Kevin Rodrigues rompe el monopolio del gol en el Leganés

La jugada se hizo eterna. Que si primero Braithwaite forzando a Rubén a hacer un paradón. Que si luego la continuidad por la derecha para no desperdiciar el ataque. Y entonces la bola llegó al otro costado, al izquierdo. Ahí apareció Kevin Rodrigues. El marcador iba ya 2-0 y, quizá por la confianza que daba la victoria (quizá por el contagio de los dos misiles previos de Óscar), el luso se la jugó. Su zurda eyectó un latigazo raso que acabó en el palo… y adentro. Gol. Golazo. El primero que hace este lateral con el Leganés. El primero que rompe el monopolio artillero de Óscar, Braithwaite y En Nesyri.

Porque hasta ahora, en lo que llevamos de temporada, los tantos blanquiazules sólo habían llevado la firma de estos tres jugadores, pilares básicos del conjunto pepinero, pero también únicos capaces de perforar las metas rivales. Un asunto que no es cuestión sólo de esta temporada. También del tramo final en la pasada campaña. Desde el 21 de abril, cuando El Zhar marcó al Villarreal (2-1) en La Cerámica, todos los goles que han logrado los blanquiazules precisamente hasta el tanto de Kevin habían sido cosa de estos tres futbolistas, de Óscar, Braithwaite y En Nesyri.

En total, 20 partidos consecutivos y trece tantos sin más goleadores conocidos. Cinco de esos duelos pertenecen a la pasada campaña (tres goles) y quince, a la actual (10 goles). La victoria frente al Celta de Vigo rompió una excepción que en verdad es un problema. El Leganés necesita de la aportación colectiva del gol para salir de un pozo en el que se encuentra enfangado, en parte, por sus problemas ante la meta rival. Pese a ser uno de los equipos que más remata del campeonato (118 tiros), es uno de los menos anotadores (sólo once dianas). Un asunto que, además, se descompensa con la facilidad con la que al Lega le hacen goles en contra.

La consolidación de Kevin

Con su gol al Celta, Kevin Rodrigues, cedido por la Real Sociedad, insistió en que es una de las mejores noticias del Leganés en este tramo final de campeonato en el que Javier Aguirre ha cogido los mandos de la nave pepinera. Ya en el debut del Vasco le tocó ser titular por la ausencia de Jonathan Silva. Ejerció de carrilero en Anoeta y, frente al equipo poseedor de sus derechos, fue de los mejores. Cierto es que acabó expulsado, pero fue fruto de una segunda amarilla inteligente con la que paró un ataque peligrosísimo del rival. Una tarjeta de esas que se aplauden más que se reprochan.

Cumplida la sanción, jugó casi todo el partido frente al Sevilla por la lesión de Siovas en una exhibición ofensiva (su principal virtud), pero también defensiva, cualidades éstas que lució de nuevo el domingo pasado frente a Celta. Las bajas en defensa invitan a pensar que Aguirre continuará contando con él para un puesto que empieza a discutirle a Silva, aunque lo normal es que sigan jugando de inicio. Al menos mientras dure la dolencia del propio Siovas.