NUMANCIA 1- ATHLETIC 1

La cabeza de Vivian salva al Athletic ante el Numancia

Guillermo adelantó a los sorianos y el equipo bilbaíno, mucho más plano que en el Alemania, vivió en el segundo tiempo del balón parado de Ibai. Destellos de Sancet y empate del central del filial.

JUAN GARCIADIARIO AS

Los Pajaritos citaba a un examen. En primer lugar, del proyecto que trata de apadrinar Luis Carrión (López Garai ha dejado tanta huella que en las planilla de los equipos aún figuraba en el local). Y en segundo, del puñado de descartes y meritorios que apelotonó Garitano en la convocatoria. El resumen es que el grupo decepcionó. No tuvo alma. Aunque lo principal para el técnico era rodar a Iñigo Martínez y lo hizo durante casi una hora. El balón parado sirvió para salvar los muebles, porque toda la definición que se había visto en los partidos anteriores desapareció de un plumazo. La salida del balón y la fluidez tampoco fueron como estas semanas atrás y la cabeza de Vivian salvó a los leones del ahogo.

Como es tradición, el Numancia abrió el telón del curso ofreciendo una misa al patrón de la ciudad en la ermita de San Saturio. El Athletic no tendrá puesta de largo hasta la oficial, en San Mamés, ante el Barça, con un espectáculo por el 90 aniversario de la Liga hasta con concierto de Luis Fonsi. A la hora de ponerse al fútbol, los sorianos vivieron una primera parte muy buena, en la que tutearon a un rival superior, pero tras el descanso, el enemigo dormido espabiló algo y la película cambió, aunque fue un espejismo: los locales, ya muy rejuvencidos con chavales, tuvieron un sorbo final digno de alabar.

Suele pasar. En un amistoso de pretemporada uno de los jugadores que forjaste en tu cantera, que cediste con la esperanza de que volviera hecho un jugador de campanillas, que lo criaste con cariño... te come los ojos. es lo que pasó con Guillermo, que tuvo una conducción plácida en el minuto siete, casi sobre una alfombra (aunque el nuevo césped sembrado en Los Pajaritos aún no ha arraigado y se levantaba tierra y era muy botón) y lanzó un zapatazo desde fuera del área tan afortunado que dio en el poste y en la espalda de Simón para colarse en la meta bilbaína. El frío delantero formado en Lezama intentó hacerle otra a Vivian, mientras el Numancia se venía arriba con las diabluras de Castellano y Alain Oyarzun ante un de Marcos desbordado

San José y Beñat no llevaban en el medio campo una dirección tan ágil como la que se vio en los amistosos ante el Paderborn y Monchengladbach. Eso sí, en la mediapunta volvieron a verse destellos de Sancet, la joya de la corona en este momento de Lezama. Tiene tanto ímpetu y ganas de recuperar los días perdidos por la lesión, que a veces ocupa mal los espacios y se los come a los compañeros, pero es un primor comprobar cómo ve el fútbol. Oyarzun siguió a lo suyo e intentó un gol olímpico a la media hora, que casi se cuela. y en la frontal cedió a Castellano, que obligó a intervenir a Simón tras un zapatazo.

En la segunda parte, el Athletic, más enchufado, dio un paso al frente pero fue incompleto. Ibai prestó su mechero para prender la traca. Salió en lugar de Iñigo Vicente, al que el martes Garitano informó que deberá buscarse un equipo para ser cedido, y el equipo fue mucho más decidido a la presión. En cinco minutos tuvo más riquezas prácticamente que en todo en el primer tiempo. El balón parado de Ibai encendió la reacción. primero con una falta y después con un córner que prolongó San José y le dio mal en el muslo a Iñigo Martínez. A la tercera llegó el premio: envió el extremo de Santutxu una falta al corazón del área, donde el cachorro Vivian, completamente solo, metió un testarazo de dragón. El año pasado en el Bilbao Athletic hizo dos.

Ibai comenzó por la derecha y luego se intercambió la posición con Larrazabal. El carrusel de  cambios cortó el ritmo del amistoso. Pareció debilitar un poco al Numancia. Aduriz dejó su sitio sin un remate que llevarse a la boca y surgió Kodro, que le ha tomado la delantera claramente a Villalibre en esa pelea por los aprendices tras Williams y Aritz. Villalibre salió para los 16 minutos finales para cambiar a un 4-4-2, con los dos nueves arriba. Solo Carlos Gutiérrez cumplió los 90 minutos en el Numancia, que probó a los tres porteros. Con el partido yéndose a dormir, el cuadro rojillo sacó un último arreón portentoso, ya con muchos chavales, que puso en evidencia al cuadro vizcaíno. Primero entre Simón y Nolaskoain se hicieron un lío y estuvieron a punto de regalarle el tanto del triunfo a Higinio, que las pelea todas. Luego Vidorreta tuvo una clarísima en un córner y cerca del pitido final Moha envió un balón al poste. Carrión empleó a todos sus hombres y Garitano no lo hizo con los descartados Oleaga, Andoni López y Ganea (el rumano seguro que mataba por jugar en el campo en el que actuó de local el curso pasado) además de Unai López.

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