Fran Escribá invitó a la plantilla olívica a una comida
Como premio por haber conseguido siete puntos en tres partidos. El preparador valenciano pretender unir a la plantilla aún más.
La hoja de ruta de Fran Escribá para salvar al Celta pasa por hacer piña en el vestuario. Con ese objetivo el preparador valenciano, entre otras iniciativas, prometió pagar una comida si los celestes sumaban seis puntos o más en los tres partidos posteriores al último parón por fechas FIFA. Al entrenador le tocó ayer, con mucho gusto, rascarse el bolsillo.
Cuerpo técnico y futbolistas compartieron mesa y mantel en un restaurante vigués. Los siete puntos conseguidos en ocho días no solo han servido para que el Celta haya abandonado los puestos de descenso, también han cambiado el ambiente dentro del vestuario. Poco tiene que ver con el que se encontró Escribá al tomar el relevo de Miguel Cardoso.
Del mismo modo, las decisiones deportivas del tercer entrenador del curso buscan involucrar a todo el grupo. Con él ya han tenido minutos 22 jugadores, todos menos Nemanja Radoja, vetado por la directiva, y el meta suplente Sergio.