“El Espanyol no disfrutaba con el balón, ahora por fin sí lo hace”

Cambió el pasado verano el Espanyol, con el que tenía contrato en vigor, por el Al-Ahli saudí. ¿Está convencido de haber acertado?

Estoy muy contento, porque cuando abordas una aventura de este tipo te surge la duda de cómo será la adaptación, y fue muy rápida. El nivel es más alto de lo que puede parecer, porque todos los equipos se han reforzado con jugadores de fuera. La liga saudí es especialmente competitiva de medio campo hacia arriba.

¿Y cómo es su vida fuera del terreno de juego?

Muy tranquila. Vivo en una urbanización, y el clima lógicamente acompaña. Se hace más vida fuera, en la calle, de lo que me esperaba. La verdad es que me ha sorprendido muy gratamente.

Y, por si fuera poco, para hacer piña fichó junto a otro español: Alexis Ruano.

Sí, y la verdad es que nos fue genial a ambos tener que ir juntos, en ‘pack’, como fichajes del Al-Ahli. Sobre todo al principio, en que nos ayudábamos con la cuestión del idioma. Pero apenas costó.

Usted, y a pesar de haber arraigado también en LaLiga, finalmente se ha convertido en un trotamundos: Schalke O4, Spartak de Moscú, Watford... ¿Es ésta de ahora su aventura más exótica?

Sí, sin duda, porque la cultura es completamente distinta. Aquí, por ejemplo, es increíble el respeto y el compañerismo.

¿Ha podido seguir al Espanyol con frecuencia desde Arabia Saudí?

Sí, y tanto que lo he seguido. Y con optimismo en lo que veo. Ya sabemos que en el fútbol siempre, sin excepción, hay rachas, y ahora al equipo le ha tocado transitar por la mala. Pero no veo por qué no puede volver al nivel de las primeras jornadas, en que no solo ganaba, sino que jugaba de maravilla. A mí me parece que, exceptuando algún momento de bache que tienen todos los equipos, está jugando muy bien. A veces es solo que el balón no entra.

Al ver como con Rubi busca el Espanyol el balón, y el protagonismo de jugadores como Granero o Darder, ¿se arrepiente de haber rescindido?

Son decisiones que tomas y ya está. Siempre he pensado que el Espanyol tenía una plantilla para poseer el balón y para disfrutar con él. ¿Si tendría sitio en este equipo? Sí, pero mi decisión estuvo muy madurada.

¿Qué faltó en su etapa perica para que fuera plena?

-Faltó que el Espanyol no disfrutaba con el balón, que éramos demasiado defensivos. Ahora, por suerte, sí lo hace, incluso cuando pierde. No terminamos de jugar como nos hubiese gustado.

Y al Atlético, ¿lo ve como siempre?

No tengo duda. Aunque parezca que no, siempre va a estar ahí arriba. Al final, y aunque Simeone lleve unos cuantos años, la clave está en que transmite, en que su mensaje llega. Y cuando en una plantilla no hay dudas, las cosas funcionan.

Usted estuvo cerca de volver al Atlético, ¿verdad?

Sí, dos veces. En mi último año en el Spartak de Moscú y estando en el Schalke. Pero no se dio, y ya está.

¿Cómo ve el homenaje a su excompañero Gabi?

Fenomenal. Lo dio todo por el Atlético, entre otras cosas prestigio, y de siempre ha sentido los colores. Se merece todo lo que se haga por él.