Diego Costa vuelve a entrenarse después de negarse ayer
Pidió perdón y trabajó de nuevo con sus compañeros tras negarse a hacerlo el jueves después de la notificación del expediente del club por su sanción de ocho partidos.
Diego Costa volvió a ser uno más en el entrenamiento del Atlético de Madrid. Después del incidente de ayer, en el que se negó a entrenar tras la sanción impuesta por el club por la expulsión en Barcelona derivada de un “me c... en tu p... madre” a Gil Manzano, el hispano brasileño se ejercitó con absoluta normalidad. Jugar no puede por esa sanción de ocho partidos (siete partidos le faltan por cumplir), pero las aguas parecen calmadas. Costa ha pedido perdón y volvió a ser uno más en un entrenamiento que tuvo visita especial: la de Augusto.
Una sesión en esta mañana de Viernes Santo bajo un cielo plomizo en la que Simeone insistió en su idea de los últimos días: sin Griezmann, lesionado, su referencia en la punta será Morata. El Cholo probó con eso duda: en el partidillo utilizó a los mismos jugadores de ayer con dos posiciones dobladas. Una, la del lateral derecho (Juanfran) y otra Lemar, que podría ser quien juegue en la mediapunta por detrás de Morata en vez de Vitolo.
Sin embargo, sin Savic, lesionado, y sin Grizi y ni Costa por sanción, el once ante el Eibar del Atlético estaría formado por Oblak; Arias, Gimenez, Godin, Saúl; Correa, Rodrigo, Thomas, Koke; Vitolo y Morata. Simeone volvió a probar con ellos en la última parte de la sesión, en un partidillo para remarcar los últimos detalles antes del Eibar. Costa seguía entrenándose con el grupo, sin ningún problema. Después Simeone repitió lo de cada día en los últimas semanas en una sala de Prensa extrañamente repleta un Viernes Santo. Costa acaparó cinco de las seis preguntas. “No veo otra situación que encontrármelo en la pretemporada que viene con hambre”, decía mientras Costa se iba a su casa, como cada día, por la puerta de abajo del Cerro, sin pararse con el coche.