la próxima temporada que hacerlo con otros que en principio acaban su relación contractual el 30 de junio. Si se reanuda el torneo liguero, al que le faltan 11 jornadas en la máxima categoría, casi con toda seguridad habría que jugar en julio, por lo que se pasaría una línea roja que hasta ahora nunca se ha rebasado.

LaLiga ha realizado una estimación de daños con tres escenarios diferentes para afrontar la crisis económica que provoca el parón del fútbol español por la epidemia. Así, según la patronal de los clubes (LFP), la suspensión de la liga provocaría en los equipos de Primera División unas pérdidas de 648 millones de euros (se elevarían a casi 1.000 millones si también se suspendieran las competiciones europeas) por dejar de percibir los derechos de televisión, las taquillas de los partidos y la publicidad, que serían inferiores en caso de poder disputarse partidos a puerta cerrada, y todavía menores si se pudiera jugar con público. Por este motivo, el presidente de la LFP, Javier Tebas, insiste en que hay que acabar como sea el campeonato liguero.

La crisis económica de los clubes que viven al día y que necesitan ingresos regularmente, son los que más están acusando el golpe. Así, el Barcelona, el Atlético de Madrid y el Espanyol también presentaron pronto un ERTE para rebajar los gastos.

El Eibar, saneado económicamente

La entidad eibarresa no se encuentra con el 'agua al cuello' económicamente, aunque sí deportivamente en la lucha por la permanencia (está a dos puntos de los puestos de descenso). En materia de dinero, el Eibar es el segundo club que menos deuda neta tiene (en 'caja' posee más de 40 millones de euros), sólo por detrás del Athletic Club (187 millones), con datos a junio de 2019.

El Eibar, que siempre se ha caracterizado por no gastar más de lo que tiene, ha ahorrado en sus 6 temporadas seguidas en la máxima categoría. Eso le permite ser el segundo club con mejor deuda neta, que es la diferencia entre el dinero que hay en la tesorería y los compromisos a pagar. En Primera División, a datos de junio de 2019, sólo poseían saldo a favor 7 de los 20 clubes: Athletic Club, Eibar, Real Madrid, Leganés, Celta, Sevilla, y Villarreal. El resto, arrastraban deudas.

Para el ejercicio 2019-2020, la entidad eibarresa había previsto un beneficio de 20 millones de euros antes de impuestos, que proceden principalmente de traspasos. El Eibar ya tiene asegurada 20 millones de ingresos extraordinarios sin esperar a que finalice la presente campaña, ya que procede de las ventas realizadas en verano de 2019, cuando obtuvo dinero por cuatro futbolistas: 14 millones por Joan Jordán (Sevilla), 8 millones por Rubén Peña (Villarreal), 4 millones -antes tuvo que pagar 2- por Marc Cucurella (Barcelona, que luego lo cedió al Getafe), y un millón por Pablo Hervías (Valladolid).

El Eibar depende de los derechos de televisión, y en su presupuesto para la temporada 2019-2020 prevé ingresar 46 millones por la retransmisión de partidos de fútbol. Esta cantidad representa el 88% de los ingresos ordinarios (52 millones), aunque el porcentaje baja respecto al total de ingresos (73 millones).

Esta dependencia del dinero de la televisión del club guipuzcoano tiene dos caras. Por un lado, significa que posee menos recursos para obtener dinero por otras vías (socios, entradas, publicidad) que otras entidades. Sin embargo, esa debilidad podría convertirse paradójicamente en una fortaleza en estos tiempos de crisis y mientras dure el estado de alarma sanitaria.

Y es que, siempre que la liga finalice -sea cuando sea-, se cumplirían los compromisos televisivos, por lo que el Eibar recibiría casi todo el dinero previsto por retransmisiones. Podría dejar de percibir ingresos por taquillas si los partidos se disputaran a puerta cerrada, sin público, para prevenir el contagio del coronavirus. Además, podría devolver dinero a los socios por los partidos que no podrían ver en el estadio eibarrés. De hecho, el Eibar-Real Sociedad (1-2) que acogió Ipurua el martes 10 de marzo, pasó a la historia como el primer partido disputado sin público por el coronavirus en España.

Pero otros clubes, sobre todo los más poderosos, que disponen de estadios más grandes, un mayor número de abonados y aficionados, serían los más perjudicados por el 'cierre' del fútbol. Y cuanto más tiempo dure el parón, peor. Así, el museo del FC Barcelona, que ahora está cerrado por el COVID-19, facturó 57 millones en la campaña 2017-2018. Esa cifra supera el presupuesto total del Eibar (53 millones) para la temporada 2019-2020.

Descartado el ERTE

Aunque de momento el Eibar descarta un ERTE, tampoco va a 'hacer el tonto' con su economía. Hace tres semanas, Jon Ander Ulazia, consejero delegado del Eibar, en una rueda de prensa virtual, ya anunció que el club iba a sufrir económicamente. "El perjuicio económico va a ser grande, de muchos millones de euros, aunque la cuantía dependerá de cuál sea el escenario final entre los tres que se contemplan", explicó.

"El escenario de suspensión total del campeonato es catastrófico, supondría unas pérdidas muy importantes, económicas principalmente, pero también sociales. El segundo escenario, jugar partidos sin público, no supondría tanta pérdida económica al Eibar, comparando con otros clubes, por las circunstancias de nuestra masa social y de nuestro estadio, ya que es el más pequeño de Primera División; pero sí tendría un gran perjuicio social", destacó Jon Ander Ulazia.

"Si hay una suspensión del campeonato habrá que ver qué medidas adoptamos a fin de controlar el perjuicio económico. Es nuestra responsabilidad como gestores del club intentar luchar contra esta situación. Estamos estudiando diferentes alternativas y veremos cómo lo afrontamos en cuanto se clarifique el panorama", señaló Jon Ander Ulazia.

"Todos nos estamos 'apretando el cinturón'. Vamos a sufrir económicamente. Una cosa es que tengamos 'músculo' económico, y otra que vayamos a dilapidar el patrimonio que tanto nos ha costado generar. Actuaremos responsablemente y una vez que se clarifique el futuro, veremos qué medidas se adoptan", indicó el consejero delegado del Eibar.

Diferencias entre LaLiga y la AFE

LaLiga instó a principios de abril a los clubes profesionales a iniciar un ERTE de reducción de jornada. Hasta el momento el Eibar lo ha descartado al mantener una economía sana.

Por su parte, la AFE (Asociación de futbolistas españoles) ve más coherente que los futbolistas se rebajen el sueldo para no afectar a todos los trabajadores de una entidad deportiva, y porque estaría mal visto que el fútbol de élite acepte dinero público para pagar a jugadores profesionales.

La clave es el porcentaje de disminución de los sueldos. En la mayoría de acuerdos que se han alcanzado en Primera División, los futbolistas se rebajarían un 20% los salarios en caso de no reanudarse la competición (es el caso de la Real Sociedad, mientras que es un 17% en el del Athletic Club), mientras que la 'quita' sería del 10% si acaba la liga a puerta cerrada.