Las excentricidades de Sisto
Óscar García ha recuperado al futbolista danés, que fue el héroe del triunfo ante el Sevilla. Antes había protagonizado un sinfín de episodios extradeportivos.
Pione Sisto es un futbolista peculiar. Más allá de su imagen futbolística de extremo rápido y habilidoso, se esconde una personalidad algo complicada, que le ha traído problemas con algunos de sus entrenadores. En su mente está la posibilidad de ser diferencial y, por fortuna para el Celta, parece haber cambiado el chip para lograrlo. Su gol decisivo frente al Sevilla no es más que una gran representación de ello. El danés ha vuelto a coger el rumbo, justo cuando los suyos le necesitaban más que nunca en busca de la salvación. Atrás ya quedaron los 21 días seguidos comiendo solo fruta o su afán por eliminar la mucosa de su cuerpo.
Su regreso, sin ánimo de caer en la subjetividad, no se esperaba ni siquiera en Vigo. Sobre todo por su participación testimonial con Fran Escribá y los episodios extradeportivos que había protagonizado previamente. Pero Óscar García, nada más llegar, le dio un vuelco a la situación del futbolista y le colocó en el once titular. A pesar de una bronca que tuvieron, el técnico no ha perdido la confianza en él. No se equivocaba: un gran gol en Balaídos le ha dado este mismo fin de semana tres puntos cruciales al Celta, que le han permitido salir de puestos de descenso.
Pero, ¿por qué un jugador de su talento no ha entrado con asiduidad en las alineaciones? En verano de 2016, llegó al Celta como una apuesta de futuro procedente del Midtjylland. La operación costó 3,5 millones de euros al club, que apostaba fuerte por un casi desconocido de la liga danesa. Pronto Pione Sisto mostró que la inversión no era errónea. Su primera temporada la cerró como indiscutible en las alineaciones y marcó seis goles. Todavía más insustituible fue en la 17/18, cuando fue titular en 31 de las 38 jornadas del campeonato nacional liguero. Eso sí, los meses finales no fueron tan fructíferos.
Pero todo cambió la pasada campaña, en la que comenzó en el once, peor fue decayendo conforme pasaban las jornadas. Es aquí donde entran las excentricidades de Pione Sisto, porque su caída, más allá del fútbol, tiene razones nada comunes en un gremio regido por estrictas dietas y entrenamientos físicos constantes. Un giro del timón que le llevó a una tormenta que ahora parece amainar. Que convirtió al extremo veloz y revolucionario en un hombre alejado de la disciplina exigida por sus técnicos.
La dieta y decisiones que no entendió
Pione Sisto perdió la confianza de Unzúe, cosa que él no asimiló. En declaraciones al medio danés Ekstrablade, se mostró crítico con su situación: "En otoño jugaba y ayudaba al equipo. Cuál es la razón por la que he estado fuera del equipo últimamente, honestamente no lo sé". Meses después, ya con cambio de técnico y Miguel Cardoso a los mandos, pasó de ser un futbolista en sus redes a compartir habitualmente reflexiones como "te conviertes en lo que piensas" o fotografías de libros de filosofía.
Lo que definitivamente disparó las alarmas fue un vídeo del futbolista el pasado mes de mayo en el que reconocía abiertamente haber estado ¡¡21 días!! consecutivos alimentándose únicamente a base de fruta. Un método, desde luego, difícilmente compatible con la práctica del fútbol a nivel profesional. Es más, hasta el propio Pione reconocía que le había afectado: "Llegué a perder el control y creía que me iba a volver loco".
Un verano convulso y una decisión controvertida
El Celta respiró aliviado tras lograr la salvación de la mano de un gran Iago Aspas, pero los problemas no habían hecho más que empezar. En junio, volvió a protagonizar un nuevo episodio de sus excentricidades. Pione Sisto expuso en su cuenta de Instagram que se estaba sometiendo a un tratamiento de "limpieza de parásitos". Bajo ese lema, se escondía su intención de eliminar toda la mucosa de su organismo por considerarla "la causante de todas las enfermedades".
Eso se unía a lo expuesto anteriormente y lo narraba a través de la cuenta de Instagram 'youknowital', creada por él para informar de sus particulares hábitos. Por el camino dejó frases controvertidas como "destruirse para ser alguien nuevo" o "líbrate de la mucosa y estarás libre de toda enfermedad". Quizás fue la gota que colmó el vaso para el Celta de Vigo, que le buscó un nuevo destino en el mercado de verano.
El Aston Villa, tras un verano convulso en el que apenas se recibieron llamadas por él en las oficinas de Balaídos, se interesó en hacerse con sus servicios. Para sorpresa del Celta, Pione Sisto y su hermano (también su representante) decidieron declinar dicha oferta para quedarse en la entidad. Una decisión que no sentó bien porque dificultaba la vuelta de Nolito y forzaba a Escribá a quedarse con un futbolista con el que no contaba.
Óscar le recuperó para la causa
Sin embargo, Pione Sisto no había dicho su última palabra en el Celta. Se le llegó a considerar un caso perdido o, al menos, un futbolista no preparado para el más alto nivel. Quizás la necesidad de dar un nuevo aire sobre el césped al equipo es lo que llevó a Óscar García a darle una oportunidad. "Ha sido un largo viaje, es todo lo que puedo decir", escribió el danés en su habitual Instagram tras ello.
Desde que fuera titular contra el Barcelona en el debut liguero del nuevo técnico, Pione Sisto ha sido titular en siete de las once jornadas disputadas. También contra el Mérida y el Mirandés, en segunda y tercera ronda de Copa del Rey. Ha respondido con cuatro goles y buenas actuaciones, si bien sigue siendo algo irregular. Como referencia, suma una media de 1,5 picas por encuentro desde la llegada de Óscar, señal de apariciones discretas y brillantes a partes iguales. Esperen, porque en el universo del extremo todavía queda un episodio más.
Temporada | Partidos | Goles | Asistencias |
2016-17 | 49 | 6 | 4 |
2017-18 | 36 | 6 | 9 |
2018-19 | 27 | 2 | 1 |
2019-20 | 18 | 4 | 0 |
Frustración tras ser sustituido y posterior reconciliación
En la jornada 21 de campeonato, Balaídos silbó el hecho de que Pione Sisto fuera sustituido. La situación había dado un vuelco y la gente que se desesperó en su día con su actitud ahora le ovacionaba. La crítica se la llevó Óscar, porque el público consideró que no había estado acertado con el cambio. Tampoco le agradó al danés, que se marchó con gesto enfadado y ni siquiera miró a su técnico. Éste respondió con una fuerte bronca al jugador, que posteriormente traería consecuencias.
"A ningún jugador le gusta ser sustituido. Tampoco tiene que mostrarlo a todo el mundo y menos él. Hace dos meses todos sabemos donde estaba. Ya he tomado una medida disciplinaria. Vamos a hablar con el club a ver qué podemos hacer", explicó un enfadado Óscar en la rueda de prensa posterior. Hizo mella, además, recordando cuál era la situación de su pupilo antes de su llegada. El asunto no trascendió: disputó unos minutos frente al Valencia y fue el héroe como revulsivo ante el Sevilla. Pione Sisto ha vuelto, quién sabe si para quedarse. En el césped, desde luego, ha vuelto a ser el que era.