EI pinchazo ante el Cádiz supuso un frenazo a la reacción del Deportivo, convertido en palo tras el triunfo del Málaga, que vuelve a dejarlo fuera de playoff. Pero el fin de semana también dejó cosas positivas, como la mejora de las sensaciones en Riazor y, sobre todo, el tropiezo inesperado del Mallorca en Tarragona.
Porque, ahora mismo, el calendario es el mejor aliado de los de Martí y la derrota balear hace que el Depor dependa de sí mismo, por lo menos de forma virtual. A tres puntos de los bermellones y con el golaverage general igualado, un triunfo en el duelo directo de Riazor podría permitir adelantarlos en la clasificación. Si esa victoria es por más de un gol se llevarían además el golaverage particular.
Pero los coruñeses tendrán que viajar primero a Lugo en el otro partido de máxima dificultad que les queda. Un derbi decisivo en el que los locales también se juegan la vida. En las dos últimas jornadas se las verá con Elche y Córdoba, que esta semana podrían quedarse sin tareas. Los ilicitanos consiguiendo la permanencia, que ya tienen en el bolsillo, de forma matemática, y los cordobeses certificando su descenso a Segunda B. Esos seis puntos, ante rivales ya de vacaciones, son prácticamente obligatorios si se quiere acceder al playoff.
Sacar tajada de los duelos directos
Duelos directos. De Mallorca, Málaga y Cádiz, rivales directos por los dos puestos que quedan en juego (salvo derrumbe el otro será para Granada o Albacete), los de Sánchez del Amo son los únicos que tienen un final de Liga más relajado. Para empezar porque este domingo sumarán tres puntos gratis de su partido ante el Reus. Luego se medirán a Zaragoza y Elche, ambos con los deberes hechos. Su mayor obstáculo es el duelo directo con el Albacete.
De más nivel son los oponentes de isleños y amarillos. Estos últimos se miden a un Osasuna que quiere cerrar ya su ascenso y la próxima semana visitan al Granada, que también se las verá con el Mallorca. El Depor debe aprovecharse de esas batallas para meterse sobre la bocina.
