Plano y Keko colocan a Cardoso en la cuerda floja
El Real Valladolid remontó el partido en la segunda parte tras adelantarse los celtiñas con el tanto de Sisto (2-1). El puesto de Cardoso, entrenador, del Celta, en el alambre.
El Real Valladolid volvió a ganar tres meses después en Zorrilla y suma 25 puntos después de un partido que se le puso muy de cara al Celta con el tanto de Sisto en la primera parte. Sin embargo, los vigueses suman su quinta derrota consecutiva y ven como les remontan por tercer encuentro seguido.
Tras el primer minuto de protesta en la grada, en la que se enseñaron 16.000 tarjetas rojas por los anteriores arbitrajes, el Celta empezó dominando, parecía más cómodo en el campo. Presionaba la salida del Pucela y no se complicaba en defensa. De esta presión vino el gol. Míchel vino a recoger el balón a su propio área, pero su control se le fue largo y el balón lo recogió Sisto, que mandó el esférico a la escuadra de Masip. El golpe dejó tocado a un Valladolid que veía como el Celta contragolpeaba con soltura, pero sin acierto. De los 21 partidos de liga, al Valladolid se le ha adelantado el rival en 14. Boufal y Maxi pudieron ampliar la ventaja, pero Masip lo impidió. En la portería contraria sólo Keko parecía tener las cosas claras. El madrileño siempre está en el lugar que debe, pero le falta el acierto de cara a gol. Tuvo tres ocasiones, pero unas veces por las intervenciones de Rubén y otras por su falta de puntería, el balón no entró. También el debutante Guardiola pudo marcar. Primero con un duro disparo desde lejos y después con un cabezazo a la salida de un córner, pero el meta celtiña, que volvía al campo donde debutó en Primera, despejó con acierto. Antoñito y Nacho la tuvieron, pero sus disparos no encontraron las mallas. Y es que en los últimos 10 minutos, el Valladolid se encontró, entrando bien por las bandas y generó seis ocasiones.
El equipo blanquivioleta pasó por los vestuarios y salió pensando en que tenía que prolongar los últimos minutos de la primera parte. Salieron los pucelanos buscando hacer daño por la banda, sobre todo por la izquierda, e hicieron muchísimas ocasiones. Plano tuvo un mano a mano con Rubén, pero venció el portero. No como en la siguiente oportunidad, cuando el madrileño completó una jugada de Antoñito en la que Keko prolongó con un taconazo que dejó a Plano solo para rematar dentro del área... el balón tocó en Rubén, pero entró llorando a la portería. Guardiola, en su debut, hizo un partidazo, sólo le faltó el gol, pero trabajó bien de espalda a la portería y creó espacios para sus compañeros. El murciano se ganó la titularidad en los siguientes encuentros. Por fin el Real Valladolid juega con delantero centro.
El partido, entonces, entró en un momento de duda. Ambos equipos se debatían entre ir a por la victoria o aguantar. Maxi estuvo a punto de marcar sin querer, pero su remate se fue fuera por centímetros. También Boufal lo intentó, pero no acertó. El Valladolid entendió que si se defendía podía perder y se fue a por Rubén. Lo intentó Toni desde lejos y al minuto siguiente Plano devolvió la asistencia a Keko, que esta vez sí, acertó con la portería. El madrileño marcaba después de casi tres años desde que hiciera su último tanto oficial. El Celta tocó a rebato en busca del empate, pero el Valladolid no concedió ocasiones claras y se llevó la victoria. De esta manera, el equipo blanquivioleta da un salto en la clasificación y suma 25 puntos, mientras que el Celta se queda con 21 y tras cinco derrotas se queda en la zona peligrosa y con el puesto de Cardoso en entredicho.
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