Zidane esconde a Hazard
El belga está listo pero el técnico no quiere arriesgar nada mirando al City. El clima en El Sadar, donde Osasuna no hace concesiones, retrasa la vuelta.
El regreso de Hazard (29 años), lesionado el 26 de noviembre en el Madrid-PSG por una patada de su compatriota Meunier, sigue pospuesto después de que Zidane no le incluyera en la convocatoria para hoy ante Osasuna (16:00 horas, Movistar LaLiga). Zizou, muy cauto en estas cuestiones, ha decidido poner tierra de por medio con cualquier riesgo: quiere al belga para desnivelar la balanza frente al City.
Hazard, por su parte, no tiene prisa. Asumió con paciencia que no llegaba a tiempo para el derbi del 1 de febrero a pesar de que dos días antes se había incorporado al grupo en Valdebebas. Se sentía preparado para reaparecer esta semana en Copa, ante la Real, pero fue Zidane, que calificó el encuentro de cuartos como "una final", quien prefirió mantener la calma.
A nadie se le escapaba ni se le escapa que, una vez esperados dos meses y medio, no pasa nada por hacerlo un poco más porque el gran objetivo es que esté contra el City. El 26 de febrero, fecha de la ida de octavos de Champions, aparece señalado en el calendario del belga. Por eso Zizou volvió ayer a reservarle. El entrenador conoce la dificultad de El Sadar y la intensidad de Osasuna porque lo vivió en sus propias carnes antes de colgar las botas: allí jugó tres veces con un balance de dos derrotas y un triunfo.
La operación de 2017, precedente
También aconseja evitar cualquier exposición innecesaria el pasado de Hazard. El 4 de junio de 2017 sufrió una fractura en el tobillo derecho, el mismo que ahora le tiene fuera de los partidos, en un entrenamiento con su selección. El atacante voló desde su país a Londres y pasó por quirófano. Kris van Crombrugge, el doctor de Bélgica, siguió de cerca la operación de James Calder, que colocó una placa de titanio en la zona. Así valoró el proceso en VTM News: "Los ligamentos pueden romperse rápidamente en este tipo de casos, pero el escáner muestra sólo una lesión mínima en estos. El daño es muy reducido, lo que significa que su rehabilitación se desarrollará sin problemas. Todo ha salido bien al cien por cien".
La mencionada placa impide una mayor claridad en exploraciones posteriores y puede agravar nuevos percances. Por eso, por el respeto que impone El Sadar y por el City, Hazard se quedó en Madrid y se prepara para el Celta, el próximo domingo (21:00 horas, Movistar LaLiga), cuando podría tener en torno a 30 minutos en el Bernabéu.