VALENCIA

Valencia: Anil Murthy, dos años de presidente con el viento a favor de Alemany y Marcelino

El 1 de julio de 2017 accedió a la presidencia en sustitución de Layhoon Chan; en Sevilla vivió lo que tantos presidentes del Valencia no lograron sentir durante su mandato.

DAVID GONZALEZDIARIO AS

Anil Murthy (Singapur, 46 años) llegó a Valencia en septiembre de 2016 como de incógnito, sin definirse muy bien cuál era su rol, y hoy cumple dos años como presidente del club de Mestalla. Dos años en los que el Valencia ha ido con el viento a favor de la gestión de Mateu Alemany y los resultados de Marcelino. Dos años que para sí hubiera querido su antecesora Layhoon Chan y que encontraron su culmen en Sevilla, con la conquista de la Copa del Rey, ansiado objeto algo con el que tantos otros presidentes soñaron y no tuvieron.

Anil Murthy ha sabido convivir con los elogios a la figura de Mateu Alemany, que no es poco en un mundo del fútbol en el que los egos acaparan las relaciones. Su don quizás radique en que de fútbol llegó sabiendo lo justo y necesario. Aficionado del Aston Villa por influencia de su hermano, Murthy desembarcó en el Valencia de Peter Lim sin experiencia directa en el negocio del balón y tras más de una década en diferentes puestos burocráticos de Singapur. Su principal virtud, reconocida por él mismo en sus primeros días por Valencia, su capacidad para aprender castellano en pocos meses y así transmitir el día a día del club a Peter Lim en primera persona y sin necesidad de intermediarios.

Anil Murthy tiene muy claro desde el primer día cuál es su papel en el club, como también Mateu Alemany. El gestor balear llegó al club con Layhoon Chan de presidenta, aunque Anil Murthy estuvo presente en todas las reuniones previas y fue él quién le llamó en la cita definitiva, una llamada que se produjo a principios de marzo de 2017 tras la última visita del Valencia al Vicente Calderón. Como se suele decir, entre bomberos no se pisan la manguera y entre ambos y Marcelino han apagado el fuego que tenía Lim por Mestalla, un incendio provocado por decisiones como las de contratar a Gary Neville, a la que siguieron dos temporadas siendo el Valencia 12º en la clasificación. Todo ello fomentó un desarraigo que iba a más entre afición y la Sociedad Anónima Deportiva.

Anil Murthy, en el autobús descapotable.GONZALEZ IRANZODIARIO AS

A las puertas de hitos que parecía que eran fracasos eternos 

Anil Murthy aspira ahora a ser el presidente que inaugure el nuevo estadio del Valencia. A su manera, con mayor o menor influencia directa pero al menos durante su presidencia, el club blanquinegro va logrando hitos que parecían ser fracasos eternos: la venta de la parcela de Mestalla parece encarrilada vía ADU Mediterráneo y una vez cerrada se reanudaría la obra del nuevo estadio, que está paralizada desde febrero de 2009; se confía en que la Comisión Europea le dará la razón al club y por lo tanto no le reclamará algo más de 23 millones de euros por ayudas públicas; la FIFA le ha reconocido que no cometió irregularidad alguna por contratación de menores y otros marrones varios heredados (aunque asumidos cuando se compró el club) como los de Porxinos están en conversación para resolverse.

Murthy, junto al presidente de ADU Mediterráneo, José Luis Santa Isabel.ANA ESCOBAREFE

A la sombra de los resultados deportivos, el Valencia de Anil Murthy también ha crecido en tres ámbitos que sí están más directamente controlados por el presidente: márketing, comunicación y abonados. El Valencia presenta esta semana su acuerdo con Puma y la pasada anunció su vinculación con Bwin, cuyo patrocinio dejará en las arcas del club cerca de 15 millones en las próximas tres temporadas.

La comunicación es otro ámbito en el que el club ha crecido en los últimos años, gracias a su presencia en la Champions League y también a acciones vinculadas al Centenario, como la estatua homenaje al aficionado ciego Vicente Navarro, una iniciativa que ha tenido amplia repercusión en las televisiones con derechos de LaLiga en todo el mundo. Las cuentas oficiales del club han visto un aumento de seguidores, aunque no siempre el fin justifica los medios y la cuenta en inglés de Twitter ha dañado la imagen y credibilidad del Valencia a ojos de sus seguidores locales.

"El objetivo es consolidarse entre los mejores de Europa"

Anil Murthy, en declaraciones a VCFMedia, dijo que “arranca una temporada llena de retos ilusionantes”. El presidente considera que la clave será “la estabilidad, la unión y el consenso en la toma de decisiones para continuar creciendo en todas las áreas a lo largo de una temporada que volverá a ser muy exigente y en la que volverá a ser fundamental la estabilidad y la unión de todo el valencianismo para seguir mejorando, desde la base de la sostenibilidad y las decisiones inteligentes, con un modelo alternativo”. El Valencia competirá en cuatro competiciones y el objetivo será "consolidarse entre los mejores de Europa, los que compiten en la Champions, volverá a ser el objetivo primordial para seguir creciendo. Este año hemos conseguido mucho, con un éxito deportivo fantástico, pero la nueva temporada volverá a muy exigente y difícil que necesitará otra vez la suma de todos”.

Anil Murthy también puede presumir en sus conversaciones con Lim de haber aumentado el número de abonados y de ingresos por taquilla. Ello aplicando la fórmula del palo y la zanahoria; incluyendo todos los partidos de temporada en el abono pero a su vez aumentando la política de precios tanto de los pases como de las entradas para partidos sueltos. Murthy, además de convertir Mestalla en un espacio sin humos, acabó con privilegios en el reparto de entradas para los desplazamientos y lleva meses aguantando el tipo en su cometido de regenerar la Grada de Animación, en un pulso con la cúpula de la Curva Nord que el presidente terminó de rematar a su favor por el silencio de dicha grada en partidos claves de la temporada, lo que propició una respuesta de repulsa del resto de Mestalla a la actitud de la Curva Nord.

Anil Murthy, a su vez, se ha beneficiado del viento a favor de los actos del Centenario, ello a pesar de su manera de gestionar la celebración de eventos, a los que económicamente ponía más trabas que puentes. Pero el resultado final, por mediación de terceros, fuera un éxito en términos sociales y acabaran dando beneficios en términos contables. Esos actos del Centenario y la experiencia de vida de miles de valencianistas en la final de Sevilla y posteriores celebraciones en la ciudad de Valencia han hecho florecer con fuerza el sentimiento de pertenencia. Y eso, a ojos de Peter Lim, que es el que manda, también entra en los hitos alcanzados desde que puso a Anil Murthy de supervisor de su negocio en España.

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