INTER 1-BARCELONA 2

1x1 del Barcelona: los 'peques' del Barça piden paso a Valverde

Partido redondo de los pupilos del técnico extremeño, con los más jóvenes siendo decisivos y demostrando que el talento de La Masia sigue intacto.

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Así fue la actuación de los jugadores del Barça en la victoria ante el Inter de Milán.

Neto: Su primer partido en el Barcelona se saldó con una soberbia actuación, con paradas de mucho mérito, sobre todo una a un gran remate de Lautaro y otra a un remate a bocajarro de Lukaku. En el gol del delantero belga tuvo la mala suerte que el balón salió un tanto desviado por culpa de Umtiti, que lo rozó con el talón. Falló alguna que otra salida de balón con los pies, pero se trató más de algo puntual que otra cosa. Hay portero para la Copa del Rey y si un día Ter Stegen se resfría.

Wagué: Sorprendió el senegalés por su verticalidad y ganas de buscar el área rival. Defensivamente cometió algún error a la hora de los marcajes, pero ofensivamente fue un estilete, con mucha presencia. Estaba tan cómodo en el campo que hasta se atrevió a disparar a puerta.

Todibo: Su mejor partido como blaugrana. Y eso que le tocó bailar con una bestia como Lukaku y de vez en cuando con Lautaro que también se dejaba ver por ahí. Espectacular en el juego aéreo, duro en las acciones cuerpo a cuerpo y hasta con pundonor para salir con el balón controlado. Tiene mimbres para creer que podemos estar ante un gran central si él también se lo acaba creyendo.

Lenglet: Un auténtico líder en la retaguardia. Su capacidad de anticipación fue fundamental para evitar más de un gol cantado. A Lukaku le quitó un balón cuando solo tenía que rematar prácticamente solo. El central francés está a un nivel impresionante.

Umtiti: Mal. Lautaro hizo lo que quiso con él. Lento, pesado, sin capacidad de reacción y con pocas ideas con el balón en los pies, dejó claro que ahora mismo no sólo Piqué y Lenglet están por encima de él.

Junior: Fue de menos a más. Empezó asfixiado y con muchas dudas ante la presión insistente del Inter, pero poco a poco fue perdiendo la timidez y se mostró como un lateral rápido y hasta atrevido.

Rakitic: Ahora que ha vuelto a recuperar el balón está claro que ya no lo quiere dejar escapar. Partido impresionante del croata, perfecto en todos los aspectos. Se ubicó como pivote defensivo, ofreciendo siempre salida y conducción, a partes iguales. Donde no estuvo tan fino fue a la hora de buscar la portería rival. Además lució el brazalete de capitán. A este nivel es evidente que es intransferible. El mensaje para la afición neroazzurra era claro: ‘se mira, pero no se toca’.

Aleñá: El canterano necesitaba jugar los noventa minutos y seguir sumando para la causa. Le sobró en más de una ocasión un exceso de conducción en el juego, pero el de Mataró lideró en muchas fases del partido el mediocampo, siendo también decisivo a la hora de romper líneas.

Arturo Vidal: El chileno mostró todas sus virtudes y también alguno de sus defectos en Milán. Superlativo en lucha, ímpetu, garra y presión, pero deficitario en conducción de balón. En todo caso, su partido fue notable, ayudando a respirar al equipo en más de una ocasión.

Griezmann: Jugó sin los grilletes de la banda, con mucha más libertad y siempre ofreciéndose para buscar soluciones ofensivas. Cometió errores de bulto en algunas combinaciones y en otras buscó la opción más complicada, pero siempre dio la cara, siendo la referencia en ataque. Tuvo sus más y sus menos con su ex compañero Godín, pero siempre al límite del reglamento, sin sobrepasarlo.

Carles Pérez: Difícilmente olvidará el de Granollers este partido. Su debut en Champions, con gol incluido y además cumpliendo los siete partidos que le acreditan como jugador del primer equipo a todos los efectos. Su partido además fue modélico en cuanto entrega y esfuerzo. Lástima que al final no aprovechara una grandísima ocasión tras un contragolpe perfectamente dirigido por De Jong y con Vidal y Suárez solos en el área esperando el centro del canterano. Fue sustituido por Ansu Fati.

Sustituciones

De Jong: Lección de fútbol en una de las catedrales de este deporte. Ahora más de un neroazzurro ya sabe lo que significa la expresión acuñada en Holanda de fútbol total. Todo lo hizo perfecto. Es simplemente un crack.

Luis Suárez: Salió un tanto ansioso en la segunda parte con el reto entre ceja y ceja de romper una maldición fuera del Camp Nou en la Champions de más de cuatro años sin marcar. Protestó todo a sus compañeros.

Ansu Fati: Pese a jugar poco más de diez minutos, fueron más que suficientes para conseguir otro récord más en su ya dilatada hoja de servicios. El joven delantero se convirtió en el jugador más precoz en la historia de la Champions en marcar un gol. Sigue haciendo historia y con 17 años recién cumplidos. Su techo a día de hoy es absolutamente inabarcable.

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