1x1 del Málaga: la fe de Ontiveros evitó la derrota

Munir: Tuvo muy poco trabajo. El Córdoba marcó prácticamente en la única ocasión que llegó a portería. Poco pudo hacer por evitar el gol de De las Cuevas.

Iván Rodríguez: El canterano se va afianzando en el once. Sólido una semana más en lo que al trabajo defensivo se refiere. En ataque estuvo menos participativo.

Luis Hernández: Fue titular cuatro meses después y no se le vio falto de ritmo. Aunque cometió un penalti sobre Carrillo que el árbitro no vio y no señaló.

Pau Torres: Más allá de la acción del gol, tuvo poco trabajo el Málaga a nivel defensivo y el zaguero, cedido por el Villarreal, cumplió.

Ricca: Puso el centro que N’Diaye convirtió en el 1-1 en el minuto 93. Defensivamente pasó muy pocos apuros durante el encuentro.

N’Diaye: Repitió como pivote por delante de la defensa y volvió a sufrir. Compensó con su gol en el 93’ su implicación en la acción del 1-0. Llegó tarde y no fue con todo a la disputa en el origen de la jugada del gol de De las Cuevas.

Iván Alejo: Erró en un pase de la muerte a N’Diaye que habría supuesto el 0-1. No estuvo muy acertado, pero fue el atacante más incisivo mientras estuvo en el campo. Buscó el uno contra uno cuando pudo y centró varios balones al área.

Keidi Bare: En su línea, trabajó a destajo y no paró de recorrer kilómetros durante todo el encuentro. En ataque tuvo poca presencia.

Adrián: Solo duró nueve minutos sobre el terreno de juego. El madrileño se retiró con una lumbalgia y de entrada es duda para el choque ante Osasuna.

Harper: Ha bajado su rendimiento. No se le puede negar su implicación y compromiso, pero acusó la poca presencia ofensiva del Málaga. Poco participativo.

Blanco Leschuk. Nunca se esconde, pero sigue gafado de cara a portería. Tuvo el empate en la cabeza en el 79’. Su remate superó a Carlos Abad, pero la defensa despejó sobre la línea.

Erik Morán: Entró para sustituir a Adrián en el 9’ y fue sustituido en el descanso. Muñiz quiso dar una vuelta de tuerca al equipo con la entrada de Ontiveros y dejó claro que, a día de hoy, N’Diaye y Keidi Bare son intocables y están por delante del centrocampista llegado desde el AEK de Atenas.

Ontiveros: Más allá de cualquier debate sobre su actitud y rendimiento irregular, quedó patente que debe estar sobre el campo. Clave en la jugada del 1-1, en la que no perdió la fe y recuperó un balón que acabó en las botas de N’Diaye.

Seleznov: Falló un gol cantado (estaba en fuera de juego, pero no lo señalaron) tras una gran parada de Carlos Abad. Su aportación sigue siendo nula.