Baraja enderezó el rumbo

Ni el aficionado más optimista del Tenerife imaginaba un inicio de año tan bueno después de perder en Riazor antes del parón navideño. Los gallegos venían últimos, solo habían ganado un partido y su entrenador estaba sentenciado. Aún así, los blanquiazules perdieron y encendieron todas las alarmas cayendo en zona de descenso y dejando una pésima imagen.

Sin embargo, el mini-descanso de diciembre les sentó genial porque desde entonces, la historia cambió radicalmente. Rubén Baraja dio en la tecla y los resultados empezaron a llegar. Tanto que el conjunto tinerfeño es el tercer mejor de este 2020 solo superado por el Depor y el intratable Real Zaragoza. Los 17 puntos en estos primeros ocho partidos han sacado al Tenerife del pozo y las sensaciones del equipo son otras.

“Desconectar y olvidarnos de lo que estaba pasando nos vino muy bien”, dijo el sábado Adrian Ortolá tratando de buscar una explicación. “Los partidos de Copa del Rey nos han servido muchísimo”, opinó días atrás Suso Santana. Lo cierto es que desde que empezó el año, solo se suma una derrota por cinco victorias y dos empates.

El rumbo se empezó a enderezar ante el Albacete en el Heliodoro: el 4 de enero. Los blanquiazules ganaban 3-0 y todo parecía sentenciado, pero el ‘Alba’ recortó y despertó viejos fantasmas. Al final, el gol de Alex Muñoz trajo tranquilidad. Luego llegaría el único tropiezo liguero: en El Alcoraz ante el Huesca en un duelo donde se pudo empatar. El siguiente visitante del Rodríguez López fue otro aspirante, el Girona, duelo que el Tenerife supo controlar, y ganar por 1-0.

Empezó un tramo difícil, con tres partidos en menos de una semana: primero se eliminó al Valladolid de la Copa, luego se empató el derbi ante la UD jugando con diez 70 minutos y después, se cayó por penaltis ante el Athletic en un gran partido. Sin mucho tiempo para lamentaciones, llegó el Sporting, el viernes 31 de enero y los insulares ganaron 2-1. Las sensaciones de bloque se empezaban a confirmar.

Una nueva parada brava llegó: ir a Almendralejo, donde nunca se había ganado, para medirse a un rival directo. Los blanquiazules volvieron a demostrar su buen momento derrotando 2-4 al Extremadura y ya se empezaron a oír voces de Promoción. Falta por mencionar el empate sin goles ante el Rayo Vallecano y la reciente victoria contra el Elche, equipo de Playoff, que confirmó que en dos meses se pasó del sufrimiento a la ilusión.