El pinchazo de los superfichajes

"El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia". En este caso concreto, Woody Allen no necesitaría de especialistas para echar por tierra su afirmación. Los diez grandes nombres que copan el listado de fichajes más caros del verano de 2019 no han conseguido justificar los muchos millones de euros invertidos. Al menos, de momento. Apenas un Rodri que se ha adueñado de la medular (e incluso de la defensa) del Manchester City sobresale entre el compendio de lesiones y falta de adaptación que acompañan a las temporadas del resto de áureas incorporaciones. Con la salvedad de un Maguire al que la perenne comparativa con Van Dijk le penaliza, los João Félix, Griezmann, Hazard, De Ligt y compañía tienen mucho que remar de aquí al final de temporada si quieren ser recordados por lo que son y no por lo que se pagó por ellos.

1. João Félix (Atlético de Madrid 20 años) - 126 millones de euros

El Menino de Ouro llegó al Atleti con una mochila cargada de 126 millones de expectativas. El precio pagado por el portugués le entregaba las llaves del ataque rojiblanco, unas llaves que Griezmann había dejado en el vestuario junto a su número '7' antes de marchar a Barcelona. Tras una pretemporada sinfónica, 3-7 al Real Madrid mediante, todo apuntaba que era el director de orquesta que necesitaba el Cholo en el campo. Sin embargo, en cuanto se apagó el sol del verano, João Félix ha ido perdiendo paulatinamente la batuta.

Dos goles en Liga y otros tantos en Champions se antojan insuficientes para un jugador de su calidad, independientemente de la etiqueta económica que le acompañe. Hasta ahora, el portugués ha sido un futbolista de chispazos, alejado del trono que por precio, dorsal y calidad estaba llamado a ocupar.

2. Antoine Griezmann (Barcelona, 28 años) - 120 millones de euros

El francés era el dueño del trono que João Félix no ha conseguido ocupar. En el Atleti, él era el mariscal; en el Barça es Messi quien dirige y, casi siempre, ejecuta. Trece tantos y cuatro asistencias no son malos números, pero lo suyo es más una cuestión de sensaciones. Sin menospreciar a los del Wanda, la eterna dicotomía entre ser cabeza de ratón y cola de león. El artificio que acompañó su llegada tampoco ayuda: 'La Decisión' producida por Piqué, un baile de fechas de 80 millones de euros y ser 'el culpable' de la no llegada de Neymar son losas de presión difíciles de levantar.

Polémicas aparte, Griezmann no ha conseguido llenar el hueco dejado por el propio Neymar con su espantada parisina del 2017, y ese es su mayor debe. Al principio se culpaba a la falta de 'feeling' con Messi y Suárez, pero una vez las cenas y el mate hicieron su efecto y el trío se abrazó, el juego del francés sigue sin brillar lo suficiente. Nadie puede achacarle que sea una cuestión de actitud, la lucha aprendida como soldado del Cholo le acompaña partido a partido, si no un problema de expectativa.

Un tanto cada 202 minutos y una asistencia cada 656 chirrían cuando vienen acompañados de los 120 millones desembolsados. La baja de Suárez y la delgada vanguardia blaugrana se presentan como una oportunidad inmejorable para engordar tanto el contador de goles como el de sensaciones. Aunque es un arma de doble filo que debe saber manipular.

3. Eden Hazard (Real Madrid, 28 años) - 100 millones de euros

Un sueño hecho realidad, así se resume el fichaje del belga por el conjunto blanco. Tras años de declaraciones cruzadas, Hazard aterrizaba en el Bernabéu el pasado junio. Aunque el sueño no está siendo placentero hasta el momento. Un verano relajado le impidió rendir desde el minuto uno como madridista y cuando todo estaba listo para la verdadera puesta en escena en Balaídos, una lesión en el muslo dilataba su debut en partido oficial. Y si una lesión deceleraba sus comienzos, otra lesión hacía lo propio con su despegue.

Cuando Hazard comenzaba a parecerse al jugador que deslumbró en Stamford Bridge, una entrada de su compatriota Thomas Meunier en el empate a dos en el Bernabéu ante el PSG ponía, de nuevo, su temporada en modo 'pausa'. El miedo a la zona afectada (en 2017 ya tuvo un percance en el mismo tobillo) y la eliminatoria venidera de Champions frente al Manchester City han ralentizado una vuelta marcada por la precaución. No obstante, esa precaución ha brotado verde tras el gran desempeño del belga en su retorno ante el Celta, partido en el que desequilibró y forzó un penalti.

