El Espanyol juega ante el Getafe una final de realismo 'mágico'
No se puede sentir más presionado por ganar el Espanyol, aún en noviembre y el día que pierde a Ferreyra y sigue sin recuperar a Calleri. El Getafe huele la sangre.
"Tenemos que salir como si fuera el último partido de nuestras vidas", "el primer mandamiento de un perico es que nunca se rinde" o "necesitamos a la afición más que nunca" son algunas de las arengas lanzadas por prohombres como Darder, Luis García o Capdevila antes del Espanyol-Getafe. El club perico también se ha volcado con un sinfín de promociones y con una campaña que reza "Força Mágico Espanyol", el grito de guerra de las grandes citas. El fútbol tiene locuras que lo hacen singular, de amor-odio, como la de plantear un partido a modo de final en noviembre, a seis meses para que concluya LaLiga. O la de jugarla, el más difícil todavía, sin un 'nueve' puro del primer equipo (sigue el encuentro en directo en As.com).
Antes siquiera de los turrones, de finales de verdad como la del Mundialito y este curso hasta antes que la Supercopa de España, lo cierto es que el Espanyol se encuentra ya a seis puntos de la permanencia, por lo que afronta la visita del Getafe como una oportunidad única para empezar de cero. Incluso en Cornellà-El Prat, donde los pericos asombrosamente no han sumado ni un solo punto en esta Liga. Y donde solo han marcado dos goles, curiosamente, el día en que Ferreyra es baja por una probable rotura fibrilar, Calleri no se ha recuperado a tiempo y Machín ha tenido que recurrir a Kevin Soni, delantero camerunés cedido en el Espanyol B por un Girona donde el propio soriano le hizo debutar en Primera.
Pero el Getafe, a pesar de estar a años luz, no llega relajado. No al menos Bordalás, quien se siente con el orgullo tocado después de haber explotado la jornada anterior, cuando Arrasate, técnico de Osasuna, acusó a los azulones de sostener un estilo duro y plagado de interrupciones. Desmentidos en sala de prensa que solo valen cuando se ratifican sobre el césped.
El alicantino pierde a Nyom y Bergara, pero recupera la frescura de Damián, Djené, Cabrera, Jason y Arambarri, fatigados antes del parón. Azul oscuro casi negro será el futuro perico si no gana hoy. A pesar de que hacerlo será casi realismo 'mágico'.