Fin de año con picante: Raúl García llega al Santiago Bernabéu
Un enemigo íntimo del Madrid será el 9 del Athletic. Modric relevará a Casemiro. Los leones ha sumado un punto de los últimos 42 en el Bernabéu.
El Athletic cierra la semana clásica del Madrid, que ha dejado al equipo blanco donde estaba en términos aritméticos y confortado en términos futbolísticos (sigue el partido en directo en As.com). Llega fútbol del norte, que pierde mucho fuera de su ámbito. Sólo el Barça es mejor en casa que el equipo de Garitano, pero fuera el Athletic rozaría el descenso. Esa pérdida de presión a domicilio se nota especialmente en el Bernabéu, donde ha sumado un punto de los últimos 42. Se cumplen catorce años desde que ganó su último partido.
Garitano tomó al Athletic en la jornada 15 del curso pasado. Berizzo, su antecesor, sonó a injerto. Intentó cambiar el estilo y se encontró con trece partidos consecutivos sin ganar. El recién llegado aplicó la receta tradicional. Lo esperado en alguien que nació en Lezama y que, cuando se casó, compró una casa con un balcón asomado a los campos de entrenamiento: "Siento una enorme presión aquí. Es difícil entrenar al equipo del que eres hincha".
"Somos el más inglés de los clubes españoles y no cambiaremos. Nos ha ido bien así", explicó Garitano una vez a The Guardian. "Me gusta Klopp por su forma de ser, su fútbol directo, rápido, de ataque, con la defensa adelantada y la presión alta. Así somos nosotros". A eso se enfrenta hoy el Madrid, aunque aminorado por bajas notables. El jueves operaron a De Marcos y estará fuera tres meses. Y Muniain, el toque de fantasía, lleva cuatro partidos sin jugar por una lesión. También falta Aduriz. Así que Garitano se ha inventado a Raúl García como nueve, en un trayecto inverso al habitual en el fútbol, de atrás hacia adelante, para meter a Williams en la derecha. Raúl García es un enemigo íntimo del Madrid, al que ha marcado dos goles y contra el que ha visto 15 tarjetas, más que contra nadie. Atrás tendrá que tirar de Lekue para reemplazar a Capa, sancionado.
El Athletic es el segundo equipo menos goleado del torneo. Está hecho de atrás hacia adelante, orientado a la estrategia (así anota el 42% de los goles) y al juego directo. Aun así, pisa zona europea. De hecho, ahí ha pasado 13 de las 17 jornadas del curso.
Bale puede caerse
El Madrid trae encima la paliza del Camp Nou y la baja de Casemiro, sancionado. Zidane sólo se atrevió a sentar al brasileño en Valencia para asegurársele en el Clásico. No hay jugador más apreciado estratégicamente en la plantilla, aunque el ascenso de Valverde, pariente lejano en términos tácticos, aminora la inquietud. Se abre, pues, para este último partido del año, un hueco para Modric, suplente en la mitad de los partidos del curso. Claramente, el entrenador le está espaciando los esfuerzos. También se presume un cambio en ataque. No hay pareja estable para Benzema, al menos hasta que regrese Hazard. La última, Bale, no salió reforzada del Camp Nou. La suya es una pelea a tres, con Rodrygo y Vinicius. Y si votara el público, se le vería poco en el Bernabéu.