El físico no ha permitido al belga brillar y, por el momento, sirve de excusa para enmascarar el pobre bagaje que acumula el '7' blanco. Si Hazard no quiere que el runrún acompañe a su nombre cada vez que sea noticia, debe dejar a un lado las dudas y mimetizar la sombra dejada por Cristiano Ronaldo con la suya propia.

Si hay una etiqueta pesada es la de "El... más caro de la historia". Y robar ese envenenado privilegio a Virgil Van Dijk no ayuda. Maguire se había erigido como el líder de su selección en el Mundial en 2018 y su solidez al frente de la zaga del Leicester hizo a ‘los zorros’ no dar su brazo a torcer cuando el United llamó a su puerta, sabedores de la flaqueza defensiva de los diablos rojos y la necesidad de contentar a su sufrida afición. De este modo, el montante final la operación ha acompañado al jugador a lo largo de la temporada, así como la comparativa con su homónimo del Liverpool.

Titular indiscutible desde su llegada a Old Trafford, sus comienzos no fueron sencillos y algunos críticos estaban deseosos de señalar sus errores para convertir su fichaje en un error de bulto. Sin embargo, poco a poco se ha ido asentando y ha conseguido aportar relativa solidez a la zaga mancuniana. Los goles recibidos no tienen tanta culpa de la irregular marcha del equipo como la falta de colmillo a la hora de atacar la portería rival.

De hecho, a mediados de enero, Solskjaer nombraba al central como uno de los capitanes del equipo tras la marcha de Ashley Young la Inter de Milan. No obstante, si quiere que los 87 millones queden en el olvido, debe seguir con la línea ascendente que está mostrando y no dejarse llevar por el continuo barbecho en el que el United lleva instalado desde la marcha de Alex Ferguson.

Matthijs de Ligt fue uno de los nombres de la pasada temporada, liderando al Ajax hasta las semifinales de Champions, y ello puso su nombre en rojo en las agendas de los clubes más grandes de Europa. Esa disparidad de pretendientes, junto a su potencial y las grandes dotes negociadores de su agente, Mino Raiola, enviaba a Van Dijk al tercer escalón del listado de defensores más caros de la historia. Pero sus primeros meses en Turín fueron un auténtico golpe de realidad.

Un par de errores groseros pusieron al holandés en la diana de las críticas y, a pesar de remontar el vuelo con el paso de los partidos, mediado el mes de diciembre volvió a perder el paso en favor de su compañero Demiral. "Soy el primero que cree que será el mejor defensor del mundo. Han sido meses difíciles jugando cada tres días, en un nuevo país, nuevo idioma, nuevo campeonato... Demiral está muy bien. Está en buena forma y me parece normal disfrutar de él", llegó a decir Maurizio Sarri al ser preguntado por las suplencias de su jugador.

Con el nuevo año recuperó la titularidad, pero no ha conseguido hacer lo propio con el nivel que le llevó a levantar el Trofeo Kopa 2019 el pasado diciembre. En lo colectivo tampoco está siendo el mejor de los años para la Vechia Signora, tirana de la Serie A en años previos y en complicada pugna por el liderato con el Inter de Conte en la presente temporada (marchan igualados a puntos). La juventud juega a su favor, pero el precio pagado y las altas expectativas le colocarán en el disparadero a poco que no funcione el individuo o el conjunto.

Si Hazard no ha podido demostrar sus capacidades por diversos problemas físicos, el caso de Lucas Hernández va un escalón más allá. Llegado a bombo y platillo, 'clausulazo' al Atlético mediante, el francés llegaba a Munich tras pasar por el quirófano en abril, cuando todavía militaba en el conjunto rojiblanco. Esa operación le hizo llegar tocado y falto de rodaje al comienzo de la temporada con los muniqueses y, cuando apenas había jugado un puñado de partidos, volvía a caer en desgracia con una rotura del ligamento interno del tobillo derecho.

Además, la lesión no estuvo exenta de polémica. En octubre no estuvo disponible ante el Tottenham en Champions, ni ante el Hoffenheim en la Bundesliga. En cambio, sí jugó con su selección ante Turquía apenas diez días después, a pesar de la guerra abierta entre el Bayern y Francia por su salud. El pasado 9 de febrero volvió a los terrenos de juego en el decisivo choque ante el Leipzig (0-0) y disputó los últimos 23 minutos. En Munich se sigue confiando en él como el zaguero del futuro, pero la paciencia tiene un límite y en clubes de la dimensión del alemán ese límite es mucho menor.

