Sixto Miguel Serrano: "A la Premier League nunca se le puede decir no"
Casi un año después de la emotiva marcha de Movistar+ tras 22 años narrando partidos, Sixto Miguel Serrano abre su casa a As. Lo comprobamos. Su fiebre por La Premier sigue desatada.
¿Cómo le va la vida?
Ha pasado casi un año desde que me prejubilé, desde aquel WBA-Arsenal, mi último partido después de 22 años narrando en Movistar, antiguo Canal+, y me va muy bien. Ahora paso mucho tiempo en Murcia, tengo libertad y me recuerda a mi época de freelance.
¡Ha salido del estudio!
(Risas). Exacto. Y me siento muy bien. Fue una decisión muy meditada. La prejubilación era una oportunidad que me venía bien para gobernar mi vida.
¿Cómo organiza sus días?
Mi hermano Sebas me llama de vez en cuando para comentar el Real Murcia. A él no le puedo decir que no. Soy tan murcianista... (Risas). Mi día a día está a caballo entre Murcia y Madrid. Veo y colaboro con el Real Murcia para intentar salvarlo porque como sabéis estamos en una situación de SOS. Dentro de mis posibilidades intento ayudar como otros tantos miles de murcianistas. Ahora aprovecho además para ir descubriendo nuevo rincones de Murcia capital. Sus paisajes, una zona espectacular con valles, colinas, casas de piedra... Disfruto mucho de la naturaleza. Tengo mucho tiempo para leer, escuchar ópera, Puccini me vuelve loco... Viajo de hecho para escuchar ópera, leer sobre los grandes romanos, sobre Jesús, sobre lo que ocurrió hace tantos años... Y me gusta mucho el ciclismo. Si unes ciclismo y Murcia... ¡Y claro! Alejandro Valverde, que es descomunal. Lo hablaba mucho con Mónica Marchante y Oscar de Castro. Teníamos tantas ganas de que fuera campeón del mundo... El bote que di cuando ganó... Se me cayeron las lagrimas de emoción. Lo merecía. Me gustaría mucho verlo por La Nueva Condomina. Sé que ha comprado acciones y está colaborando. Y me gustaría que algún día hiciera un saque de honor. Real Murcia y Valverde. Murcianía por todos lados.
¿No extraña narrar la Premier?
Sinceramente no. Como buen escorpión soy radical. O subo o bajo. Nunca me gustaron las medias tintas. Fui feliz hasta el último día. Ahora, también sé que si las circunstancias me volvieran a llevar a narrar volvería a disfrutar como una bestia.
Volvería solo por la Premier deduzco...
Sí. A la Premier nunca se le puede decir que no. Si las circunstancias se dieran y fueran favorables. Es lo que más me ha hecho disfrutar. Me apasiona. Y he tenido esa suerte.
Mójese. ¿Campeón de la Premier? ¿Ha terminado la época de Mourinho en el United?
Tuve una época en la que acertaba bastante. La temporada del Leicester campeón acertaba siempre que marcaba West Morgan. Por cierto, me produjo un gran impacto el fallecimiento del propietario. Y también es verdad que luego tuve una época de poco acierto. El año pasado en la primera jornada de liga en el minuto uno le dije a Maldini que el Manchester United sería el campeón. La que me pegué... En octubre estaba descartado. Ahora no sé si estoy en buena forma, pero creo que esta temporada va a ser del City. Va a repetir. Tiene más plantilla que el Liverpool y a la larga repetirá. Y sobre Mourinho... Esperaba mucho más de él. Confiaba en que su segunda temporada iba a ser la buena, pero sí, he perdido la fe en Mourinho. La temporada pasada fue malísima por más que ganara la Europa League y esta temporada va por los mismos derroteros en la Premier. Sus últimos resultados hablan por sí solos. La sombra de Alex Ferguson es alargada. Pasaron Moyes, Ryan Giggs, Van Gaal, Mourinho...
¿Le habría gustado narrar la final River-Boca celebrada en el Bernabéu?
El fútbol sudamericano nunca me atrajo demasiado. Ni como narrador ni como espectador. Por el césped tan alto, la mala organización, resultaba muy difícil conseguir las alineaciones, la realización a mi modo de ver no era buena... Y además la señal que llegaba era mala, así que era difícil distinguir a los jugadores. Me gusta el ritmo europeo. Y yo soy un clásico al que le habría gustado que se hubiese jugado en El Monumental. Los seguidores de Boca vieron su partido en La Bombonera y los de River no. Dentro del estadio no hubo ningún incidente. A lo mejor les ha compensado ganarla en el Bernabéu.
Recuerde su primer partido.
Baloncesto. Uno de la antigua Primera B con el Bosco de La Coruña para Radio La Voz Madrid.
Así que cantó canastas antes que goles...
Sí. Metí la cabeza en esta profesión gracias al baloncesto. Y el primer partido de fútbol fue en Onda Madrid en el 94. Un Madrid-Osasuna. A Fernando Soria, director de deportes entonces, le gustó y me dio continuidad. Y al poco le llevé la cinta a Manolo Lama. Llevaba varios años narrando. Aún recuerdo su consejo de situar mejor a los jugadores. Perdimos contacto, pero somos íntimos. Siempre estaré agradecido por todo lo que hizo por mí.
¿Una entrevista especial?
