El VAR no es muy estricto con el juego brusco grave
En la última jornada ignoró tres acciones merecedoras de roja. A pesar de estos problemas, el VAR está funcionando bien.
Seguimos avanzando con el VAR y como todo sistema nuevo, tiene desajustes que hay que ir arreglando. Venimos esta semana de tres acciones, desde mi punto de vista, de juego brusco grave donde el árbitro por su situación y por su perspectiva de la jugada no puede peritarlas correctamente. Pero para eso tenemos ahora esa nueva herramienta. De las tres jugadas sólo de esta semana, hay unas cuantas más por desgracia en jornadas anteriores, vemos que en ninguna ha entrado el videoarbitraje.
Hablo de la entrada del atlético Savic al realista Sangalli, la de Luis Suarez sobre el madridista Nacho y la última, y más clara, la del jugador del Alavés Duarte sobre Ekambi, jugador del Villarreal, en las cuales el VAR decidió que no eran errores claros y manifiestos del árbitro de campo.
El problema nos viene cuando el mundo del fútbol ve clara y nítida la acción como roja y en cambio los que la tienen que ver no piensan igual.
Esos desajustes nos vienen dados cuando por ejemplo en el partido Huesca-Espanyol el VAR avisa al árbitro porque cree que hay un error manifiesto y una agresión clara de Dídac, pero cuando lo revisa el árbitro dictamina que es amonestación. Es decir viendo la misma acción dos árbitros TOP de la misma categoría, a uno, al del VAR, le parece roja y a otro, el de campo, le parece que sólo es merecedora de tarjeta amarilla.
¿Por qué en esas tres acciones posteriores no se le dio al árbitro la opción de ver las acciones por el monitor de televisión?
Creo que nos estamos haciendo trampas en el solitario y que la frase del error claro y manifiesto nos sirve para justificar cualquier acción subjetiva en la que el VAR no entre.
Vuelvo a repetirlo, cuanta más gente esté detrás del VAR más criterios y más abierta será la toma de decisiones.
Tampoco podemos hacer y creer que el VAR es un sistema que no funciona por pequeños desajustes cuando si vemos la generalidad podemos dictaminar que está funcionando y además bien.
Las jugadas que el VAR pasó por alto en la última jornada
Savic golpeó la cara de Sangalli. En el minuto 52, con el 1-0 en el marcador, Savic debió ver la cartulina roja. Sangalli tenía la mirada fija en un balón aéreo, preparado para controlarlo, cuando Savic saltó para despejar el esférico y terminó golpeando con la rodilla derecha en la cabeza del delantero de la Real Sociedad. Sangalli acabó en el suelo, sin sufrir ningún daño. Mateu Lahoz castigó la entrada mostrando al defensa atlético una tarjeta amarilla. En el VAR estaba designado Melero López, quien no considero un error manifiesto y no le avisó a Mateu para que fuese al monitor y revisar la acción por si merecía un mayor castigo.
Pisotón de Suárez sobre Nacho. Luis Suárez debió ser expulsado en el Clásico. El delantero azulgrana realizó una dura entrada al tobillo de Nacho cuando transcurría el minuto 76. Sánchez Martínez consideró que no era lo suficientemente brusca la acción sobre el defensa del Real Madrid y la jugada se cerró con cartulina amarilla para Suárez. Hernández Hernández, encargado de supervisar las decisiones arbitrales desde la sala del VAR en el Barcelona-Real Madrid, consideró que no se trataba de una entrada para roja directa o error manifiesto de Sánchez Martínez.
Patada de Duarte a Ekambi. La tercera acción que pudo ser castigada con roja en la décima jornada de LaLiga Santander fue la dura entrada de Rubén Duarte sobre Toko Ekambi. El delantero del Villarreal se marchaba en carrera cuando el defensa del Alavés se tiró a destiempo y acabó dándole una patada. Cuadra Fernández castigó la entrada con una amarilla para el jugador del Alavés. Del Cerro Grande chequeó la acción, pero tras unos minutos viendo la jugada, no consideró necesario que Cuadra acudiese al monitor para dictaminar si se debía mostrar la roja en vez de la amarilla.