El gol se paga, y se paga caro. Sino que le pregunten al Arsenal y a los 80 millones de euros que pagaron por Nicolas Pépé este verano - fichaje récord de los londinenses. Sin embargo, el proceso de adaptación del marfileño al fútbol de las islas está siendo (mucho) más largo de lo esperado. Si bien es cierto que Pépé se trata de un extremo derecho con gran desborde y velocidad, su explosión en el apartado goleador (hizo 23 goles con el Lille) fue la que le hizo llegar a Londres.

Aunque no se ha hecho con el puesto de titular indiscutible en ningún tramo de la temporada, queda por ver si con la llegada de Arteta consigue recuperar la forma con la que aterrorizó a las defensas de la Ligue 1. El choque ante el Newcastle en el que marcó un tanto y dio otros dos es el camino. Si bien sorprende que no haya conseguido aterrizar con el pie correcto en una liga con el perfil de la Premier, dado que sus características se entienden idóneas para un fútbol vertiginoso como el inglés, en esto del fútbol, dos más dos no siempre suman cuatro.

8. Frenkie de Jong (FC Barcelona, 22 años) - 75 millones de euros

33 partidos / 2 goles / 4 asistencias

El caso de Frenkie de Jong es similar al de su compatriota De Ligt. Líder del sorprendente Ajax y llegada a un grande de Europa por un precio elevado. Aunque con un desempeño más positivo que el del defensor, también ha tenido baches que han marcado su temporada. El '21' culé descorchó el tarro de sus esencias con un comienzo estupendo como barcelonista. Pero cuando nadie dudaba de lo acertado de su llegada, el holandés fue perdiendo gas paulatinamente hasta acabar el 2019 con más dudas que certezas.

Lo que comenzó como un centrocampista valiente se había convertido en un jugador ramplón, muy de la mano del bajón de juego blaugrana. El propio De Jong calificaba su temporada con un "6" a finales de enero y no es esa la nota que se espera de un futbolista por el que se han desembolsado 75 millones de euros (más otros 11 en variables), ya lo decíamos al principio. Sin embargo, la llegada de Setién parece haberle revitalizado, habiendo regalado ante el Betis, el pasado domingo, el que quizás haya sido su partido más completo desde su llegada a Can Barça. Ese es el camino a seguir si quiere convertir esa nota promedio en una sobresaliente.

Rodrigo Hernández abandonaba el Atlético de Madrid tras una sola temporada en busca de un "estilo que le entusiasma", en palabras del propio centrocampista en su presentación como citizen. Innegociable para Guardiola desde su llegada, ha llegado incluso a jugar de central en tres encuentros, ante la falta de efectivos de los de Manchester en la parcela defensiva.

Rodri es el cuarto jugador más utilizado de la temporada por el técnico de Santpedor con 2394 minutos, por detrás de Sterling, De Bruyne y Gundogan. Su gran desempeño le ha valido para ser el jugador español más valioso para el CIES, con una estimación de 99.8 millones de euros, por encima de la cantidad que fue a parar a las arcas atléticas. De todos los superfichajes, es quizás el que más reforzado llega a estas alturas de la temporada. Y ahora tendrá que demostrar los galones adquiridos en los partidos a vida o muerte contra el Real Madrid en octavos de Champions.

10. João Cancelo (Manchester City, 25 años) - 65 millones de euros

22 partidos / 1 gol / 1 asistencia

El portugués fue uno de los fichajes más sorprendentes de la pasada ventana veraniega. Y no por sus capacidades futbolísticas, sino por pagar 65 millones por un jugador llamado a ser el suplente de un Kyle Walker que había sido uno de los laterales más solventes de la Premier en los últimos años. Y así ha sido. Mientras que el portugués ha acumulado 1555 minutos en el transcurso de la temporada, el inglés ha disfrutado de 2137'. Un suplente demasiado caro.

Si bien es cierto que le ha robado bastante minutos a Walker, no parece suficiente para justificar semejante inversión. Además, su aventura en Inglaterra a punto estuvo de acabar en enero. "Debe decidir si sigue con nosotros o no", llegó a decir Guardiola de su pupilo ante el interés del Valencia por su incorporación.