Estamos en enero, sí, pero el Huesca se la juega esta noche, mientras el Real Valladolid tiene la oportunidad de huir de la quema (sigue el partido en directo en As.com). Descolgados en la clasificación, los oscenses necesitan encadenar una serie de buenos resultados para poder soñar con la permanencia ante otro recién ascendido. ¿Es una final? Francisco, técnico oscense, afirmó ayer que "para nosotros todos los partidos son finales ya". Sin duda, es el partido más importante de la temporada, el último tren o la gran final... Y es que en Huesca el partido ante el Valladolid es catalogado de máxima importancia ya que las escasas opciones de permanencia pasan por ganar a un rival directo que le saca ahora mismo13 puntos. El entrenador de los altoaragoneses dio con la clave defensiva ante la Real tras 20 jornadas consecutivas encajando. Utilizará la misma defensa, pero con Galán en el carril izquierdo. El fichaje llegado desde el Córdoba cubre una carencia en la defensa de casi cuatro meses, que es cuando se lesionó Luisinho. También jugarán el venezolano Yangel y Enric Gallego, jugador por el que se interesó el Pucela, por lo que Francisco pondrá a los refuerzos a jugar.
En el Real Valladolid, por su parte, se toman el partido como una oportunidad de escapar de la quema y, prácticamente, eliminar a un rival directo por evitar el descenso. La plantilla pucelana es consciente de que será un encuentro muy difícil, que los oscenses llevan menos puntos de los que merecen y que tendrán muchas dificultades. No jugará Míchel sancionado, por lo que podría entrar Anuar en el centro del campo y el equipo pasar del 4-4-2 al 4-2-3-1. Sí que jugará, sin embargo, Guardiola, fichaje estrella de este mercado en el Valladolid,en punta después de su gran estreno en Zorrilla ante el Celta y esperará su oportunidad en el banquillo Pablo Hervías, una vez que ha sido inscrito. El resto de los once jugadores titulares serán los habituales en el equipo de un Sergio González, que ha sumado más a domicilio que en casa. Lejos de Zorrilla sólo perdió tres encuentros: 1-0 ante el Sevilla y 2-0 ante Real Madrid y Levante. Una final y una oportunidad.