Capítulo 5: Milán, Brujas... Y el drama de Leverkusen

Resumir aquí cuanto le sucedió al Espanyol en la Copa UEFA 1987-88 sería equivalente a intentar curar el trauma de aquella final en una sola sesión de diván. Fue, no en vano, una temporada histórica, que comenzó ante un Borussia Mönchengladbach que muchos dentro del club ya veían como el principio y el final del camino.

Nada más lejos de la realidad. El Espanyol salió de Alemania con una victoria (0-1, gol de Pineda) y entre aplausos. Y se paseó en la vuelta: 4-1 (Valverde, Iñaki, Golobart, Pineda). Pero volvía a repetirse la sensación: tocaba el Milán, el gran Milán de Sacchi en ciernes: Baresi, Maldini, Ancelotti, Donadoni, Van Basten, Gullit... A quien Gallart secó con un marcaje al hombre en el exilio de Lecce, con un 0-2 (Zubillaga y 'Pichi' Alonso), que se reafirmaría en Sarrià: 0-0. La hazaña se celebró en La Rambla.

Y del Milán al Inter, con un 1-1 en el Giuseppe Meazza (Lauridsen) y un 1-0 (Orejuela) en casa, N'Kono mediante. El camerunés se lesionó para la vuelta de la siguiente eliminatoria, cuando tenía que gestionar el Espanyol el 2-0 de la ida ante el Vitkovice (Lauridsen y Pineda) en el Bazely Stadium: 'Macario' Meléndez hizo el resto para el 0-0.

Y en semifinales y final se cruzó la euforia. En semis, remontó el Espanyol 'in extremis', en el 119', el 2-0 de la ida ante el Brujas con un 3-0 histórico de 'Pichi'. Y contra el Bayer Leverkusen, derrochó en el partido de vuelta, y en la tanda de penaltis, el conjunto perico el 3-0 que se traían de Sarrià, con goles de Losada (dos) y Soler. Dramático.