LEGANÉS | SERANTES

"Me sorprendió no ser titular tras jugar la pretemporada"

El portero del Leganés confiesa lo duro que está siendo su situación actual en una entrevista en Panenka: "De no ser por la afición, me habría ido hace tiempo".

JUAN AGUADODIARIO AS

Jon Ander Serantes cumplió, esta semana, el 24 de octubre, 29 años. Lo hizo con una balanza sostenida por las manos, ésas que usa para ejercer su profesión de portero en el Leganés. La necesita para evaluar una situación compleja que lo convierte, a la vez, en símbolo de su equipo y uno de los cuatro capitanes, pero a la vez, en un futbolista sin oportunidades en el último año y con difícil perspectiva de jugar sino median lesiones o sanciones de Cuéllar y Lunin. Y todo ello con el mercado invernal cerca. Muy cerca.

Jon lo confiesa. La situación es rara. Por no decir dura. Tanto, que hace tiempo quizá ya se habría marchado de no ser por la gente. Por la afición. Así lo ha revelado en una entrevista en Panenka. "Si no fuese por la afición hubiese decidido marcharme en algún momento, seguro. Joder, a día de hoy, cuando mi situación no es la mejor, todavía la gente me sigue mandando mensajes. Cada vez que me ven me piden fotos. Me dicen: ‘Ánimo, que eres el mejor, vas a tener tu oportunidad’. Es muy bonito todo eso", afirma.

Lo que no es bonito es verse fuera de la lista desde hacer varias jornadas después de haber jugado toda la pretemporada por delante de Cuéllar. "Es complicado porque encima yo soy muy pasional y la gente también me quiere por eso. Y es muy duro. Encima, habiendo jugado todos los partidos de pretemporada pensando que iba a jugar en La Liga y luego ver que no juego y que ahora no estoy yendo ni convocado, pues imagínate", añade.

"Me sorprendió mucho [no jugar los primeros partidos de Liga tras ser titular en pretemporada] porque ya no hay excusas de que has estado lesionado. Me recuperé en enero, jugué en la última jornada de liga, jugué bien. No me he perdido ni un entrenamiento en pretemporada, he sido uno más. Pero al final cada entrenador tiene sus ideas, su pensamiento y hay que respetarlo", dice Serantes en Panenka.

Perspectivas de futuro

Dicho todo esto, Serantes mira al futuro aún con la balanza en la mano, lista para hacer contrapeso. En un lado, lo bueno. Como ser leyenda entre una afición que lo adora por sus méritos en el ascenso a Primera, su trato cercano y su combatividad después de un atracón de infortunios y lesiones. Estuvo más de un año y medio sin jugar ayudado, también, por el sacrificio voluntario de ceder su ficha para que la aprovechara algún fichaje en verano de 2017. Hasta enero de 2018 no fue reinscrito.

En ese lado bueno de la balanza también está el vestuario, que lo adora por su actitud y su combatividad. Por ser un bromista obcecado en cada entrenamiento. Un vacilón profesional. Cuellar sufre como ninguno sus carcajadas. Y las disfruta como pocos en una simbiosis en la que uno no sabe muy bien quién es el que juega y quién no. Viendo como el Serantes se vuelca con Cuéllar y viceversa, cuesta distinguir el titular y el suplente. Lo mismo pasa con Lunin. Serantes no hace distinciones en la chanza y la risa.

Mercado invernal

Sucede, sin embargo, que la balanza también tiene un lado negativo. Ahí entra su situación deportiva. El club dejó claro en verano que Jon no saldría. Lo hizo en pleno vendaval por la posible marcha de Cuéllar. Es más, en pretemporada lo jugó casi todo. Parecía que iba a ser titular al menos en el arranque de curso, pero Pellegrino, visto que Cuéllar se quedaba, apostó por el extremeño y no por Serantes.

El varapalo fue duro. Muy duro. El mismo Pellegrino admitió que humanamente mereció jugar Serantes, pero que deportivamente decidió que lo hiciera Cuéllar. El mensaje era claro para un Jon que, con la llegada de Lunin, ha pasado, sobre el papel, de segundo portero (fue convocado en las primeras cinco jornadas) a tercero. Ya no viaja.

La Copa del Rey emerge inmediata como posible esperanza. Está por ver qué hará Pellegrino con la meta en el torneo del KO, si se lo dará a Lunin, a Serantes, o si incluso alternará. Por Butarque la percepción es que el escogido será el ucraniano.

Al borde de la treintena y con contrato hasta 2020, ahora Serantes deberá decidir qué hacer con su futuro, si tratar de dar el salto en el mercado invernal o esperar a verano. Si intentarlo entonces o aguardar al final de su contrato. La posición del Leganés tampoco es sencilla y dependerá de la posible renovación de Cuéllar o la prórroga en la cesión de Lunin.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

Lo más visto

Más noticias