La primera de las cuatro que le hice a Michael Jordan allá por el 85. Se portó siempre genial conmigo. Me regaló junto a su entrenador Albeck un chándal de los Bulls. Luego yo les regalé unas camisetas del Murcia con su escudo de fieltro cosido por mi madre. La tomó con sencillez y me dijo: “Sé lo que significa. Debe ser algo parecido a lo que yo siento por mi universidad, Carolina del Norte”. Jordan fue mucho mejor persona que jugador. Para mí, el mejor deportista de la historia.
El partido más extraño fue...
Una final del Brasileirao, no recuerdo los equipos. Cedió un muro, tuvo que intervenir un helicóptero. Comentaba Luis Hinojal. El partido se paró. No podíamos cortar la conexión porque no sabiamos si se iba a reanudar. Y estuvimos casi dos horas comentando realmente nada.
¿Qué debe tener un buen narrador de deportes?
Buena voz, buenos pulmones, y mucho amor y respeto por la profesión. Respeto a ti mismo y a los oyentes. Y luego muy importante: disfrutar. No importa si te ven muchos o pocos. El respeto lo debes tener hacia ti mismo como profesional. Preparar la Premier era un regalo para mí. Leía todo. Desde bacaladas de los tabloides hasta los análisis más sesudos de la BBC, The Guardian o The Times. Precioso.
Y esencial pronunciar bien los apellidos...
Es una de mis peculiaridades, pero hago excepciones. Sigo sin saber si debía decirse Makelele o Makelelé. Busqué alguna narración congoleña, pero no la encontré. Y me dio por esta locura junto a Gabi Ruiz. Le tengo manía a la corriente de que todo lo que llega de Francia se pronuncia en francés. Y a lo mejor son jugadores congoleños. Michel Bastos era brasileño. Y he escuchado por ahi Bastós. Todavía no sé si debe decirse Makelele o Makelelé. No llegué a averiguarlo porque no conseguí una narración de una television congoleña. La busqué pero no la encontré. Para saber cómo se pronuncia hay que ir al origen. Mi ex compañero y amigo Gabi Ruiz también le prestaba mucha atención. No sé quien empezó antes. Debatíamos. Me dio por esa locura entre comillas. Pero con excepciones. Con Kuyt por ejemplo para facilitarle la vida al espectador siempre avisaba en cada parte cómo se decía en neerlandés. Luego siempre dije Nápoles y no Napoli. Por eso digo también que las leyes las hago a mi gusto.
¿Algún referente?
No me fijé nunca en nadie en concreto. Escuchaba tanto. Todo lo que podía. Yo quería ser periodista de deportes. Sabia que así iba a poder viajar mucho así que la ecuación era fácil. A los cuatro o cinco años mi tío materno me hizo socio del Murcia y luego iba a La Condomina a ver a mi Real Murcia del alma. Poco después lo supe. Intentaba leer todo lo que llegaba al kiosko. Con doce años iba a buscar periódicos ingleses, italianos... Información sobre la Premier y la liga italiana de baloncesto que era la mejor después de la NBA. La Gazetta dello Sport, Giganti del basquet y Superbasket...
¿Qué escuela de narradores le gustan?
Me gusta escuchar narraciones de todo tipo para recopilar distintos estilos. Es muy diferente cómo narran en Argentina, Colombia o México a cómo narran en Inglaterra o Alemania, que yo creo que es el que tiene un ritmo más bajo de todas ellas. Respetándola. Respeto muchísimo a cualquier narrador de cualquier deporte de cualquier medio. Desde el más grande hasta el más modesto. He sido reportero y luego narrador. Sé lo que es meterte en el locutorio, darle ritmo al partido, meter información, sacarle jugo al comentarista, que el interés no decaiga. Somos todos colegas.
Este ‘Boxing Day’ será diferente para usted...
Después de muchos años estaré libre.
Si no tiene plan igual le llaman para narrar...
(Risas). No, está en muy buenas manos. Los compañeros que dejé son extraordinarios. Si me llaman iré para saludarles y comer.
¿Le gusta o le incomoda que le digan ‘La voz de la Premier’?
Es un orgullo y un regalo. Y lo agradezco de corazón. Son muchos años y muchos partidos. Después de mi despedida estuve varios días con las lágrimas cayéndome. Fue la mejor despedida. Y todavía me emociono. Compañeros, ex compañeros, futbolistas, los medios. Y muchísima gente que no conocía de nada. Personas que veían la Premier. Tantos mensajes... Me abrumó. Hubo unos días en los que no es que me arrepintiera de la decision, pero con tanta gente diciéndome que me iba a echar de menos, me dio un poco de mala conciencia. Y lo digo con toda la humildad. No lo esperaba. Me llevo el agradecimiento y a ellos en el corazón.
Insistió entonces en su rarezas. ¿Es un tipo raro?
(Risas). Pregúntele a mi familia o a mis amigos. Sí, igual lo soy. Me refería a no tener redes sociales. Y bueno, también en los partidos tienes maneras de narrar. Siempre me decían mis compañeros que cuando entraban al locutorio conmigo no sabía por dónde iba a a salir, que era imprevisible.
Aquel vídeo fue emotivo...
Sí, en el locutorio uno junto a Guillermo Uzquiano... Soy un tipo sentimental, era la despedida, hubo momentos en los que la voz se pudo quebrar y estuvo pendiente de mí en todo momento. Y sigue estando. Desde aquí quiero mandar a todos mis compañeros un abrazo muy cariñoso. Fueron los mejores que uno puede tener.