Las variantes de Marcelino sin Parejo: Soler y 4-3-3

Marcelino respondió ayer en sala de prensa durante más de un minuto a una pregunta sobre un posible cambio de sistema. Sin que la cuestión fuera dirigira concretamente al entramado defensivo, el asturiano centró por ahí su explicación: "No vamos a cambiar lo de atrás". Marcelino se refería en concreto a jugar con tres defensas. En verdad la defensa está funcionando (solo 8 goles encajados en 10 jornadas) y por ahí no están los males del equipo. Pero, en su respuesta, a su vez, sí dejaba entrever "ligeros cambios" en "matices de ataque".

Tal respuesta se producía horas antes de que el Valencia hiciese público el resultado de las pruebas a las que se sometió Dani Parejo. El capitán, aunque el club no matiza periodo de baja, podría perderse un mes de competición por la rotura en el oblicuo interno abdominal. La baja de Parejo altera el concepto ofensivo de Marcelino, cuya confianza en el de Coslada es máxima y sobre quien gira la creación del equipo.

Es la primera vez que Marcelino contará con Parejo de baja durante un tiempo tan prolongado y ello lleva al cuerpo técnico a contemplar diferentes variantes para matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, lógicamente, suplir la baja del capitán; por otro, casi más urgente, resolver los problemas de creación del equipo. Y dos son las opciones, entre otras que tiene, que maneja Marcelino.

Las opciones que maneja el cuerpo técnico de Marcelino

- Carlos Soler haciendo de Parejo. Marcelino tiene tres futbolistas que pueden ocupar el puesto de Parejo en el doble pivote en un 4-4-2: Carlos Soler, Daniel Wass y Coquelin. Ocupar el puesto no significa hacer el mismo trabajo, porque cada uno tiene cualidades diferentes. El que quizás más se pareciera a Parejo es Carlos Soler. Marcelino, en el año y medio que lleva por Valencia, no ha terminado de ver al canterano haciendo el juego del '10', aunque hay que decir que en los partidos que este año ha tenido que actuar ahí, Marcelino ha acabado más satisfecho que antaño.

- Pasar a jugar con un 4-3-3. Esta opción, que ya la empleó en la recta final del encuentro contra el Young Boys en Suiza, es en la que a día de hoy más va a meditarel cuerpo técnico. No solo por la baja de Parejo sino también por esos "ligeros cambios" que quieren introducir ofensivamente. En verdad, como también dijo Marcelino, el dibujo acaba siendo lo menos relevante, es más la labor de los futbolistas y sus virtudes. La opción de un 4-3-3 permitiría a Marcelino poner en liza a sus tres centrocampistas más en forma: Kondogbia, Coquelin y Carlos Soler y dar un cambio de tuerca a los movimientos de los delanteros, entre los que aún no hay el entendimiento que había entre Mina, Zaza y Rodrigo. Cierto es que en opinión de los técnicos, el rendimiento de Rodrigo es mayor jugando con otro delantero a su lado, si bien, el hispano-brasileño se ha amoldado a este estilo con España.