Desempate total
Un Clásico que vale medio título. Real Madrid y Barcelona llegan con 72 victorias en el histórico de LaLiga. Zidane y Setién también están en tablas: dos victorias y dos empates cada uno...
No será definitivo, porque tras el Clásico quedarán aún 12 jornadas, pero sí es un partido que vale media Liga. No se daba una situación parecida desde el Madrid-Barça que se disputó en la jornada 33 de la Liga del doblete blanco, en la 16-17. El Madrid llegó al partido primero de la tabla con 75 puntos y el Barça segundo con 72. Estaba obligado el equipo, entonces de Luis Enrique, a ganar para no perder la Liga. Y lo hizo (2-3), aunque sirvió para poco porque el Madrid acabó ganándola, como la Champions. Tres años después, un Clásico puede volver a decidir la Liga.
Más allá de esa circunstancia es un Clásico éste que decanta la balanza. Lo hace en dos sentidos. Por un lado, Madrid y Barcelona están empatados a 72 victorias en el histórico del campeonato (a eso hay que sumar 35 empates). El que gane deshará las tablas. Están Madrid y Barça tan igualados en el campeonato que los blancos han marcado 286 goles en los Clásicos y los blaugrana 288. Unas tablas que también figuran en el casillero de ambos entrenadores. Zidane y Setién se han enfrentado en seis ocasiones: dos victorias para cada uno, dos empates. Ocurre, sin embargo, que las dos victorias de Setién fueron especialmente dolorosas. Ambas con el Betis y ambas en el Bernabéu, feudo en el que el técnico cántabro todavía no ha perdido: en marzo de 2017 empató con Las Palmas (3-3), en septiembre de ese mismo año ganó con el Betis (0-1) y en mayo de 2019 volvió a ganar con los verdiblancos (0-2).
El Madrid, en momento delicado
No está la cosa para tirar cohetes a ninguna de las dos orillas del puente aéreo, pero a priori parece que es el Madrid el que ha perdido la posición predominante que tenía hace sólo unas fechas. Estaba tres puntos por delante del Barcelona, que tenía toda la presión, antes de empatar (2-2) con el Celta y perder (1-0) con el Levante. Para colmo, ya no hay red para el equipo blanco, que con los octavos ante el City tan difíciles corre el riesgo de quedarse, en caso de perder y como sucedió la pasada campaña, sin opciones en Liga, Champions y Copa en el mes de marzo. La presión es máxima...
El equipo de Zidane se ha convertido en vulnerable en el Bernabéu de la noche a la mañana. Ahí sólo ha ganado un partido en esta Champions y encadena tres encuentros sin ganar (en los que ha recibido siete goles). Y perder la solidez defensiva es precisamente lo que le ha hecho caer en picado. Ha encajado 10 goles en sus últimos cinco partidos oficiales, la misma cantidad que en los 22 encuentros previos a esa racha. Ante la evidente falta de gol de esta temporada, el Madrid había sobrevivido a base de puertas a cero (hasta 16)...
Un Barça, un misterio armado con Messi
Por lo que respecta al Barcelona, sigue siendo un misterio, pero con Messi, que no es poco. El relevo de técnico en enero cuando Valverde fue despedido para contratar a Setién después de que Xavi y Koeman dijeran que no y se descartara a Pochettino por la oposición social sigue un proceso irregular. Poco ha cambiado en un Barça que sigue teniendo en los partidos en campo contrario su punto flaco. Los blaugrana no han sumado el 50 por ciento de los puntos que han disputado lejos de su casa. De los 12 partidos ligueros jugados como visitante, ha ganado cinco, ha empatado tres y ha perdido cuatro con un balance de 18 goles a favor y 17 en contra.
Con Setién la dinámica no ha variado. Ganó por los pelos en sus visitas a Ibiza y Villamarín, tuvo suerte de no salir goleado de Mestalla, fue eliminado de la Copa por el Athletic en San Mamés y en su visita a San Paolo hace cuatro días las sensaciones fueron deprimentes pese al empate.
Los barcelonistas se agarran a la inspiración de Messi y a su situación en la tabla, impensable hace solo un mes cuando cayeron en Valencia.