REAL MADRID | ANTONIO PAPELL

"Al jugador de hoy en día se le seduce más que presiona"

Antonio Papell (Palma de Mallorca, 1947) es ingeniero de caminos, periodista y escritor... A principios de año publicó un libro sobre el Real Madrid en colaboración con la entidad blanca, 'El mejor del mundo'. "Si Solari consigue cosas seguirá; le veo joven y haciendo lo que puede".

EMILIO COBOSDIARIO AS

¿De dónde le viene su madridismo?

Para empezar me gustaría aclarar que soy futbolero pero del sector racional. No soy futbolero de signo diferencial. El libro que nos ocupa es más el resultado de mi amistad con Florentino que de un madridismo que me venga de toda la vida. Siempre fui del Madrid, pero a eso se une que Florentino y yo somos de la misma promoción de Ingeniero de Caminos. Del mismo mes y del mismo año. Hemos estado también en política juntos, porque yo estuve en la UCD y en la Operación Roca con él...

¿Surgió de él la idea de hacer el libro?

Yo siempre he creído que el Madrid y en general el fútbol es un fenómeno sociológico muy relevante en la sociedad española. Y ha tenido efectos que van mucho más allá de lo deportivo. El efecto integrador e identificativo de la gente en un país tan popular como este… Yo de pequeño me sabía la geografía española por los cromos del fútbol. Era una manera de visualizar la diversidad española. Lo que escribo en el libro, es más que otra cosa de sociología deportiva…

¿Cuándo empezó en realidad a engancharle el fútbol?

Mi primer equipo fue el Atlético de Baleares, porque yo soy mallorquín. Allí estaba éste, que era el más popular, y el Mallorca, que era más pijín. Hablamos de los primeros 60. Yo me quedé sin padre muy joven y a mí me llevaba al fútbol un vecino. Íbamos a Son Canals, un pequeño campo que estaba metido en una urbanización en las afueras de Palma. Fue después cuando vine a Madrid a estudiar la carrera con 17 cuando me aficioné espontáneamente al Real Madrid.

¿Cómo eran aquellas tardes de fútbol en Madrid?

Pues íbamos en una especie de excursión, en grupo, era algo ceremonial. Se iba al fútbol a una hora decente. Y era barato. Íbamos arriba del todo y pasábamos la tarde…

¿Se parece en algo aquel fútbol al de ahora?

Se ha convertido en una cosa distinta, como todo en la vida. Ha habido en el fútbol dos fenómenos que lo hicieron cambiar. Uno es la profesionalización. Cuando era un deporte meramente amateur, antes de la Guerra Civil, esta actividad era otra cosa. La profesionalización la lleva a las más altas cotas. Y el segundo fenómeno, que es más reciente, es el de las tecnologías de la comunicación, que lo han convertido en algo definitivamente global. Es entonces cuando se cambian los órdenes de magnitud y las cifras de negocio. Y yo creo que hemos llegado más o menos a un techo.

¿Pero por qué el fútbol y no otro deporte es tan sobradamente universal?

Hombre, la idea de una pelotita con dos equipos rivales es prehistórica. Eso está en todas las culturas en las que ha habido un sistema en el que dos equipos se han enfrentado. Es un poco la banalización del conflicto entre clanes o tribus que se puede resolver o bien mediante la violencia o bien mediante la dialéctica.

¿Y qué es el juego con la pelota entonces?

La simulación del conflicto y su resolución por métodos que utilizan la habilidad, el ingenio, la inteligencia... Por tanto, las raíces son prehistóricas. En la América precolombina también había pelotas y juegos que, sin ser iguales que el fútbol, son antecedentes claros de este deporte en la actualidad.

¿Entonces, cuáles son los factores de la universalización del fútbol?

La plasmación de la identidad propia en un equipo y el desahogo de la propia pasión. El espectador de fútbol se identifica con un equipo y se desahoga con él, se alegra con la victoria, se deprime con la derrota… Es una manera de proyectarte fuera de ti, es decir, de vivir más que lo que vivirías tú solo. Eso también pasa en las guerras y en los conflictos políticos. En realidad el fútbol es una manera de quitarle trascendencia a la conflictividad. Esa es para mí la explicación psicológica de su éxito.

Vaya…

Y también formaliza lazos entre países, entre comunidades. Hoy en día la globalización se explica gracias a lo que ha conseguido el deporte.

¿Vertebra nuestra sociedad más que la política, por ejemplo?

Y vive bastante divorciada de ella. En el caso del Barça, evidentemente, hay un intento de manipulación ideológica por parte de la cúpula del club. Sin embargo, los ciudadanos que van al campo están totalmente mezclados. Hay de todo. Y te encuentras apasionados del Barça en Andalucía. Son movimientos de identificación muy complejos que obedecen al deseo de identificación y de proyectarse hacia el exterior desde dentro de un grupo...

Antonio Papell posa con su obra literaria, 'El mejor club del mundo'.EMILIO COBOSDIARIO AS

¿Qué lugar ocupa el Madrid en esa universalidad del fútbol?

