Llorente apura su recuperación y aprieta a Casemiro

Marcos Llorente apura su recuperación y eso supondrá un problema para Solari: decidir entre él y Casemiro para ocupar un puesto en el once. Hasta el momento, las lesiones han evitado que el argentino tuviera que tomar esa decisión. Llorente entró con fuerza en el equipo con su gran actuación contra el Roma en Champions y se hizo indiscutible. Ambos coincidieron en el Mundial de Clubes, pero Casemiro llegaba sin ritmo (salía de la lesión) y el español conservó su puesto (fue el MVP de la final).

El problema se le presentó al entrenador argentino tras el parón navideño, pero una inoportuna lesión de Marcos en el aductor de su pierna izquierda impidió que ambos se disputasen el puesto. En estos encuentros, Casemiro ha estado muy lejos de su nivel. Lento e impreciso, no ha aprovechado la oportunidad de reivindicarse.

Marcos Llorente se entrenó este viernes sobre el césped de Valdebebas. Aún no está con el grupo, pero su intención es hacerlo el próximo domingo y estar listo para el partido de ida de los cuartos de Copa. A partir de ese momento será cuando Solari tenga realmente un problema. Si el madrileño regresa al nivel que tuvo en el tramo final de 2018, es difícil que no recupere su sitio en el once titular.

La situación de Llorente ha dado un giro radical. Hace apenas dos meses tenía su cesión al Alavés casi cerrada para este mercado de invierno. La idea era regresar al club donde más brilló para recuperar su mejor nivel en estos meses. No contaba para Solari, que en el partido contra el Eibar colocó a Ceballos de mediocentro defensivo y dejó a Llorente en la grada a pesar de la lesión de Casemiro. Ese día el Madrid naufragó (perdió 3-0), el técnico argentino contó con Marcos ante el Roma y él aprovechó la oportunidad. En dos meses ha pasado de tener pie y medio fuera del club a pelearle un puesto a un indiscutible como Casemiro.