El libro se llama "El mejor del mundo", entre otras cosas, porque fue elegido mejor club del siglo XX. Ha tenido la suerte de tener dos presidentes excepcionales, Bernabéu y Florentino, con una gran visión. Eso pasa en las empresas, cuando tienen una buena dirección y en un momento dado si cambia o muere el patrón, aquello se hunde. Hablo de la gestión de las empresas colectivas. Bernabéu fue un visionario. Vio por dónde iba el fútbol, supo fichar bien, supo hacer un gran estadio en el sitio adecuado… Fue un tío que acertó en casi todo lo que hizo.

Y lo que hizo fue hacer grande al Madrid.

Hay una leyenda que identifica a Bernabéu con el franquismo y es absolutamente mentira. Bernabéu era de la CEDA, todo el mundo lo sabe, un hombre conservador, pero con el franquismo se llevó bastante mal. Tuvo una relación muy tensa. Con el famoso general Moscardó, el del Alcázar de Toledo, que fue delegado nacional de deportes después de la Guerra, tuvo una relación tormentosa. No le financiaron nada, no le dieron dinero de las quinielas…

¿De dónde viene esa leyenda?

Evidentemente el régimen sí se aprovechó de las victorias del Madrid fuera de España porque era la única manera de asomar la cabeza en el exterior.

Cuenta en el libro que el Madrid estuvo a punto de desaparecer después de la Guerra…

Hubo un movimiento de aglutinación de todos los clubes de Madrid en torno al Metropolitano y el Madrid no se quiso sumar, quiso tener su propio estadio. Así que en ese sentido tampoco fue dócil. El Madrid, como todo el mundo, se tuvo que someter a la dictadura, pero no fueron cómplices de aquello. Es más, el Barça le hizo más la pelota a Franco que el propio Real Madrid.

¿Por qué?

Le hizo dos veces socio distinguido o no sé qué.

¿Y el mandato de Florentino?

También ha interpretado lo que es el fútbol moderno. Hizo la operación de la antigua ciudad deportiva, seguramente controvertida, e hizo una ciudad deportiva en Valdebebas que es la envidia del mundo, no hay más que verla. Consiguió poner al Madrid en números verdes e hizo un equipo muy competitivo. Florentino es un organizador nato y un hombre con una visión de la jugada tremenda.

¿Es usted socio?

No, ni afiliado a ningún partido. Soy libre (risas).

¿Habría vendido usted a Cristiano?

Es muy opinable. Seguramente Florentino tendrá alguna razón de índole no diré que personal pero sí de trato. Un conocimiento de lo que se cocía en torno a Cristiano que lo llevara a hacer eso. Pero yo le habría obligado a terminar el contrato. Si le ha dejado ir, por algo será. A mí me ha irritado mucho ver a Cristiano firmando autógrafos en un juicio en el que se la ha condenado a cárcel y encima ha tenido que pagar 19 millones.

Ya pasó con Messi...

Pues hay que concienciar a la gente de que igual de delincuente es este señor que cualquier político que haga lo mismo. Eso no se debe tolerar. Es gente que gana mucho dinero, algo que yo no discuto porque lo fija el mercado, pero hay que cumplir con Hacienda como cumplimos todos. Con todo, y dicho esto...

¿Cambió Cristiano la historia moderna del Madrid?

Sin duda, igual que hizo Di Stéfano en el pasado. Son los dos futbolistas que han marcado la historia del Madrid y la ausencia de Cristiano se nota, claro. Pero el Madrid también ganó cosas antes de Cristiano. Por otro lado, a nadie debe escapársele el hecho de que se estaba haciendo mayor...

¿Cómo vive la situación deportiva actual?

Parece de absoluta transición. Al Madrid le han quitado a Cristiano y a Zidane de una tacada y cuesta adaptarse. Le costaría a cualquiera.

¿Por qué se fue Zidane?

La explicación es humanamente comprensible. Lo había ganado todo y a partir de ahí sólo podía bajar. Tienes que ponerte límites en la vida.

¿Mourinho le gustaba?

A mí no. No me gustan este tipo de personalidades…

¿Se lo dijo a su amigo Florentino?

No me gusta este tipo de gente marrullera…

¿No se hizo demasiado con los hilos de la entidad el entrenador portugués?

No me gusta ese estilo, hay que ir de cara por la vida. Yo es que dudo que las estrellas del mundo del fútbol acepten una política de mano dura. No creo que sea rentable. Hay que seducirles más que presionarles. Si les presionas demasiado es gente que se ha encontrado con mucho dinero sin la maduración personal lógica y se vuelve en tu contra. El camino es el de la seducción, se necesita una figura que inspire autoridad, no que la ejerza. Como Zidane, que lo ha sido todo en la vida, que le ves sereno, sobrio…

Como Ancelotti o Del Bosque…

Este tipo de gente, sí…

¿Le augura buen futuro a Solari?

Esto no se puede decir. Si consigue cosas seguirá y si no las consigue, no seguirá. Pero yo le veo joven y está haciendo lo que puede, porque este Real Madrid es un equipo que es fruto de la salida de esta gente que ha creado unos vacíos tremendos.

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